INFORME
En diciembre y junio, el Guadalope registra su mayor caudal, que es superior en la cabecera que en su tramo bajo, debido a las mayores precipitaciones y menor evapotranspiración. Si no existiesen consumos de agua, el volumen que lleva el río sería de 225 hectómetros cúbicos al año. Algunos estudios indican que en un plazo medio, este volumen podría reducirse hasta el 40% debido al cambio climático. En Caspe, considerando que el caudal mínimo es de 27 hectómetros cúbicos al año, quedarían disponibles para su uso en la cuenca 12 hectómetros cúbicos al año.


AFLUENTES:
La cuenca del Guadalope es en realidad una malla de pequeños ríos que son afluentes de este. Estos afluentes son Aliaga, Pitarque, Bergantes, Bergatillo y Cantavieja, en la parte alta. También hay otros afluentes más pequeños, como el Nutrias, Celumbres, Chiva, Bordón y Seno. En la parte baja de la cuenca están los afluentes principales del río, como el Mezquín, Alchozasa y Guadalopillo. El origen del Guadalope, desde el punto de vista hidrológico, sería correcto considerarlo como síntesis de los caudales que se unen a la altura de Aliaga, que provienen de barrancos y arroyos del Regajo, Campos y sobre todo Val de Jarque, que para algunos, según reconoce la CHE, es el propio Guadalope.

GRAN OFERTA TURÍSTICA:
El Guadalope atraviesa algunos de los parajes y municipios más interesantes de todo Aragón, lo que se traduce en que su cuenca sea de un gran interés turístico. Así lo demuestra la innumerable cantidad de cotos de pesca, rutas de senderismo y ofertas de turismo de aventura. Asimismo, en el mismo nacimiento del Guadalope hay abrigos con pinturas rupestres de la escuela levantina y además hay formaciones geológicas de alto interés, como los Órganos de Montoro y las Grutas de cristal de Molinos.
Además de la variada oferta de Alcañiz, también destacan los distintos molinos como el de Jaganta o Mas de las Matas, y hay numerosos parajes aptos para el senderismo, los paseos ecuestres o las rutas deportivas.

DEMANDA DE MÁS AGUA:
Desde 1996, se han emitido 155 informes de demanda de agua (117 de superficiales y 38 de subterráneas), lo que suponen unos 2,5 hectómetros cúbicos anuales, el 34% suministrados con aguas superficiales y el 66% restante con aguas subterráneas. Los mayores volúmenes lo han sido para regadíos y usos agrarios.

NUEVAS ZONAS REGABLES:
Los planes que ha recogido la CHE dan la siguiente situación en el futuro: el canal Calanda-Alcañiz, que con 26,3 kilómetros y 12,17 metros cúbicos por segundo regará 6.000 hectáreas. De este canal, falta la contratación de los 4 kilómetros iniciales. El canal de Caspe riega unas 4.200 hectáreas y está muy deteriorado por su falta de uso durante un largo periodo de tiempo. En la actualidad, se está redactando un proyecto de restauración y ampliación para un caudal de 5,3 metros cúbicos por segundo.

Además se ha proyectado el nuevo regadío de Mas de las Matas para 602 hectáreas mediante una elevación de la acequia mayor del Guadalope y está en fase de estudio el canal de la margen derecha para regar 750 hectáreas entre Caspe y Maella. Además, hay un convenio entre el sindicato central de riegos de la cuenca y Endesa para garantizar el suministro de las actuales demandas. En total la demanda del río Guadalope para los regadíos es de 211 hectómetros cúbicos para una superficie total de casi 21.000 hectáreas.

EL RÍO REGALLO:
Además del Guadalope, existe casi en la misma zona otro río con cuenca propia, que es el Regallo. Este río nace en Alcorisa, pasa por Andorra, Puigmoreno y Valmuel y desemboca en el embalse de Mequinenza. Tiene una población de 8.000 habitantes y una cuenca vertiente de 535 kilómetros cuadrados. La aportación media en régimen natural es de 19,3 hectómetros cúbicos y tiene dos espacios naturales, el complejo lagunar de la Salada de Chiprana y la sierra de Vizcuerno. La Térmica de Andorra vierte sus residuos en el Regallo, con la autorización ambiental integrada.