Expoagua deviates Ebro flow to improve 'Puente de Piedra'
Sat, 18/08/2007
Los operarios de Expoagua, sociedad responsable de las obras de la muestra internacional de 2008, iniciaron ayer la construcción de los diques que servirán para desviar la corriente del Ebro con el objetivo de empezar el lunes o el martes el rebaje de la solera del tercer arco del Puente de Piedra. Así lo confirmó el alcalde accidental, el socialista Antonio Becerril, que añadió que también comenzarán la próxima semana tanto el derribo del Náutico, como el dragado del río que permitirá la creación de un canal navegable desde el azud del Ebro en Vadorrey hasta el recinto de la Expo, en el meandro de Ranillas.
Las excavadoras trabajaron en la prolongación del camino de acceso al Puente de Piedra para crear, aguas arriba, una de las motas de contención. Según explicó Becerril, estas labores se repetirán al otro lado de la infraestructura fluvial. "Ese arco debe quedar cerrado herméticamente en un espacio de unos 80 o 100 metros cuadrados. No debe de entrar ni una gota de agua", explicó el responsable municipal.
En cuanto la zona quede despejada, entre el lunes y el martes, las máquinas empezarán a retirar las losas de la solera para rebajarla. En concreto, bajo el tercer ojo del puente se ganará alrededor de dos metros de profundidad para que puedan pasar los barcos.
Antonio Becerril subrayó que estas labores se harán bajo la vigilancia de un historiador, por si se encuentran vestigios importantes, ya que el puente está catalogado como Bien de Interés Cultural desde 2002. "Cada palada estará supervisada por un arqueólogo. Si hubiera cualquier resto de interés se pararía la obra y se esperaría al pronunciamiento de Patrimonio", afirmó.
Dragado del río
Pero también destacó que, tras la construcción del camino de acceso, comenzarán las labores de dragado del río. Desde la mota que se acaba de crear partirán unas barcazas para retirar 8.500 metros cúbicos de gravas y limos de tres puntos concretos del cauce. De este modo se quiere garantizar el paso de los barcos de recreo, que según el Ayuntamiento, correrían el riesgo de encallar si no se dragara el río.
Por último, Becerril dijo que el lunes el Club Náutico debe quedar desalojado para que el martes comience su derribo. Ayer se produjo un incidente cuando las máquinas empezaron a retirar la valla de las instalaciones deportivas. Al final, se detuvieron las obras, ya que el edificio sigue en uso. No en vano, había varios bañistas en las piscinas.
Mientras tanto, las organizaciones ecologistas siguieron criticando el proyecto por la escasez de informes con los que cuenta. "Aparte de la resolución de la CHE, solo hay cuatro folios de informes. Es insuficiente", dijo el presidente de Ansar, Jesús Maestro, que reiteró su intención de acudir a los tribunales para parar los trabajos porque suponen "un delito ecológico". Becerril respondió que el proyecto está "en perfecto estado de revista" y dijo que la obra "beneficia al Ebro". "Vamos a sanear el río y lo va a agradecer", afirmó.
Confusión en el Arrabal
Mientras continúan las obras en el río, en el acceso al Puente de Piedra desde el Arrabal, que se cerró el jueves por los trabajos en el balcón de San Lázaro, crece la confusión. El corte de tráfico produjo desconcierto entre los conductores y los usuarios del bus.
El presidente de la Asociación de Vecinos del Arrabal, Rafael Tejedor, declaró que "la gente está despistada, especialmente con el 35 cuando regresa al barrio". Además, aseguró que la zona no está bien señalizada. "El lunes nos da miedo, porque muchos regresarán de vacaciones y no se han enterado", afirmó. A su juicio, "ha habido un problema de desinformación". El lunes se ha convocado una asamblea vecinal para analizar la situación.
Las excavadoras trabajaron en la prolongación del camino de acceso al Puente de Piedra para crear, aguas arriba, una de las motas de contención. Según explicó Becerril, estas labores se repetirán al otro lado de la infraestructura fluvial. "Ese arco debe quedar cerrado herméticamente en un espacio de unos 80 o 100 metros cuadrados. No debe de entrar ni una gota de agua", explicó el responsable municipal.
En cuanto la zona quede despejada, entre el lunes y el martes, las máquinas empezarán a retirar las losas de la solera para rebajarla. En concreto, bajo el tercer ojo del puente se ganará alrededor de dos metros de profundidad para que puedan pasar los barcos.
Antonio Becerril subrayó que estas labores se harán bajo la vigilancia de un historiador, por si se encuentran vestigios importantes, ya que el puente está catalogado como Bien de Interés Cultural desde 2002. "Cada palada estará supervisada por un arqueólogo. Si hubiera cualquier resto de interés se pararía la obra y se esperaría al pronunciamiento de Patrimonio", afirmó.
Dragado del río
Pero también destacó que, tras la construcción del camino de acceso, comenzarán las labores de dragado del río. Desde la mota que se acaba de crear partirán unas barcazas para retirar 8.500 metros cúbicos de gravas y limos de tres puntos concretos del cauce. De este modo se quiere garantizar el paso de los barcos de recreo, que según el Ayuntamiento, correrían el riesgo de encallar si no se dragara el río.
Por último, Becerril dijo que el lunes el Club Náutico debe quedar desalojado para que el martes comience su derribo. Ayer se produjo un incidente cuando las máquinas empezaron a retirar la valla de las instalaciones deportivas. Al final, se detuvieron las obras, ya que el edificio sigue en uso. No en vano, había varios bañistas en las piscinas.
Mientras tanto, las organizaciones ecologistas siguieron criticando el proyecto por la escasez de informes con los que cuenta. "Aparte de la resolución de la CHE, solo hay cuatro folios de informes. Es insuficiente", dijo el presidente de Ansar, Jesús Maestro, que reiteró su intención de acudir a los tribunales para parar los trabajos porque suponen "un delito ecológico". Becerril respondió que el proyecto está "en perfecto estado de revista" y dijo que la obra "beneficia al Ebro". "Vamos a sanear el río y lo va a agradecer", afirmó.
Confusión en el Arrabal
Mientras continúan las obras en el río, en el acceso al Puente de Piedra desde el Arrabal, que se cerró el jueves por los trabajos en el balcón de San Lázaro, crece la confusión. El corte de tráfico produjo desconcierto entre los conductores y los usuarios del bus.
El presidente de la Asociación de Vecinos del Arrabal, Rafael Tejedor, declaró que "la gente está despistada, especialmente con el 35 cuando regresa al barrio". Además, aseguró que la zona no está bien señalizada. "El lunes nos da miedo, porque muchos regresarán de vacaciones y no se han enterado", afirmó. A su juicio, "ha habido un problema de desinformación". El lunes se ha convocado una asamblea vecinal para analizar la situación.