El presidente de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS), Juan Jesús Domínguez, cree que la Administración central debería valorar la construcción de otra presa en el río Sorbe para garantizar el abastecimiento futuro del Corredor del Henares.


Domínguez se manifestaba así en rueda de prensa al ser preguntado si el agua del embalse de Beleña, del que se abastecen los municipios mancomunados a la MAS, entre los que se encuentran la capital guadalajareña, Azuqueca de Henares y Alcalá de Henares (Madrid), era suficiente para garantizar el abastecimiento futuro del Corredor.

Juan Jesús Domínguez, que es concejal de Medio Ambiente de Alcalá de Henares, afirmó que, aunque las reservas del embalse de Beleña sean en este momento de en torno al 70 por ciento de la capacidad total, "estamos prácticamente en situación de sequía", ya que gran parte del agua que alberga la presa se bebe a lo largo del año.

Indicó que las obras de conexión de los embalses de Alcorlo y Beleña solventarán en parte el problema, aunque "es una solución a medio plazo", e insistió en la posibilidad de estudiar la construcción de un nuevo embalse.

Recordó que existe un plan de cuenca en el que se contempla ese embalse y que todavía no ha sido anulado por el Gobierno central, si bien no quiso pronunciarse sobre cuál sería el lugar ideal para esa presa.

Con relación a los nombramientos de representantes que están adoptado algunos ayuntamientos cuyos municipios reciben agua de la MAS, que integra a siete municipios, pero no pertenecen a ella, Domínguez dijo que estas designaciones son nulas de pleno derecho, aunque reconoció que con ellas se puede dañar a la Mancomunidad.

El presidente de la MAS explicó que se trata de una "guerra" que surge por la aprobación de un proyecto de estatutos un mes antes de las elecciones, cuando al frente de este órgano había un concejal del PSOE, sin que fuera ratificado por los siete miembros de la Mancomunidad.
En su opinión, los nuevos estatutos de la MAS para ser válidos se tendrían que haber aprobado por unanimidad de todos los municipios y en cada ayuntamiento para que poder entrar en vigor.
Domínguez dijo, no obstante, que no se opone al crecimiento de la MAS y a que a ella se incorporen nuevos municipios, pero cree que ello debe hacerse de "manera cordial", sin dañar ni mermar los intereses y derechos de otras de las localidades ya integradas.

Explicó que si un sólo municipio de los que ahora forman parte de la MAS no ratifica la modificación de estatutos para la incorporación de nuevas localidades interesadas, como Villanueva de la Torre, Cabanillas del Campo o Marchamalo, "nunca entrarán en vigor, y eso es lo que la anterior presidencia obvió".

Consideró que con esos nombramientos se ha buscado "generar una guerra política", cuando lo que hay que intentar es buscar el diálogo y el consenso, y manifestó que, quizá, el PSOE también busca hacer oposición dentro de la MAS, algo que cree no favorece el entendimiento entre todos los municipios.

El presidente de la MAS llevará a una próxima asamblea dejar sin efecto el anteproyecto de estatutos actual y la redacción de un nuevo proyecto, que insistió habrá de ser aprobado por consenso, aunque dijo que su intención es no llegar a las próximas elecciones sin haber resuelto este asunto.