Los niveles de los pantanos de la provincia continúan en descenso pese a las últimas precipitaciones, que ni siquiera han servido para contener esa bajada en las cotas de los embalses gaditanos. El caso es que las lluvias no han repercutido en zonas próximas a las presas, sin que surgieran las necesarias escorrentías, sino que más bien se han cebado en municipios donde no hay posibilidades de almacenamiento de agua.



Los datos de la Agencia Andaluza del Agua dejan bien claro ese declive en la zona gaditana desde que comenzara el año hidrológico el pasado 1 de octubre. Desde esa fecha hasta ahora, la capacidad total de los embalses de la provincia ha decrecido en 27 hectómetros cúbicos. Hace dos meses, los pantanos sumaban un almacenamiento cercano a los 515 hectómetros, mientras que ahora sobrepasan mínimamente los 487 hectómetros.



Por su lado, el principal referente hídrico de la provincia, el pantano del Guadalcacín, se va resintiendo paulatinamente por la ausencia de lluvias. Este embalse puede acumular hasta los 800 hectómetros y en Andalucía sólo está por detrás del Iznajar de Córdoba, con capacidad para retener 900 millones de metros cúbicos. Sin embargo, las reservas en el Guadalcacín apenas llegan en la actualidad a los 205 hectómetros; es decir, un 25,6 por ciento de su capacidad total. Hace 60 días se situaba en los 223,5. Por tanto, en 60 días se han gastado 23 hectómetros.



Por contra, Los Hurones, que abastece a la Zona Gaditana, mantiene su capacidad en comparación con la última semana, ya que de momento se ha estancado en unos niveles que alcanzan los 45 hectómetros cúbicos, al 33,3 por ciento de su almacenamiento total.



Por estas fechas en 2006, este embalse disponía incluso de menos agua: 37,4 hectómetros, un 27,6 por ciento.



No ocurre lo mismo con el Guadalcacín si se comparan las cifras actuales con las de finales de noviembre del pasado año cuando había 276,2 hectómetros cúbicos de agua. Ahora, la capacidad ha mermado hasta los reseñados 205 hectómetros.



El resto de pantanos de la Cuenca Atlántica en la provincia experimentan una moderada contención en sus niveles de agua.



El embalse de Zahara-El Gastor es de los pocos que mantiene a raya su capacidad, ya que apenas ha disminuido de una semana para otra con 125,4 hectómetros. Del mismo modo, sucede con los embalses del Barbate y Bornos. El primero de ellos continúa al 24 por ciento de su capacidad, mientras que el segundo ha subido levemente en una semana del 21,2 al 21,6 por ciento.



En la misma línea se sitúan los embalses del Campo de Gibraltar, donde los datos de la Agencia Andaluza apenas varían en una semana. El pantano de Charco Redondo, con una capacidad total de 73 hectómetros, se encuentra ahora al 45 por ciento de su volumen, mientras que hace siete días estaba al 44 por ciento. En concreto, ha pasado de 32,3 hectómetros cúbicos a 32,5.



Por su parte, los niveles de agua en el Guadarranque han decaído tímidamente de 44,8 a 44,1 hectómetros, si bien el porcentaje no ha cambiado al mantenerse las cotas de reservas de agua al 57 por ciento.



Salvador Pineda, secretario provincial de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), reconoció que la 'situación comienza a ser preocupante' después de que los pantanos no se hayan beneficiado de las escasas lluvias que han caído últimamente en las provincia gaditana. Aunque admitió que esas precipitaciones han resultado muy positivas para el cultivo de otoño (cereales, remolachas, habas...), lamentó que no se pudiera hacer acopio del agua que cayó a mansalva en zonas de la Costa Noroeste (Sanlúcar y Trebujena) donde no hay embalses. Pineda manifestó que las lluvias han humedecido los terrenos en los que se han realizado plantaciones y, de ese modo, los agricultores han podido ahorrar agua. Sin embargo, el secretario de COAG confía en que los próximos meses se registren intensas y constantes lluvias tanto en el campo como en zonas de embalses.