El ministro francés de Ecología, Jean-Louis Borloo, presentó hoy un plan para aumentar el potencial hidráulico del país en 2.500 megavatios en el horizonte de 2020, lo que significaría un incremento del 10% respecto a la capacidad actual.
El objetivo de este plan, la primera pata del programa energético para 2020, es llegar a un potencial suplementario de producción de siete teravatios hora al año, frente a una producción actualmente de 70 teravatios, explicó el departamento de Ecología en un comunicado.
Para lograrlo, en primer lugar Borloo ha firmado un decreto que autoriza la licitación de las concesiones para la explotación de las centrales hidroeléctricas para cuando expiren los contratos de las 400 mayores presas del país.
En concreto, los primeros concursos públicos están previstos en 2009 y, puesto que los procedimientos deben durar unos tres años, las primeras atribuciones deberían materializarse en 2012.
Los candidatos deberán dar una serie de garantías en términos de seguridad de las instalaciones, de eficacia energética y de respeto medioambiental.
La segunda pata del dispositivo es "un apoyo masivo" por el Estado para llevar a cabo inversiones en presas antes que nada para incrementar la producción, teniendo en cuenta que las turbinas de nueva generación permiten elevar la potencia eléctrica en un 30%.
Además, la electricidad hidráulica es la única que permite el almacenamiento de energía a gran escala, mediante sistemas de bombeo y recuperación del agua ya utilizada.
Todas estas medidas se financiarán con un aumento del canon que se pagan por las concesiones hidroeléctricas, lo que se precisará dentro de una ley.
Francia cuenta con el segundo parque hidroeléctrico de Europadespués del de Noruega que, con sus 25.000 megavatios de potencia genera el 12% de la electricidad (alrededor del 80% es de origen nuclear).