The reservoirs are worse than in 2006 after about inadequate rainfall
Mon, 05/11/2007
'Breves pero oportunas' y todavía insuficientes lluvias. Este es el resumen sobre la situación hídrica cordobesa que hace el Informe de Coyuntura Agraria que cada semana elabora la Delegación provincial de Agricultura. Y esto es también lo que traduce el resumen semanal sobre el estado de los embalses en Córdoba que realiza la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). El inicio del otoño no está siendo especialmente pluvioso y eso se traduce en que la situación de los pantanos de la provincia es peor que la que se vivía hace justo un año.
Este último informe destaca que los pantanos cordobeses siguen en situación de preemergencia. Sólo retienen un 32,24 por ciento del agua que pueden, es decir, 740 hectómetros cúbicos. En 2006, la reserva era 2,19 puntos superior. En esa fecha, los gestores de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir hablaban de tercer año consecutivo de sequía. Con esta situación, el abastecimiento de agua a casi todos los núcleos urbanos está garantizado como mínimo durante un año, pero los agricultores con tierra de regadío se ven abocados a sembrar cultivos de secano porque a buen seguro carecerán de suministro suficiente.
La situación es especialmente delicada en el embalse más grande de Andalucía. El pantano de Iznájar atraviesa una situación crítica con sólo unas reservas de un 21,75 por ciento. Además, por debajo del 50 por ciento también están Puente Nuevo (a un muy bajo 13,91 por ciento), San Rafael de Navallana (al 30 por ciento), La Breña (al 31,5 por ciento), Martín Gonzalo (35 por ciento) y Yeguas (16 por ciento).
Por contra, la reserva es muy buena en la zona Noroeste de Córdoba. Así, Sierra Boyera -de la que beben los vecinos de toda la zona Norte- está al 70 por ciento, el Bembézar en la misma situación y Guadalmellato -que abastece a Córdoba capital- al 66 por ciento.
Mientras tanto, los agricultores siguen mirando al cielo y ansiando nuevas lluvias, aunque las predicciones no acompañan. El final de octubre y el inicio de noviembre están siendo muy secos, cuando deberían ser muy húmedos para que la situación hídrica se recupere. Por contra, el Instituto Nacional de Meteorología (INM) no prevé cambios significativos para la próxima semana. Al contrario, asegura que al menos hasta el sábado próximo se mantendrá una situación anticiclónica y habrá una carencia total de precipitaciones. Los gestores de la cuenca han insistido en que de proseguir así la situación y a la espera de lo que ocurra en primavera Córdoba y el resto de Andalucía están abocados a su cuarto año de sequía.
Este último informe destaca que los pantanos cordobeses siguen en situación de preemergencia. Sólo retienen un 32,24 por ciento del agua que pueden, es decir, 740 hectómetros cúbicos. En 2006, la reserva era 2,19 puntos superior. En esa fecha, los gestores de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir hablaban de tercer año consecutivo de sequía. Con esta situación, el abastecimiento de agua a casi todos los núcleos urbanos está garantizado como mínimo durante un año, pero los agricultores con tierra de regadío se ven abocados a sembrar cultivos de secano porque a buen seguro carecerán de suministro suficiente.
La situación es especialmente delicada en el embalse más grande de Andalucía. El pantano de Iznájar atraviesa una situación crítica con sólo unas reservas de un 21,75 por ciento. Además, por debajo del 50 por ciento también están Puente Nuevo (a un muy bajo 13,91 por ciento), San Rafael de Navallana (al 30 por ciento), La Breña (al 31,5 por ciento), Martín Gonzalo (35 por ciento) y Yeguas (16 por ciento).
Por contra, la reserva es muy buena en la zona Noroeste de Córdoba. Así, Sierra Boyera -de la que beben los vecinos de toda la zona Norte- está al 70 por ciento, el Bembézar en la misma situación y Guadalmellato -que abastece a Córdoba capital- al 66 por ciento.
Mientras tanto, los agricultores siguen mirando al cielo y ansiando nuevas lluvias, aunque las predicciones no acompañan. El final de octubre y el inicio de noviembre están siendo muy secos, cuando deberían ser muy húmedos para que la situación hídrica se recupere. Por contra, el Instituto Nacional de Meteorología (INM) no prevé cambios significativos para la próxima semana. Al contrario, asegura que al menos hasta el sábado próximo se mantendrá una situación anticiclónica y habrá una carencia total de precipitaciones. Los gestores de la cuenca han insistido en que de proseguir así la situación y a la espera de lo que ocurra en primavera Córdoba y el resto de Andalucía están abocados a su cuarto año de sequía.