«No parece lógico, ni racional, pedir la descatalogación de La Mancha Húmeda». En estos términos han expresado tres científicos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) su oposición a que el ecosistema castellano pierda su denominación como Reserva de la Biosfera que la Unesco le otorgase en 1980. En un comunicado remitido ayer a la agencia EFE, los investigadores Santos Cirujano, Sánchez Carrillo y Álvarez Cobelas, del Centro de Investigación del Agua del CSIC, mostraron su disconformidad con las asociaciones que aconsejan a la UNESCO desposeer de toda protección a la zona el próximo 13 de junio. La polémica se remonta a septiembre del pasado año, cuando las principales asociaciones ecologistas de España instaron al organismo internacional a retirar el estatus protegido a las Tablas de Daimiel. Sus argumentos son sólidos: en los últimos treinta años los sucesivos gobiernos han permitido la instalación de 70.000 pozos acuíferos, —muchos de ellos ilegales— que han dejado seca la zona. Un caso paradigmático es el del acuífero 23, un vasto pantano subterráneo que ha perdido casi 3.000 hectómetros cúbicos de agua. Hace trece años Las Tablas se secaron por primera vez en su historia. Hoy la situación es aún peor; los ojos del Guadiana no existen, y el aledaño río Cigüela apenas tiene caudal en la temporada de mayores precipitaciones. Para Miguel Ángel Hernández, de Ecologistas en Acción, la petición a la Unesco ha sido un mal trago: «Buscamos crear presión internacional sobre España. No ha sido fácil. Nosotros solemos pedir protección para los espacios, no lo contrario». Plan Especial del Alto Guadiana Desde hace años se está reclamando un Plan Especial para el Alto Guadiana (PEAG), con el fin de racionalizar el uso de los recursos en la zona. «Y ahora que se aprueba, tras un notable esfuerzo de la Confederación Hidrográfica, se pide desde las organizaciones ecologistas esta revisión», lamentan los científicos del CSIC. Los investigadores españoles también recuerdan que, si bien es cierto que Las Tablas están agonizando, la Reserva de la Biosfera también engloba a un conjunto de humedales de diferentes tipos, entre ellos las Lagunas de Ruidera, con un valor ecológico indiscutible. Saliendo al paso de las críticas, los expertos abogaron por concretar un seguimiento exhaustivo del Plan, además de incluir las medidas correctoras cuando sean oportunas, porque «afirmar de forma gratuita que el PEAG no va a funcionar, como se desprende de la solicitud de descatalogación, parece poco serio y carente de lógica, si tenemos en cuenta que no existen datos que justifiquen esta aseveración». La Unesco, dependiente de las Naciones Unidas, ya tiene preparado el informe sobre el que se debatirá la eliminación de privilegios de la Mancha Húmeda. Curiosamente, el estudio ha sido dirigido por Javier Viñuela, también miembro del CSIC. La resolución podría apuntar a 2015 como fecha límite; si para entonces no se han mejorado las condiciones de la zona, Las Tablas de Daimiel dejarían de ser Reserva de la Biosfera.