Málaga afronta su tercer verano consecutivo de sequía con mejores expectativas, pero con sus reservas notablemente disminuidas. Aunque no se han producido cortes de suministro a la población, lo cierto es que las precipitaciones recogidas en los últimos meses siguen siendo escasas -si bien mejores que en anualidades anteriores- y los embalses de la provincia han perdido en los últimos tres años un tercio del caudal que acumulaban antes de que empezara el periodo de escasez de agua.
En 32 meses, el volumen embalsado en los pantanos malagueños ha descendido en 93 hectómetros cúbicos, es decir, el equivalente al consumo de una ciudad como Málaga en 18 meses. En la actualidad, cuentan con 189 hectómetros, lo que supone el 31% de su capacidad total. Málaga, asimismo, ha sido la provincia de la Cuenca Mediterránea Andaluza (que engloba a Cádiz, Almería y Granada) que más ha visto bajar sus reservas en este tiempo.
No obstante, las previsiones son optimistas para estos meses veraniegos. Por lo pronto, la Costa del Sol se mantiene fuera del decreto de sequía, al presentar mejores cifras el embalse de La Concepción, y el caudal existente asegura el abastecimiento a la capital y al Valle del Guadalhorce, donde aún sigue vigente la citada normativa. Las autoridades confían en que este sea el último año del ciclo de sequía y no esperan problemas de restricciones, más aun cuando el consumo se ha conseguido reducir en un 15% en estos últimos años en las zonas más afectadas. "Hacer un buen uso de los recursos nos ha salvado y la población y los regadíos han estado bien atendidos en todo momento", explicó el director gerente de la Agencia Andaluza del Agua, Juan Corominas, quien dijo que se podría afrontar un cuarto año de sequía y que el decreto no se levantará hasta que haya más lluvias y los pantanos embalsen más caudal.

Mejoras. Del mismo modo se pronunció el director general de la Cuenca Mediterránea Andaluza, Antonio Rodríguez Leal, quien destacó que las obras de emergencia y la mejor distribución de recursos subterráneos y embalses han aportado un clima de tranquilidad a la ciudadanía en este periodo de sequía, sin afecciones para sectores importantes como el turismo.
También resaltó el control del gasto de los grandes consumidores, que han sido obligados a instalar contadores, al tiempo que valoró la mejora de los acuíferos, ahora al 34%, aunque aún por debajo de las cifras de 2004, con un 14% menos. Tanto Rodríguez Leal como Corominas incidieron en la importancia de la concienciación ciudadana para mantener el ahorro, algo en lo que insistió también el delegado de Medio Ambiente, Ignacio Trillo, que recordó que en verano se multiplica la población de la Costa y pidió el mismo compromiso de ahorro a los turistas.
Embalses. Los responsables de la Administración autonómica visitaron ayer los pantanos del Guadalhorce para conocer de primera mano su estado actual y su funcionamiento, acompañados del comisario de Aguas, Juan Manuel Calvo, y de técnicos del organismo. Aunque con sus reservas muy esquilmadas, siguen aportando agua para riegos de emergencia y para el abastecimiento humano. Ayer los conductos del Guadalhorce-Guadalteba estaban soltando 11 metros cúbicos por segundo, un caudal que tras pasar por el río Guadalhorce y por la zona de la Encantada `viaja´ a la capital malagueña, para su tratamiento en la planta de El Atabal.
El control de estos embalses y del resto de pantanos de la provincia se efectúa a distancia a través del SAIH (Sistema Automático de Información Hidrológica), un servicio que tiene su sede en la Cuenca Mediterránea Andaluza y que supervisa una red de 100 estaciones, con 13 pantanos en más de 18.000 kilómetros cuadrados.