The Catalan river basins enter phase of exceptional nature by the lack of rains, with the exception of the Muga
Tue, 17/07/2007
Las cuencas catalanas han entrado en fase de excepcionalidad por la falta de lluvias, a excepción de La Muga en Girona, que se encuentra en situación de normalidad, según informó hoy la Conselleria de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat.
Debido al bajo nivel de lluvias registrado en los últimos tres meses, han entrado en excepcionalidad las cuencas de la Garona, el Daró, el Cap de Creus y la costa Norte, el sistema Gaià-Francolí, el sistema Siurana-Riudecanyes y la costa Sur. Estas cuenca se suman a las del Ebre, el Fluvià, el Maresme y Garraf-fiera de Ribes, que ya se encontraban en esta situación.
Además, la falta de lluvia de los últimos meses y el consumo de agua para los regadíos ha hecho reducir los volúmenes embalsados en el sistema del Ter, que entró en fase de excepcionalidad 1, el mismo indicador que el sistema del Llobregat desde el pasado 16 de abril.
La lluvia acumulada en las cuencas internas de Catalunya entre mayo y junio estuvo 40 milímetros por debajo de la media histórica (1997-2004) en el mismo periodo. La Conselleria destacó que desde las últimas lluvias del mes de abril, muy abundantes y típicas de la primavera, no ha llovido de manera sostenida y suficiente para recuperar totalmente todos los sistemas como se esperaba.
MEDIDAS DE LOS MUNICIPIOS.
La entrada en fase de excepcionalidad comporta que los municipios que dependen de las cuencas que entran en este nivel tengan que garantizar una dotación máxima de 270 litros por habitante y día.
En cuanto a la fase de excepcionalidad 1 por déficit del volumen embalsado (cuencas del Llobregat y el Ter) hay una reducción del 15% o una sustitución de parte de los caudales destinados al riego agrícola por aguas regeneradas, la anulación de los desembalses para uso hidroeléctrico, la intensificación de controles a usuarios y el refuerzo de medidas de ahorro a las redes de abastecimiento.
Debido al bajo nivel de lluvias registrado en los últimos tres meses, han entrado en excepcionalidad las cuencas de la Garona, el Daró, el Cap de Creus y la costa Norte, el sistema Gaià-Francolí, el sistema Siurana-Riudecanyes y la costa Sur. Estas cuenca se suman a las del Ebre, el Fluvià, el Maresme y Garraf-fiera de Ribes, que ya se encontraban en esta situación.
Además, la falta de lluvia de los últimos meses y el consumo de agua para los regadíos ha hecho reducir los volúmenes embalsados en el sistema del Ter, que entró en fase de excepcionalidad 1, el mismo indicador que el sistema del Llobregat desde el pasado 16 de abril.
La lluvia acumulada en las cuencas internas de Catalunya entre mayo y junio estuvo 40 milímetros por debajo de la media histórica (1997-2004) en el mismo periodo. La Conselleria destacó que desde las últimas lluvias del mes de abril, muy abundantes y típicas de la primavera, no ha llovido de manera sostenida y suficiente para recuperar totalmente todos los sistemas como se esperaba.
MEDIDAS DE LOS MUNICIPIOS.
La entrada en fase de excepcionalidad comporta que los municipios que dependen de las cuencas que entran en este nivel tengan que garantizar una dotación máxima de 270 litros por habitante y día.
En cuanto a la fase de excepcionalidad 1 por déficit del volumen embalsado (cuencas del Llobregat y el Ter) hay una reducción del 15% o una sustitución de parte de los caudales destinados al riego agrícola por aguas regeneradas, la anulación de los desembalses para uso hidroeléctrico, la intensificación de controles a usuarios y el refuerzo de medidas de ahorro a las redes de abastecimiento.