Water quality of river Ebro after its passage through Flix (Tarragona) is good, but they studied their consumption
Thu, 07/02/2008
Los primeros resultados de los estudios del proyecto de investigación sobre el impacto de los residuos en el agua del Ebro desde Flix (Tarragona) hasta su desembocadura apuntan que la calidad del agua es "buena". No obstante, detectan un impacto medioambiental en la cadena trófica que afecta a peces y, en menor medida, a pájaros.
Por ello, los responsables de la Comisión de Seguimiento de evaluación del impacto de los residuos sobre el agua consideran como posibilidad la prohibición del consumo de determinadas especies locales como el siluro y la carpa que es donde se ha detectado mayor presencia de mercurio y organoclorados.
La contaminación se debe a los vertidos realizados por la empresa Ercros (anteriormente Erkímia) durante casi un siglo y que son de unas 300.000 toneladas de sedimentos tóxicos y radiactivos, de acuerdo con el informe realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en 2004.
El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, junto con el conseller de Medi Ambient, Francesc Baltasar, presentaron hoy en Tarragona los resultados iniciales de los estudios realizados desde 2005 sobre el impacto de estos residuos desde el embalse, punto donde se concentraron los vertidos, hasta la desembocadura del río.
Según los trabajos, la calidad de las aguas es buena y se ha confirmado que no existe riesgo para la salud de la población, así como también que los cultivos como el arroz, las frutas o las hortalizas no han resultado afectados. Pero, se ha constatado que hay una afectación en la cadena trófica alimentaria, ya que se han observado valores elevados de mercurio y de compuestos organoclorados en valores superiores a la normativa en especies de peces como las carpas y los siluros. De aquí, la recomendación realizada por los expertos de prohibir el consumo de estos animales. Según el secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, la medida podría extenderse también a la prohibición de su pesca, después de plantearlo con los sectores afectados.
La normativa admite para el consumo humano valores de entre 0,3 y 0,5 microgramos por gramo de mercurio, y en el caso de algunas especies analizadas en las aguas del Ebro desde Flix a su desembocadura, en un 40% de los casos se superaba el valor de 0,3 y en un 15% el de 0,5. A parte de las carpas y los siluros, se detectaron concentraciones "sensibles" de contaminantes en otros organismos como el cangrejo americano y algunos pájaros del entorno del embalse. Estos resultados determinan, según Serrano y Baltasar, la necesidad de retirar los lodos contaminados para evitar su arrastre y un mayor perjuicio.
Los expertos, además, mostraron su "sorpresa" porque en estos estudios se ha observado que los niveles de contaminación no se reducen de forma indicativa a medida que el agua del río se aleja del embalse de Flix, la fuente contaminante, sino que estos índices se mantienen a lo largo del río. Esta observación se realizó sobre los siluros.
NO EXISTE "RIESGO" PARA LA POBLACIÓN.
Se analizaron de varios puntos y los exámenes determinaban cantidades similares de contaminantes. Los siluros son una especie con poca movilidad y el hecho de que los de varias zonas estuvieran afectados, hace creer que los lodos se iban desplazando y la afectación se producía en la cadena trófica alimentaria de estos animales.
De todas formas, tanto el conseller como el secretario general dejaron claro que "no existe riesgo para la salud de la población, ya que el impacto de los lodos contaminados, y de los metales pesados detectados, al diluirse, es muy bajo y no afecta al agua, ni a los productos agrícolas".
RETIRADA DE LOS LODOS EN CUATRO AÑOS.
Serrano manifestó que recientemente se licitó el proyecto para llevar a cabo los trabajos de retirada de los lodos y se espera que las obras, que se adjudicarán en marzo, empiecen hacia la primavera. La inversión será de más de 300 millones de euros y el plazo de ejecución será de 4 años.
El conseller de Medi Ambient destacó la importancia "trascendental" que tendrá esta obra que consideró "emblemática" para Catalunya, España y Europa.
Se espera que una parte de estas actuaciones las financie la empresa Ercros, condenada por la Audiencia Provincial de Tarragona por estos vertidos. De todas formas, se está a la espera de la resolución del recurso planteado por la empresa que discrepa en los apartados en los que el juez la responsabiliza de todos los vertidos realizados entre los años 1988 y 1993, y le obliga a pagar parte de los costes de reparación.
ESTUDIOS CON 50 INVESTIGADORES.
Antes de proceder a estos trabajos de retirada de los lodos, se ha llevado a cabo un estudio de la situación por parte de 50 investigadores cuyos resultados se dieron a conocer hoy.
Para alcanzar las conclusiones se recogieron y analizaron muestras de agua de diferentes puntos del río tanto de manera periódica como en episodios de crecida. También se recogieron muestras de fangos, se estudiaron las corrientes en el fondo del embalse y los organismos invertebrados, peces, aves, plantas acuáticas, suelos y productos agrícolas. Por último, se analizó la dieta de los habitantes de las localidades de este tramo del Ebro.
Destaca de la investigación la aplicación de nuevos métodos de análisis como el uso de escamas de peces como fuente para obtener biomarcadores genéticos, realizado por el Instituto de Biología de Barcelona (CSIC) y que establece una fórmula novedosa para muestreos más fáciles y rápidos de peces sin necesidad de tener que diseccionar a los animales.
Los estudios se han desarrollado desde 2005 como resultado del convenio suscrito entre el Ministerio de Medio Ambiente, la Generalitat, el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria, las Universidades de Barcelona, la Autónoma de Barcelona, Girona, Lleida, Politécnica de Catalunya, Rovira Virgili y el Grupo de Natura Freixe.
Por ello, los responsables de la Comisión de Seguimiento de evaluación del impacto de los residuos sobre el agua consideran como posibilidad la prohibición del consumo de determinadas especies locales como el siluro y la carpa que es donde se ha detectado mayor presencia de mercurio y organoclorados.
La contaminación se debe a los vertidos realizados por la empresa Ercros (anteriormente Erkímia) durante casi un siglo y que son de unas 300.000 toneladas de sedimentos tóxicos y radiactivos, de acuerdo con el informe realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en 2004.
El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, junto con el conseller de Medi Ambient, Francesc Baltasar, presentaron hoy en Tarragona los resultados iniciales de los estudios realizados desde 2005 sobre el impacto de estos residuos desde el embalse, punto donde se concentraron los vertidos, hasta la desembocadura del río.
Según los trabajos, la calidad de las aguas es buena y se ha confirmado que no existe riesgo para la salud de la población, así como también que los cultivos como el arroz, las frutas o las hortalizas no han resultado afectados. Pero, se ha constatado que hay una afectación en la cadena trófica alimentaria, ya que se han observado valores elevados de mercurio y de compuestos organoclorados en valores superiores a la normativa en especies de peces como las carpas y los siluros. De aquí, la recomendación realizada por los expertos de prohibir el consumo de estos animales. Según el secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, la medida podría extenderse también a la prohibición de su pesca, después de plantearlo con los sectores afectados.
La normativa admite para el consumo humano valores de entre 0,3 y 0,5 microgramos por gramo de mercurio, y en el caso de algunas especies analizadas en las aguas del Ebro desde Flix a su desembocadura, en un 40% de los casos se superaba el valor de 0,3 y en un 15% el de 0,5. A parte de las carpas y los siluros, se detectaron concentraciones "sensibles" de contaminantes en otros organismos como el cangrejo americano y algunos pájaros del entorno del embalse. Estos resultados determinan, según Serrano y Baltasar, la necesidad de retirar los lodos contaminados para evitar su arrastre y un mayor perjuicio.
Los expertos, además, mostraron su "sorpresa" porque en estos estudios se ha observado que los niveles de contaminación no se reducen de forma indicativa a medida que el agua del río se aleja del embalse de Flix, la fuente contaminante, sino que estos índices se mantienen a lo largo del río. Esta observación se realizó sobre los siluros.
NO EXISTE "RIESGO" PARA LA POBLACIÓN.
Se analizaron de varios puntos y los exámenes determinaban cantidades similares de contaminantes. Los siluros son una especie con poca movilidad y el hecho de que los de varias zonas estuvieran afectados, hace creer que los lodos se iban desplazando y la afectación se producía en la cadena trófica alimentaria de estos animales.
De todas formas, tanto el conseller como el secretario general dejaron claro que "no existe riesgo para la salud de la población, ya que el impacto de los lodos contaminados, y de los metales pesados detectados, al diluirse, es muy bajo y no afecta al agua, ni a los productos agrícolas".
RETIRADA DE LOS LODOS EN CUATRO AÑOS.
Serrano manifestó que recientemente se licitó el proyecto para llevar a cabo los trabajos de retirada de los lodos y se espera que las obras, que se adjudicarán en marzo, empiecen hacia la primavera. La inversión será de más de 300 millones de euros y el plazo de ejecución será de 4 años.
El conseller de Medi Ambient destacó la importancia "trascendental" que tendrá esta obra que consideró "emblemática" para Catalunya, España y Europa.
Se espera que una parte de estas actuaciones las financie la empresa Ercros, condenada por la Audiencia Provincial de Tarragona por estos vertidos. De todas formas, se está a la espera de la resolución del recurso planteado por la empresa que discrepa en los apartados en los que el juez la responsabiliza de todos los vertidos realizados entre los años 1988 y 1993, y le obliga a pagar parte de los costes de reparación.
ESTUDIOS CON 50 INVESTIGADORES.
Antes de proceder a estos trabajos de retirada de los lodos, se ha llevado a cabo un estudio de la situación por parte de 50 investigadores cuyos resultados se dieron a conocer hoy.
Para alcanzar las conclusiones se recogieron y analizaron muestras de agua de diferentes puntos del río tanto de manera periódica como en episodios de crecida. También se recogieron muestras de fangos, se estudiaron las corrientes en el fondo del embalse y los organismos invertebrados, peces, aves, plantas acuáticas, suelos y productos agrícolas. Por último, se analizó la dieta de los habitantes de las localidades de este tramo del Ebro.
Destaca de la investigación la aplicación de nuevos métodos de análisis como el uso de escamas de peces como fuente para obtener biomarcadores genéticos, realizado por el Instituto de Biología de Barcelona (CSIC) y que establece una fórmula novedosa para muestreos más fáciles y rápidos de peces sin necesidad de tener que diseccionar a los animales.
Los estudios se han desarrollado desde 2005 como resultado del convenio suscrito entre el Ministerio de Medio Ambiente, la Generalitat, el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria, las Universidades de Barcelona, la Autónoma de Barcelona, Girona, Lleida, Politécnica de Catalunya, Rovira Virgili y el Grupo de Natura Freixe.