La organización agraria Asaja consideró "urgente" el establecimiento de un nuevo Plan Hidrológico Nacional, "con columna vertebral en trasvases y nuevos pantanos", y alertó del "abismo" que existe entre los precios en origen de los productos agrarios y los precios en destino "con una escalada de los precios que no revierte en el agricultor y perjudica al consumidor", así como del descenso de activos y el "abandono continuo" de la actividad agraria.

El presidente de Asaja Andalucía y Asaja Sevilla, Ricardo Serra, hizo balance del año agrario 2007, cuando "la agricultura ha tomado una especial relevancia" de forma que consideró que el pasado año ha sido un buen año agrícola especialmente en cereales y aceite, "aunque se agranda el abismo entre los precios en origen de los productos agrarios y los precios en destino, con una escalada de los precios que no revierte en el agricultor y perjudica al consumidor".

Tras asegurar que la nueva Cultura del Agua, basada en el menor consumo, "no es suficiente para afrontar la sequía, el déficit hídrico y el cambio climático", consideró "urgente" un nuevo Plan Hidrológico Nacional "con columna vertebral en los trasvases y nuevos pantanos", algo dependiente del Estado.

Serra echó en falta que en materia hídrica "no se opte por resolver problemas a corto o largo plazo mediante medidas concretas" y aunque aplaudió que este nuevo año pueda suponer el fin de la obras del pantano de Melonares, indicó que "hay un déficit hídrico de más de 700 hectómetros cúbicos". "Si Andalucía es una zona claramente deficitaria es necesaria una aportación exterior para resolver el problema de falta de recursos", agregó Serra, quien además lamentó la "irresponsabilidad" de las administraciones al permitir el aumento de las hectáreas de regadío autorizando más de 100.000 hectáreas en 15 años.

Precisó que la transferencia de las competencias sobre la cuenca hidrográfica del Guadalquivir "en la práctica ha supuesto la proliferación de comités, grupos de trabajo y órganos de debate sobre la gestión que no han aportado ninguna solución al principal problema de la cuenca, como es el déficit estructural".

El dirigente de Asaja, que desconfía de los términos de la transferencia del Guadalquivir a la Junta, consideró que dicho traspaso supone "una fragmentación de la política hidráulica nacional y una barrera a la solución del déficit hídrico mediante la solidaridad interterritorial y la cesión de agua de las cuencas excedentarias a las deficitarias".

Serra precisó que actualmente se está en el cuarto año consecutivo de sequía "con lluvias irregulares y un otoño extremadamente seco", de forma que actualmente los pantanos se hallan al 34 por ciento de su capacidad, "casi al mismo nivel que al final del verano y cuatro puntos por debajo de 2006".

Indicó que los cultivos de regadío sufrieron por ello "fuertes restricciones" de agua superior al 50 por ciento debido a la mala situación de los embalses, mientras que los cultivos de secano se desarrollaron con cierta normalidad en 2007.

CULTIVOS CON DIFICULTADES.

Serra enumeró una serie de cultivos que el pasado año pasaron por importantes dificultades para su continuidad y así citó la "muerte anunciada" del algodón; el año "extremadamente malo" para frutas y hortalizas, especialmente los cítricos; la caída de la producción de remolacha o el descenso en un 50 por ciento de la superficie de arroz cultivada.

Para el cereal "fue un año casi normal y muy bueno en cuanto a precios, que este año se han recuperado, aunque lo hicieron cuando los agricultores ya habían vendido su cosecha en su mayoría". Alertó de la subida "disparada" de los precios entre el origen y el destino al consumidor, lo que denota que "algo está fallando" en el actual sistema.

GANADERÍA Y PÉRDIDA DE ACTIVOS.

Serra lamentó que 2007 ha sido un "'annus horribilis' para los ganaderos, especialmente en la Sierra Norte de Sevilla, donde la enfermedad de la 'lengua azul' ha hecho estragos en un sector ya desgastado por el aumento de los costes de alimentación debido al alza de los precios de las materias primas y los descensos de las cotizaciones en la mayoría de las producciones".

También indicó que se ha agravado el problema de la falta de mano de obra cualificada, de forma que "hay trabajadores inmigrantes que no pueden trabajar legalmente a pesar de la falta de mano de obra, por la falta de permisos de trabajo". Alertó asimismo de que "continúa el abandono de la actividad agraria", de manera que tras precisar que la renta agraria aumenta hasta los 13.500 euros por agricultor, "pero por la disminución del número de agricultores", indicó que en este pasado año a nivel nacional el número de activos agrarios descendió un 3,5 por ciento, en concreto en 33.000 activos agrarios menos.

NUEVA PAC Y AGROCARBURANTES.

Asimismo, tras analizar la nueva Política Agraria Comunitaria, Serra indicó que 2007 "hubiera sido un buen año pero la CE sigue en su equívoco y presenta una reforma de la revisión de la PAC "que supone un paso más en el desmantelamiento de esa política", y que para los agricultores y ganaderos andaluces puede suponer la pérdida de 169 millones de euros.

Consideró que 2007 "ha demostrado que hoy es más necesario que nunca una política comunitaria fuerte que haga rentable una agricultura llamada a desempeñar un papel estratégico para superar los retos de la sociedad actual" y apuntó que el llamado 'chequeo médico' de la PAC "supondrá un nuevo varapalo para los agricultores y ganaderos que verán reducidas sus rentas".

Serra destacó el incremento registrado de la superficie para cultivos energéticos, de forma que en la campaña 2007 la superficie destinada a cultivos energéticos alcanzó los 2.993,35 hectáreas en Andalucía frente a las 7,19 hectáreas del año pasado. Los cultivos energéticos fueron de colza (2.106,92 hectáreas y girasol (830,76 hectáreas).

No obstante, lamentó la falta de incentivos por parte de la Administración europea y una "saturación" en las subestaciones eléctricas rurales "por falta de inversión de las compañías que se convierten en 'cuello de botella' e impiden el desarrollo de las energías renovables en Andalucía".

BALANCE DE LAS CONSEJERÍAS.

Serra hizo balance asimismo de las diferentes consejerías de la Junta, con las que mantiene contactos, de forma que alabó la actitud "dialogante" de la Consejería de Agricultura, a la que pidió mayor atención para la producción integrada; el "afán recaudatorio y la política persecutoria" de la Consejería de Medio Ambiente y su homóloga a nivel nacional y se preguntó sobre si el Ministerio de Agricultura "realmente existe".

Además, lamentó la "falta de sensibilidad" en materia de política fiscal para atender a los sectores en crisis y reclamó mayor atención para alternativas como los transgénicos "donde se deben abandonar debates en el ámbito sentimental y analizando desde el ámbito científico".

Aprovechó para reclamar a los partidos, con vistas a las próximas citas electorales, que presenten sus propuestas en materia de agricultura, política hidráulica, diferencia de precios o crisis ganadera.