El secretario general de la Federación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua), Pedro Parias, apuntó que con los recursos que actualmente existen en los embalses para regadío en la cuenca del Guadalquivir, los regantes recibirían "una sexta parte de la dotación normal", esto es, 1.000 metros cúbicos por hectáreas frente a las 6.000 metros cúbicos que supone una dotación "normal", tras lo que apuntó que actualmente "todos los cultivos están en peligro".


Feragua fue una de las organizaciones agrarias que asistió a la Comisión de Desembalse convocada hoy por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para analizar la situación hidrográfica de la cuenca, actualmente en estado global de "alerta", donde plantearon, "siendo prudentes, el máximo desembalse posible que permite el organismo de cuenca para salvar la delicadísima situación a la que nos enfrentamos".


De esta forma, con los 300 hectómetros cúbicos que hay actualmente en los embalses, se alcanzaría una dotación de 1.000 metros cúbicos por hectárea, una sexta parte de la dotación normal para riego, cifrada en 6.000 metros cúbicos.


No obstante, Parias se mostró optimista sobre el futuro y las previsiones meteorológicas, de manera que "tenemos parte del invierno y la primavera para mejorar", tras lo que recordó que el año pasado "ya se logró mejorar ostensiblemente la situación entre febrero y mayo".


Indicó que, en el caso de que finalmente no hubiera un aumento del recurso, habría que "dejar de sembrar algunos cultivos e irnos a cultivos de menor demanda, lo que supone menos renta y menos empleo", lo cual implicaría "una fuerte erosión sobre el tejido económico de las explotaciones de riego".


"Todos los cultivos están en peligro y no hay ningún cultivo salvado", agregó Parias, quien indicó que "en la medida que aumenten los recursos embalsados habrá menos peligro, pero el peligro es para todos".


Parias lamentó el incremento de hectáreas de regadío, de forma que en el año 1992 "teníamos más de 440.000 hectáreas de regadío y actualmente tenemos más de 700.000 hectáreas". Indicó que ese incremento de hectáreas "está afectando al regadío establecido y perjudica a los derechos adquiridos de los regantes, que, a finales de los años 80 podían regar casi con normalidad y en estos momentos no ofrece una sexta parte de una dotación normal".


El presidente de Asaja-A, Ricardo Serra, recordó que "hace muchos años que vienen diciendo que existe una situación de déficit hídrico constante" en la cuenca del Guadalquivir, por lo que, según indicó, "a poco que haya sequía entramos en una situación de crisis total".


Asimismo, apuntó a Europa Press que la solución "no sólo se conseguirá vía ahorro de agua, sino que habrá que aumentar la capacidad de embalsado" y hacer más pantanos, acabando las obras iniciadas.


Por otra parte, indicó que "el trasvase de competencias es muy bonito políticamente", si bien añadió que "hay que conseguir el apoyo solidario de unas cuencas con otras". Además, señaló que "se necesita un 'planning' de desarrollo de la cesión de agua de las cuencas que tienen agua hacia las que no tienen".


Por último, resaltó que la falta de agua "es un problema importantísimo que tiene una gran incidencia en la economía" y destacó que "no se puede continuar con la actitud absurda de no querer ver este problema".


Para Asaja-A, la situación planteada por la CHG "es extremadamente preocupante y malísima", de manera que "todo el mundo está a la espera de lo que ocurra en primavera". "Hemos vuelto atrás a la misma película de la sequía del año 1993, es como la aurora boreal", agregó esta organización.


REASIGNACIÓN DE RECURSOS.


Por su parte, el secretario general de UPA-A y portavoz de la Asociación de Regantes de Andalucía (Areda), Agustín Rodríguez, indicó que la situación climatológica este año "es relativamente mejor que la del anterior, pero no la de los embalses".


Indicó que, "aunque quedan meses por delante en esta campaña, hay que plantearse las prioridades y un calendario, pues hay cultivos que necesitan conocer hoy la decisión de desembalse para ver si tiene o no posibilidad de regar, mientras que otros pueden esperar".


Rodríguez consideró necesario plantear la reasignación de recursos que "permita igualdad de recursos entre distintos sistemas e igualdad de condiciones en términos de agua para el conjunto de regantes del Guadalquivir". Recordó que el año pasado pidieron esa reasignación para el arroz "y este año lo volveremos a pedir cuando llegue el momento para abordar una campaña parecida a la pasada".


Por su parte el responsable de agua de COAG-A, Rafael Civantos, precisó que "todo apunta a que estamos padeciendo una sequía", por lo que "se tienen que arbitrar medidas suficientes para que los agricultores podamos afrontar y paliar esta sequía de la mejor forma posible" y advirtió de que, "de no ser así haremos las reclamaciones oportunas y las movilizaciones que hicieran falta".


Civantos abogó por "replantearnos la situación del regadío", en el sentido de "trabajar más en los cultivos más sociales y regar cultivos donde la mano de obra que se genere sea mucho mayor que en otros cultivos". Agregó que el sistema de regulación general "está peor dotado de recursos mientras que otros sistemas sí tienen buenas dotaciones y tienen recursos suficientes".