70% of the water that comes out taps it's treated with activated carbon filters
Wed, 03/09/2008
Albacete ya bebe agua del Júcar sin olor ni sabor. La Confederación Hidrográfica del Júcar ha cedido a las presiones del Ayuntamiento de Albacete y ha decidido instalar los filtros de carbono activo que permiten eliminar el mal sabor y olor del agua, algo de lo que se han quejado los albaceteños en los últimos meses. El presidente de la Confederación, Juan José Moragues, acompañado de la alcaldesa de Albacete, Carmen Oliver, visitaron ayer la Estación de Tratamiento de Agua Potable (Etap) de Los Llanos, donde en los últimos días se ha trabajado en la instalación de este elemento. Moragues recordó que su instalación se planteó en el mes de abril cuando se propuso que, ante la extrema sequía que vivía la provincia, se volvieran a abrir los pozos subterráneos para garantizar el abastecimiento de la capital. El Ayuntamiento exigió para ello la instalación de unos filtros de carbón activo que evitaran el mal sabor y olor del agua. Tras las lluvias de mayo se descartó la apertura de los pozos por el agua recogida en ese periodo y por el ahorro de los regantes y con ello también se aplazó la construcción de los filtros que estaba previsto instalar con la construcción de la planta de ósmosis inversa. La polémica se desató a mediados del mes de julio cuando este diario desveló que la Confederación había decidido aplazar la obra hasta la construcción de la planta de ósmosis pese a que el mal olor y sabor del agua era evidente y una queja muy extendida entre la ciudadanía. Tras intensas gestiones el Ayuntamiento consiguió arrancar de nuevo el compromiso de instalar los filtros y hacerlo antes de las obras de la nueva planta de tratamiento aunque la alcaldesa ha repetido hasta la saciedad durante estos días (ayer también lo hizo) que «ese compromiso ha existido siempre». Por la sequía Moragues atribuyó a la situación de sequía que conllevó las «fluctuaciones importantes de caudales y volúmenes embalsados, que dieron lugar a unos olores que se han notado en la ciudad». Este hecho hizo a la Confederación que se replanteara la instalación de los filtros para el tratamiento del agua superficial «que estaban trayendo una componente que, aunque no afectaba a la calidad del agua, sí que afectaba a la percepción de la ciudadanía sobre ese sabor que no era agradable». Desde ese momento el organismo de cuenca se puso a trabajar para adelantar la instalación de los filtros de carbón activo, que ya se han ido instalando durante los últimos días. Pero, ¿qué es el carbón activo? Es un material granulado de pequeño tamaño que está activado para que se adhieran a él las partículas que producen los malos olores. Según detalla la Confederación se trata de una solución rápida y fiable para eliminar las denominadas geosminas, moléculas producidas por algas microscópicas que provocan el mal olor y sabor del agua aunque no afectan a la calidad. Según explicó Moragues la planta de Albacete está funcionando con cinco filtros por donde pasa el agua que hasta ahora eran de arena de sílice, material que se ha sustituido por el carbón activo. Tres de esos filtros ya están en funcionamiento, porque ya se ha retirado la arena de sílice, se ha colocado el carbón y se han realizado las pruebas para comprobar el correcto funcionamiento «porque el abastecimiento humano así lo requiere». Durante la jornada de ayer se estaba trabajando en la colocación del carbón activo en al cuarto de los filtros y retirando la arena del quinto. Cada filtro tiene una capacidad de 100 litros por segundo, «cuando Albacete consume algo más de 400 litros por segundo», de modo que ya se está tratando más del 70% del agua que se consume en la ciudad y Moragues aventuró que el lunes ya será el 100%. No obstante, el presidente de la Confederación pidió un poco de paciencia a los albaceteños porque el agua tratada pasa a un depósito y de ahí a la red de abastecimiento de la ciudad «por lo que la percepción del cambio será gradual porque de repente no llega toda el agua ya filtrada, pero el lunes ya habrá una percepción claramente definida». Para acometer estas obras se han invertido en torno a 400.000 euros que van a cargo de la partida de construcción de la planta de ósmosis inversa, «porque al adelantar la obra no supone ningún cargo adicional para los ciudadanos de Albacete». Otras actuaciones Junto a la instalación de los filtros de carbón activo, durante los meses de julio y agosto se ha procedido a la limpieza de la balsa de regulación para lo que hubo que vaciarla por completo para eliminar todos los elementos que podrían contribuir al mal olor y sabor del agua y volverla a llenar (con en torno a un millón de metros cúbicos de agua). La labor de retirada de la arena de sílice ha sido ardua puesto que cada metro cúbico pesa alrededor de 1,6 toneladas y se han retirado más de 300 metros cúbicos por lo que se ha tenido que trabajar durante las 24 horas del día en tres turnos de cuatro personas cada uno. La arena se ha sustituido por 280 metros cúbicos de carbón activo (algo menos que arena de sílice porque el volumen es mayor). «Disponer de un volumen de carbón activo tan importante en apenas dos meses y en plena época estival ha sido una tarea ímproba», aseguran desde la Confederación. La alcaldesa agradeció que la Confederación haya cumplido ese compromiso «para dotar a Albacete de agua de más calidad para que los albaceteños puedan beber agua sin olor ni sabor».