In three years, 10 million of Spaniards will drink water that comes from the sea
Mon, 27/08/2007
¡Beba señora, no se corte que el agua es vida! Eran las 4 de la tarde del pasado martes 14 de agosto. Bajo un sol que irradiaba 38 grados centígrados sobre la arena blanca de la playa de la Carolina, en el municipio murciano de Águilas, un grupo de tres jóvenes repartía botellines de agua fresca. Pero no era agua embotellada procedente de un manantial o de la montaña, sino agua desalada extraída del mismo marMediterráneo donde se bañaba aquella señora.
A pocos kilómetros de allí, en San Pedro del Pinatar, el delegado delGobierno enMurcia, Ángel González, repartía botellines de agua procedente de la desaladora que funciona en el municipio murciano desde enero comoparte del programa Agua (Actuaciones para la Gestión y laUtilización del Agua), impulsado por el Ministerio deMedio Ambiente.El etiquetado de aquellos botellines no engaña: “75 por ciento agua desalada, 25 por ciento aguade ríos o manantiales con alto contenido en sodio, nitratos, hierro y otros minerales”.
Este ejemplo real es sólo una muestra del plan que ha acelerado el Gobierno socialista al final de esta legislatura ante el crecimiento urbanístico que traerá más población a la costa mediterránea y más necesidad de agua en zonas amenazadas por la sequía (sobre todoMurcia y Andalucía) donde no llueve y lamayoría de la población ya consume agua desalada de los grifos de casa. Según fuentes del Ministerio de Medio Ambiente consultadas, en los próximos tres años más de 10 millones de españoles beberán del grifo agua desalada del mar. Para ello, el Gobierno quiere construir 19 desaladoras en todo el Levante, Baleares y parte de las Islas Canarias. Estas plantas producirán 2,8 millones de metros cúbicos al día. El programa Agua, con un presupuesto de 3.900millones de euros se implantará con carácter inmediato en el litoral mediterráneo (Cuencas Hidrográficas del Sur, Segura, Júcar, Ebro yCuencas Internas de Cataluña).
El paso es significativo: casi un millón de personas bebía de sus grifos agua desalinizada del mar en 2004; en 2010 serán más de 10 millones, es decir, se multiplicará por diez el consumo de agua desalada.
Para ello, se construirán nuevas desaladoras y se ampliarán las existentes. De las desaladoras que están en proceso de construcción, sólo la de Torrevieja (Alicante) suministrará agua desalada a tres millones de personas.Ya son muchas las ciudades que a falta de agua proveniente de ríos, embalses y trasvases se nutren del mar para beber.
Según CatherineMordos, portavoz de la agencia estatal Acuamed, que desarrolla el programa Agua, en la provincia de Alicante 320.000 personas beben agua desalada; en la capital, 130.000 personas. “La desalación es compleja, pero es una solución para muchos municipios. Todavía falta que las empresas vean ahí un negocio y, en un futuro, comercialicen agua embotellada de mar como lo hacen con los manantiales”, comentaMordos. En estos momentos, las desaladoras de Agua Amarga y San Pedro del Pinatar abastecen al 70 por ciento de Torrevieja, Santa Pola y
Guardamar (150.000 personas).
En Málaga, el cien por cien de la población que vive en la capital bebe agua desalinizada. EnAlmería, la desaladora de Carboneras abastece a toda la costa almeriense (Mojácar, Vera, Garrucha): 400.000 personas en toda la provincia. En la región deMurcia, el 80 por ciento de la población bebe agua desalada.
El programaAgua atiende a la necesidad de una gestión del agua en cada cuenca, ya que “el agua no es un bien ilimitado, ni su disponibilidad puede ser gratuita”, explican desdeMedio Ambiente. El plan de construcción del programa –adoptado por el Gobierno al derogar en 2004 del Plan HidrológicoNacional basado en grandes trasvases que aprobó el PP– se ha acelerado en 2007. También porqueMedio Ambiente advirtió que no había la suficiente agua para las 300.000 nuevas viviendas que se prevén construir en la costa mediterránea.
Este año se han iniciado las obras del 70 por ciento de diez plantas desaladoras y en 2010 estarán en marcha un total de 19. Ya se están construyendo las desaladoras deAlicante II yTorrevieja y ampliándose Águilas y Valdelenstisco
en Murcia. La costa crece en población yEspaña ha visto en el mar un recurso ilimitado.
A pocos kilómetros de allí, en San Pedro del Pinatar, el delegado delGobierno enMurcia, Ángel González, repartía botellines de agua procedente de la desaladora que funciona en el municipio murciano desde enero comoparte del programa Agua (Actuaciones para la Gestión y laUtilización del Agua), impulsado por el Ministerio deMedio Ambiente.El etiquetado de aquellos botellines no engaña: “75 por ciento agua desalada, 25 por ciento aguade ríos o manantiales con alto contenido en sodio, nitratos, hierro y otros minerales”.
Este ejemplo real es sólo una muestra del plan que ha acelerado el Gobierno socialista al final de esta legislatura ante el crecimiento urbanístico que traerá más población a la costa mediterránea y más necesidad de agua en zonas amenazadas por la sequía (sobre todoMurcia y Andalucía) donde no llueve y lamayoría de la población ya consume agua desalada de los grifos de casa. Según fuentes del Ministerio de Medio Ambiente consultadas, en los próximos tres años más de 10 millones de españoles beberán del grifo agua desalada del mar. Para ello, el Gobierno quiere construir 19 desaladoras en todo el Levante, Baleares y parte de las Islas Canarias. Estas plantas producirán 2,8 millones de metros cúbicos al día. El programa Agua, con un presupuesto de 3.900millones de euros se implantará con carácter inmediato en el litoral mediterráneo (Cuencas Hidrográficas del Sur, Segura, Júcar, Ebro yCuencas Internas de Cataluña).
El paso es significativo: casi un millón de personas bebía de sus grifos agua desalinizada del mar en 2004; en 2010 serán más de 10 millones, es decir, se multiplicará por diez el consumo de agua desalada.
Para ello, se construirán nuevas desaladoras y se ampliarán las existentes. De las desaladoras que están en proceso de construcción, sólo la de Torrevieja (Alicante) suministrará agua desalada a tres millones de personas.Ya son muchas las ciudades que a falta de agua proveniente de ríos, embalses y trasvases se nutren del mar para beber.
Según CatherineMordos, portavoz de la agencia estatal Acuamed, que desarrolla el programa Agua, en la provincia de Alicante 320.000 personas beben agua desalada; en la capital, 130.000 personas. “La desalación es compleja, pero es una solución para muchos municipios. Todavía falta que las empresas vean ahí un negocio y, en un futuro, comercialicen agua embotellada de mar como lo hacen con los manantiales”, comentaMordos. En estos momentos, las desaladoras de Agua Amarga y San Pedro del Pinatar abastecen al 70 por ciento de Torrevieja, Santa Pola y
Guardamar (150.000 personas).
En Málaga, el cien por cien de la población que vive en la capital bebe agua desalinizada. EnAlmería, la desaladora de Carboneras abastece a toda la costa almeriense (Mojácar, Vera, Garrucha): 400.000 personas en toda la provincia. En la región deMurcia, el 80 por ciento de la población bebe agua desalada.
El programaAgua atiende a la necesidad de una gestión del agua en cada cuenca, ya que “el agua no es un bien ilimitado, ni su disponibilidad puede ser gratuita”, explican desdeMedio Ambiente. El plan de construcción del programa –adoptado por el Gobierno al derogar en 2004 del Plan HidrológicoNacional basado en grandes trasvases que aprobó el PP– se ha acelerado en 2007. También porqueMedio Ambiente advirtió que no había la suficiente agua para las 300.000 nuevas viviendas que se prevén construir en la costa mediterránea.
Este año se han iniciado las obras del 70 por ciento de diez plantas desaladoras y en 2010 estarán en marcha un total de 19. Ya se están construyendo las desaladoras deAlicante II yTorrevieja y ampliándose Águilas y Valdelenstisco
en Murcia. La costa crece en población yEspaña ha visto en el mar un recurso ilimitado.