El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real) luce en las últimas semanas un aspecto más saludable respecto al agónico estado que sufría en los últimos años agravado por las sequías y por el escaso caudal del río Guadiana, que alimenta de forma natural el humedal. La recuperación de este espacio Reserva de la Biosfera se ha debido a la entrada de 10 hectómetros cúbicos de agua procedentes del trasvase Tajo-Segura, aprobados por el Gobierno de manera urgente en junio, gracias a las abundantes precipitaciones registradas a finales de mayo. Aunque la derivación de agua se ha hecho efectiva durante todo el mes de julio, las previsiones apuntan a un futuro incierto dado que «aunque todavía está entrando agua al espacio, en pocos días dejará de llegar y se paralizará la extensión de encharcamiento», señaló a ABC el director del parque, Carlos Ruiz. Por ello, es probable que el número de hectáreas encharcadas no aumente y «con las temperaturas estivales se empiece a desecar». Si bien, «dependerá de la meteorología que se registre en otoño y en invierno» que el agua trasvasada redunde en elevar o mantener los niveles hídricos de Las Tablas de Daimiel. El trasvase de agua ha posibilitado que el ecosistema alcance en la actualidad 400 hectáreas inundadas, un balance «positivo», según Ruiz, teniendo en cuenta que la pasada primavera contaba con tan sólo dieciocho hectáreas encharcadas. Medidas estructurales El director del Parque Nacional destacó la importancia de este trasvase para la conservación del Parque Nacional y consideró necesarias otras «medidas estructurales» para conservar el espacio. A su juicio, habría que «mejorar la calidad de las aguas de saneamiento que vierten en el río Cigüela». Además, se mostró a favor de las acciones de choque contempladas en el Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG), que «será un punto de inflexión» para luchar contra la sobreexplotación que tenía hasta ahora el Acuífero 23. También será beneficioso para el parque la recuperación ambiental del río Guadiana contemplada en el PEAG, a juicio de Ruiz, quien abogó por desarrollar «un plan integral de actuaciones» para rentabilizar iniciativas como la de la derivación del río. Respecto al último trasvase, destacó que uno de los principales favores medioambientales obtenidos ha sido la mejora de las condiciones del masegal —una formación vegetal asociada a los humedales— que en el caso de las Tablas vivía una situación que hacía peligrar su supervivencia «porque no producía semillas desde hacía dos años y medio por falta de agua». Según Ruiz, cuando el paraje fue declarado Parque Nacional, en 1973, contenía el mayor masegal de Europa, sólo comparable con los lagos salobres de las estepas centroasiáticas, y, sin embargo, desde finales 2004 «estaba seco». En cuanto a la flora y la fauna, el director del paraje resaltó la concentración de cigüeña blanca, cuya presencia se ha multiplicado con alrededor de medio millar de ejemplares en lo que es «una demostración de la capacidad que tienen Las Tablas de mejorar sus condiciones y de ser un punto de referencia para la avifauna en todos los ámbitos, ya sean autonómicos o nacionales». La llegada de este «riego de socorro» también ha contribuido a mejorar el aspecto visual del parque para el turismo que durante estos meses acude a visitar Las Tablas de Daimiel y sobre el que se ha impulsado en gran medida durante los últimos años. El primer semestre se han registrado más de 61.000 turistas. Al parecer, la presencia de visitantes ha descendido en julio, pero volverá a repuntar a lo largo de este mes de agosto, cuando el turismo es mayor en toda la provincia debido al período de vacaciones. Campos de trabajo De otro lado, fuentes del parque dijeron que la actividad en la zona es similar a la de años anteriores y a lo largo de esta temporada estival se llevarán a cabo siete campos de trabajo encuadrados dentro del Programa de Voluntariado que pertenece al organismo autónomo de la Red de Parques Nacionales. Mientras, en Daimiel continúan los trabajos de mejora de infraestructuras de uso público, además de las labores de mantenimiento y conservación relacionadas con la vegetación. También se prosigue con la línea de actuación que el Ministerio de Medio Ambiente decidió impulsar de forma significativa durante el año 2007 y que consiste en un proceso de adquisición de compras de fincas en el área de protección pertenecientes al Parque Nacional de Ciudad Real.