An expert of the UN recommends “to coexist with droughts” before impossibility to avoid them
Wed, 20/06/2007
El representante del Programa Mundial de Evaluación de Recursos Hídricos de la UNESCO Carlos Fernández Jáuregui advirtió hoy de que los países "tienen que aprender a convivir con la sequía" porque "no es posible luchar contra ella" ya que la falta de agua será cada vez más frecuente.
Fernández Jáuregui, quien intervino en el Foro Internacional sobre la Sequía de Sevilla, aseguró que este fenómeno "afecta a toda la sociedad", tanto a países desarrollados como en vías de desarrollo, y concluyó que "es un problema de todos".
Aunque sostuvo que "no existe una crisis de disponibilidad" de agua en el mundo, sino "una crisis de gobernabilidad" de este recurso, destacó que la mala gestión hidrológica y el aumento de la demanda determinan "que cada vez habrá más sequías y en más países".
Según su informe, basado en datos de más de veinte agencias de la ONU relacionadas con el agua, la demanda de agua "continúa aumentando a nivel mundial", por lo que "cada día tenemos menos agua por persona, por país y por año".
Explicó que la oferta de agua disminuye porque la calidad de los recursos hídricos se deteriora por la contaminación, mientras que la demanda aumenta por el crecimiento de la población, porque la mejora de la calidad de vida "induce a que cada día se consuma más agua" y vaticinó que este desequilibrio se agudizará por la influencia del cambio climático.
Recordó que la sequía también causa que se pierda una gran parte del patrimonio de la biodiversidad del mundo, con la desaparición de humedales, como el lago Chad o el mar de Aral, a la vez que causa migraciones, plagas, erosión de suelos, deforestación e incendios forestales.
Frente a esta situación, Fernández Jáuregui abogó porque las administraciones mejoren la capacidad de defensa de la sociedad frente a las sequías y "se anticipen" con medidas preventivas y de planificación.
También reivindicó la construcción de embalses, que calificó de "obras muy nobles que hay que reconsiderar frente a opiniones peyorativas".
"Un país con pocos embalses es un país frágil mientras que un país con mucha capacidad de embalse es un país robusto que puede prevenir avenidas y regular las sequías", destacó.
El mapa mundial de los recursos hídricos presenta graves desequilibrios ya que, mientras América del Sur dispone del 26 por ciento del agua mundial, con sólo el 6 por ciento de la población del planeta, Asia cuenta con un 36 por ciento de estos recursos y alberga al 60 por ciento de la población mundial.
El dato más dramático es el de que sólo tres países -Etiopía, Sudán y Mozambique- han soportado el 98 por ciento de las decenas de miles de muertes relacionadas por sequías entre 1975 y 2000.
La sequías y sus consiguientes hambrunas generan el 48 por ciento de las muertes accidentales en el mundo, a distancia de los huracanes, que causan un 39 por ciento de víctimas mortales; las inundaciones, un 10 por ciento; los terremotos, un 2 por ciento y las epidemias que ocasionan un 1 por ciento de fallecimientos.
China es el país que soporta mayores daños por la sequía, con unas pérdidas de 13.755 millones de dólares, y corre el riesgo de "colapsar" su sistema de abastecimiento en 2030.
Fernández Jáuregui, advirtió de la dramática situación de los países subsaharianos "que son los que sufren una mayor vulnerabilidad social frente a la sequía" en el planeta.
Otro dato significativo aportado por este representante de la UNESCO es el de la "tremenda sequía" que padece Australia, país que ha perdido el 60 por ciento de su producción agraria.
Fernández Jáuregui, quien intervino en el Foro Internacional sobre la Sequía de Sevilla, aseguró que este fenómeno "afecta a toda la sociedad", tanto a países desarrollados como en vías de desarrollo, y concluyó que "es un problema de todos".
Aunque sostuvo que "no existe una crisis de disponibilidad" de agua en el mundo, sino "una crisis de gobernabilidad" de este recurso, destacó que la mala gestión hidrológica y el aumento de la demanda determinan "que cada vez habrá más sequías y en más países".
Según su informe, basado en datos de más de veinte agencias de la ONU relacionadas con el agua, la demanda de agua "continúa aumentando a nivel mundial", por lo que "cada día tenemos menos agua por persona, por país y por año".
Explicó que la oferta de agua disminuye porque la calidad de los recursos hídricos se deteriora por la contaminación, mientras que la demanda aumenta por el crecimiento de la población, porque la mejora de la calidad de vida "induce a que cada día se consuma más agua" y vaticinó que este desequilibrio se agudizará por la influencia del cambio climático.
Recordó que la sequía también causa que se pierda una gran parte del patrimonio de la biodiversidad del mundo, con la desaparición de humedales, como el lago Chad o el mar de Aral, a la vez que causa migraciones, plagas, erosión de suelos, deforestación e incendios forestales.
Frente a esta situación, Fernández Jáuregui abogó porque las administraciones mejoren la capacidad de defensa de la sociedad frente a las sequías y "se anticipen" con medidas preventivas y de planificación.
También reivindicó la construcción de embalses, que calificó de "obras muy nobles que hay que reconsiderar frente a opiniones peyorativas".
"Un país con pocos embalses es un país frágil mientras que un país con mucha capacidad de embalse es un país robusto que puede prevenir avenidas y regular las sequías", destacó.
El mapa mundial de los recursos hídricos presenta graves desequilibrios ya que, mientras América del Sur dispone del 26 por ciento del agua mundial, con sólo el 6 por ciento de la población del planeta, Asia cuenta con un 36 por ciento de estos recursos y alberga al 60 por ciento de la población mundial.
El dato más dramático es el de que sólo tres países -Etiopía, Sudán y Mozambique- han soportado el 98 por ciento de las decenas de miles de muertes relacionadas por sequías entre 1975 y 2000.
La sequías y sus consiguientes hambrunas generan el 48 por ciento de las muertes accidentales en el mundo, a distancia de los huracanes, que causan un 39 por ciento de víctimas mortales; las inundaciones, un 10 por ciento; los terremotos, un 2 por ciento y las epidemias que ocasionan un 1 por ciento de fallecimientos.
China es el país que soporta mayores daños por la sequía, con unas pérdidas de 13.755 millones de dólares, y corre el riesgo de "colapsar" su sistema de abastecimiento en 2030.
Fernández Jáuregui, advirtió de la dramática situación de los países subsaharianos "que son los que sufren una mayor vulnerabilidad social frente a la sequía" en el planeta.
Otro dato significativo aportado por este representante de la UNESCO es el de la "tremenda sequía" que padece Australia, país que ha perdido el 60 por ciento de su producción agraria.