The drought situation obliges the CHD to activate the alert plan
Thu, 13/03/2008
El Luna sólo ha recibido la entrada de un 18% del agua que recibía en años hidrológicos normales El Gobierno activará en los próximos días el plan de emergencia por la sequía que afecta a diversos sistemas de los ríos leoneses, y que tiene una incidencia notable en el Luna y con una presencia que adquiere tiente preocupantes así que se acerca la primavera y no llegan las precipitaciones en la montaña oriental leonesa, en los valles de los que bebe el embalse de Riaño. La mayor reserva de agua de León apenas alcanza el 40% de su capacidad y la inquietud no encuentra disimulo entre las comunidades que dependen directamente de los recursos hídricos del pantano. Los 262 hectómetros cúbicos que retiene la cabecera del Esla hace prever una campaña dura para los agricultores de Payuelos, de las vegas del Esla, los Oteros y el Páramo Bajo. La peor de las situaciones imaginables por precedentes de escasez de agua en años anteriores (el 2006 fue el último) se ve superada con creces esta vez en el Luna. No hay referencias tampoco de un invierno más improductivo en la aportación hídrica durante las tres últimas décadas. Desde que se cerró la campaña de riego en septiembre, la entrada de agua al pantano no supera el 18% de las aportaciones que recibía de media entre octubre y enero. En el Tuerto este registro se limita a un 12%. Mientras llega la aplicación de los planes previstos en casos de emergencia por sequía, los regantes se han encargado de tomar los primeras medidas de precaución: retrasar el laboreo y preparación, incluso el de las siembras en algunos cultivos, como se aprecia a lo largo de las cincuenta mil hectáreas del Páramo que se riegan con el agua del Luna. En sus últimas recomendaciones a los regantes, la CHD ve oportuna una clasificación de cultivos, el número de hectáreas que se van a plantar y qué tipo de cultivos. El pesimismo cunde entre los regantes parameses. Contribuye a ello que todas las previsiones de precipitaciones, de frentes que iban a descargar en la montaña, han pasado de baldío por León. Las próximas se esperan a partir del sábado, con nieve incluida.