The universal access to sanitation, a difficult challenge
Tue, 15/07/2008
La quinta Semana Temática de la Tribuna del Agua ha comenzado con una serie de conferencias que han aportado una visión general sobre la implantación de los servicios de abastecimiento y saneamiento en el mundo. Existe un compromiso por parte de los países de cumplir con los objetivos del Milenio lo que supone un importante reto cuantitativo, sobre todo por el crecimiento de la población mundial.
El responsable de agua potable y saneamiento para las regiones del América Latina y el Caribe del Banco Mundial Guang Z. Chen, considera que el reto del saneamiento es el más difícil, sobre todo en Oriente medio y África donde la inversión pública disminuye desde los años 80 y la privada no se destina a las infraestructuras hídricas. Muchos proyectos no encuentran financiación ni siquiera a través de donantes a quienes, como reconoce Guang Z. Chen, es cada vez más difícil movilizar. Sin embargo advierte que la adaptación a los efectos del cambio climático allí donde hacen ineficaces las políticas de saneamieno, es rentable. Por ejemplo, 100 euros invertidos en sistemas meteorológicos aportan 200 euros en daños que evitan.
El agua no sólo tiene que ser de calidad, debe ser agua segura. Paul Reiter, Director Ejecutivo de a International Water Association, cree que para lograrlo tenemos pensar si queremos construir el mundo de la misma forma porque el crecimiento demográfico no viene acompañado del crecimiento de las rentas. Las ciudades deben planificarse pensando en el agua valorando los riesgos, la eficiencia y la optimización de los recursos a gran esca. Reiter afirma que hasta ahora sólo estamos ampliando las infraestructuras.
Cuando hablamos de servicios de saneamiento hablamos de ofrecer un servicio esencial para la vida y existe una urgencia por emprender las acciones necesarias. Si se hace mediante gestión pública o privada es una de las discusiones que están sobre la mesa, pero lo cierto es que hay modelos exitosos en ambos caminos y es difícil transportar las experiencias entre estados porque cada uno cuenta son normas y modelos sociales y políticos diferentes.
El responsable de agua potable y saneamiento para las regiones del América Latina y el Caribe del Banco Mundial Guang Z. Chen, considera que el reto del saneamiento es el más difícil, sobre todo en Oriente medio y África donde la inversión pública disminuye desde los años 80 y la privada no se destina a las infraestructuras hídricas. Muchos proyectos no encuentran financiación ni siquiera a través de donantes a quienes, como reconoce Guang Z. Chen, es cada vez más difícil movilizar. Sin embargo advierte que la adaptación a los efectos del cambio climático allí donde hacen ineficaces las políticas de saneamieno, es rentable. Por ejemplo, 100 euros invertidos en sistemas meteorológicos aportan 200 euros en daños que evitan.
El agua no sólo tiene que ser de calidad, debe ser agua segura. Paul Reiter, Director Ejecutivo de a International Water Association, cree que para lograrlo tenemos pensar si queremos construir el mundo de la misma forma porque el crecimiento demográfico no viene acompañado del crecimiento de las rentas. Las ciudades deben planificarse pensando en el agua valorando los riesgos, la eficiencia y la optimización de los recursos a gran esca. Reiter afirma que hasta ahora sólo estamos ampliando las infraestructuras.
Cuando hablamos de servicios de saneamiento hablamos de ofrecer un servicio esencial para la vida y existe una urgencia por emprender las acciones necesarias. Si se hace mediante gestión pública o privada es una de las discusiones que están sobre la mesa, pero lo cierto es que hay modelos exitosos en ambos caminos y es difícil transportar las experiencias entre estados porque cada uno cuenta son normas y modelos sociales y políticos diferentes.