El Comité Económico y Social de la Comisión Europea (CESE) hizo ayer público su dictamen sobre las medidas para afrontar la sequía en la UE apoyando los trasvases como solución y cuestionado, en parte, la alternativa de la desalación por su alto coste energético y gran impacto ante el medio marino, según el documento al que tuvo acceso este periódico. El dictamen plantea los trasvases entre cuencas hidrográficas y la construcción de embalses y microembalses en condiciones muy controladas, así como la reutilización de aguas residuales y la desalación. Por lo que se refiere a la reutilización, el problema es, según el dictamen, la acumulación de productos contaminantes a lo largo de los ciclos del proceso.
El informe advierte, por otro lado, de que la desalación plantea dos tipos de problemas, energéticos por una parte y medioambientales por otra, debido a los subproductos y la mezcla de concentración de sales. "Podría preverse un programa de desarrollo de la desalación solar, con una gama de microinstalaciones que constituirían un aporte tecnológico europeo a los países en desarrollo con problemas de sequía".
Sobre la transferencias de caudales, el CESE pide a la CE que examine las posibilidades de llevar a cabo trasvases de caudales entre los diferentes estados miembros. "Incluso desde una perspectiva europea, los trasvases a partir de cuencas excedentarias hacia otras deficitarias pueden resultar convenientes, por ejemplo con vistas a la autosuficiencia agrícola, con la condición de que los usos dados al agua en la cuenca receptora sean eficaces y de bajo consumo", señala el dictamen. La modernización de las redes de distribución de agua y de los regadíos son otras recomendaciones del Comité Económico y Social.