The rainiest May in the past 24 years
Sun, 01/06/2008
Ni el polémico minitrasvase a Barcelona ni las costosas reservas traídas en barco desde Francia. El remedio más eficaz (y más barato) contra la sequía catalana parecen haber sido las insistentes oraciones a la Virgen de Montserrat del conseller de Medio Ambiente, el agnóstico Francesc Baltasar. El milagro, una vez más, ha caído del cielo. Y tan torrencialmente que se han batido varios récords meteorológicos en algunas comunidades autónomas. El mes que acaba de terminar es el mayo más lluvioso de los últimos 24 años. O, si se prefiere, el tercero con más afluencia de agua desde que, en la década de los 40, comenzaron a existir registros fiables.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) todavía no ha cerrado su informe climatológico, pero ya puede adelantar que, entre los días 1 y 30, se han recogido más de 100 litros por metro cuadrado de media en España, cuando lo normal es que en estas fechas se acumulen 64.
Esta cantidad sólo ha sido superada en dos ocasiones de la historia: la primera, en 1971, cuando hubo 124 litros por metro cuadrado, y la segunda, en 1984, con 120 litros por metro cuadrado.
«Este ha sido un mes bastante más lluvioso de lo habitual. En apenas 60 días nos hemos recuperado de la sequía», celebra Angel Rivera, portavoz de la Aemet.
Tiene motivos para festejarlo: el déficit hídrico que arrastramos desde hace cuatro años, y que a principios de abril era de un 40%, ha bajado de forma fulminante hasta el 10%.
Las previsiones apuntan a que, si llueve un poco más en junio, el verano comenzará con las deudas puestas a cero. «Sin escasez de agua y con valores muy cercanos a lo normal», vaticina Rivera.Adiós a la sequía.
Para empezar, los embalses catalanes -cuyo nivel ha subido esta semana a un ritmo de un 2% diario- ya tienen agua para todo un año. Parece increíble que, hace poco más de 40 días (cuando el Gobierno aprobó el decreto que dio el visto bueno al trasvase), su capacidad no llegara al 21% y que ahora haya aumentado hasta rozar el 50%.
La consellera de Justicia, Montserrat Tura, se precipitó el martes al proclamar que este mayo había sido «el más lluvioso del último siglo», pero lo cierto es que en la mayoría de los observatorios catalanes ha caído tanta agua (desbordamiento del Ebro incluido) que la Aemet ya considera «probable» que se batan algunos récords.
Por ejemplo, en Tortosa (Tarragona), donde hasta el pasado viernes había llovido un 250% más de lo normal: unos 220 litros por metro cuadrado sólo superados por los 225 que se concentraron en mayo de 2002. O en Reus, donde se han recogido 145 litros por metro cuadrado, cuando lo habitual es que sean 60.
«Este mes ha sido muy lluvioso en el sur de Cataluña, donde se han superado los valores normales en un 200%, extraordinariamente lluvioso en la desembocadura del Ebro y simplemente lluvioso en el norte de esta comunidad autónoma, donde las precipitaciones han sido entre un 20% y un 80% mayores», resume Rivera.
En otras partes de España también han celebrado sus hitos meteorológicos.En Valencia ya es oficial que han tenido el mayo más lluvioso desde 1871, y en Alicante no se veían tormentas tan continuadas como las que han caído estos días desde 1982.
Mientras los riojanos, los salmantinos, los zamoranos, los burgaleses y los palentinos se frotan las manos ante récords inminentes, en Zaragoza, Mallorca, Orense, Avila y Valladolid ya dan por hecho que han disfrutado del mayo más húmedo del que tienen registros.
¿Tiene el cambio climático algo que ver en todas estas lluvias? La Aemet cree que no. Y considera que tampoco hay relación con fenómenos como el NAO (el hermano pequeño de El Niño), una masa atmosférica que actúa en Europa.
«Las lluvias se explican, simplemente, porque ha habido varias borrascas frías sobre el Atlántico que han afectado repetidamente sobre determinadas zonas», argumenta Rivera. «Por eso han sido tormentas inestables, que han provocado lluvias de inestabilidad, no frontales, y han hecho daño en forma de granizo o de inundaciones.Pero nada más».
Los pronósticos señalan que seguirá lloviendo en los próximos días, sobre todo en Cataluña. Estas nuevas precipitaciones acarrearán, además de más reservas hídricas, la anulación de las obras del trasvase y la firma por parte del Gobierno de una tregua (temporal) en la guerra del agua con Aragón, Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana y Murcia.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) todavía no ha cerrado su informe climatológico, pero ya puede adelantar que, entre los días 1 y 30, se han recogido más de 100 litros por metro cuadrado de media en España, cuando lo normal es que en estas fechas se acumulen 64.
Esta cantidad sólo ha sido superada en dos ocasiones de la historia: la primera, en 1971, cuando hubo 124 litros por metro cuadrado, y la segunda, en 1984, con 120 litros por metro cuadrado.
«Este ha sido un mes bastante más lluvioso de lo habitual. En apenas 60 días nos hemos recuperado de la sequía», celebra Angel Rivera, portavoz de la Aemet.
Tiene motivos para festejarlo: el déficit hídrico que arrastramos desde hace cuatro años, y que a principios de abril era de un 40%, ha bajado de forma fulminante hasta el 10%.
Las previsiones apuntan a que, si llueve un poco más en junio, el verano comenzará con las deudas puestas a cero. «Sin escasez de agua y con valores muy cercanos a lo normal», vaticina Rivera.Adiós a la sequía.
Para empezar, los embalses catalanes -cuyo nivel ha subido esta semana a un ritmo de un 2% diario- ya tienen agua para todo un año. Parece increíble que, hace poco más de 40 días (cuando el Gobierno aprobó el decreto que dio el visto bueno al trasvase), su capacidad no llegara al 21% y que ahora haya aumentado hasta rozar el 50%.
La consellera de Justicia, Montserrat Tura, se precipitó el martes al proclamar que este mayo había sido «el más lluvioso del último siglo», pero lo cierto es que en la mayoría de los observatorios catalanes ha caído tanta agua (desbordamiento del Ebro incluido) que la Aemet ya considera «probable» que se batan algunos récords.
Por ejemplo, en Tortosa (Tarragona), donde hasta el pasado viernes había llovido un 250% más de lo normal: unos 220 litros por metro cuadrado sólo superados por los 225 que se concentraron en mayo de 2002. O en Reus, donde se han recogido 145 litros por metro cuadrado, cuando lo habitual es que sean 60.
«Este mes ha sido muy lluvioso en el sur de Cataluña, donde se han superado los valores normales en un 200%, extraordinariamente lluvioso en la desembocadura del Ebro y simplemente lluvioso en el norte de esta comunidad autónoma, donde las precipitaciones han sido entre un 20% y un 80% mayores», resume Rivera.
En otras partes de España también han celebrado sus hitos meteorológicos.En Valencia ya es oficial que han tenido el mayo más lluvioso desde 1871, y en Alicante no se veían tormentas tan continuadas como las que han caído estos días desde 1982.
Mientras los riojanos, los salmantinos, los zamoranos, los burgaleses y los palentinos se frotan las manos ante récords inminentes, en Zaragoza, Mallorca, Orense, Avila y Valladolid ya dan por hecho que han disfrutado del mayo más húmedo del que tienen registros.
¿Tiene el cambio climático algo que ver en todas estas lluvias? La Aemet cree que no. Y considera que tampoco hay relación con fenómenos como el NAO (el hermano pequeño de El Niño), una masa atmosférica que actúa en Europa.
«Las lluvias se explican, simplemente, porque ha habido varias borrascas frías sobre el Atlántico que han afectado repetidamente sobre determinadas zonas», argumenta Rivera. «Por eso han sido tormentas inestables, que han provocado lluvias de inestabilidad, no frontales, y han hecho daño en forma de granizo o de inundaciones.Pero nada más».
Los pronósticos señalan que seguirá lloviendo en los próximos días, sobre todo en Cataluña. Estas nuevas precipitaciones acarrearán, además de más reservas hídricas, la anulación de las obras del trasvase y la firma por parte del Gobierno de una tregua (temporal) en la guerra del agua con Aragón, Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana y Murcia.