The FAO members reach an agreement to protect the deep sea
Thu, 04/09/2008
Los países miembros de la FAO llegaron a
un acuerdo sobre directrices internacionales para limitar el impacto
de la pesca sobre las especies y el hábitat de las aguas profundas,
informó hoy en un comunicado.
Las directrices son un marco que las naciones pesqueras deberán
usar cuando operen en zonas de alta mar fuera de su jurisdicción
nacional, donde se sitúan la mayoría de las pesquerías de aguas
profundas.
La preparación y negociación del acuerdo se prolongó durante dos
años, informó hoy la Organización de Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO) en un comunicado.
El acuerdo señala que toda la actividad pesquera en zonas de
aguas profundas debe ser "gestionada de forma rigurosa" y desarrolla
las medidas a tomar para identificar y proteger los ecosistemas
vulnerables y orienta sobre el uso sostenible de los recursos
marinos vivos en esas áreas.
Algunas de las recomendaciones adoptadas señalan que la pesca en
aguas profundas debe cesar en las áreas en las que "se piense se
esté produciendo un importante impacto en los ecosistemas marinos
vulnerables".
Además, los países pesqueros deben evaluar la pesca en aguas
profundas de sus flotas pare determinar si hay impactos negativos
significativos.
En las zonas donde se puede realizar la pesca en aguas profundas
"de forma responsable", es necesario utilizar métodos de pesca más
apropiados para reducir el impacto en las especies no buscadas.
Las directrices indican igualmente los pasos para mejorar la
información sobre la situación y el estatus de los ecosistemas
marinos vulnerables y la pesca de aguas profundas.
Gestionar la pesca en aguas profundas en áreas de alta mar fuera
de las zonas exclusivas económicas "ha resultado siempre difícil",
ya que requiere soluciones multilaterales que impliquen no sólo a
los países pesqueros si no también a otros interesados.
El director Adjunto de la FAO al frente del Departamento de Pesca
y Acuicultura, Ichiro Nomura, destacó que hasta ahora, no existía un
marco internacional para hacer frente a esta cuestión.
De hecho estas nuevas son "uno de los escasos instrumentos
prácticos" en la materia, además de ser una novedad al ocuparse al
mismo tiempo de la gestión medioambiental y de la pesca de forma
integrada.
Muchas especies de peces de aguas profundas crecen despacio,
alcanzan su madurez sexual tarde, y no siempre se reproducen cada
año, por lo que son poco resistentes a la pesca intensiva.
La pesca de aguas profundas de alta mar también plantea "serias
preocupaciones" sobre otras especies vulnerables, como los corales y
esponjas de agua fría.
un acuerdo sobre directrices internacionales para limitar el impacto
de la pesca sobre las especies y el hábitat de las aguas profundas,
informó hoy en un comunicado.
Las directrices son un marco que las naciones pesqueras deberán
usar cuando operen en zonas de alta mar fuera de su jurisdicción
nacional, donde se sitúan la mayoría de las pesquerías de aguas
profundas.
La preparación y negociación del acuerdo se prolongó durante dos
años, informó hoy la Organización de Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO) en un comunicado.
El acuerdo señala que toda la actividad pesquera en zonas de
aguas profundas debe ser "gestionada de forma rigurosa" y desarrolla
las medidas a tomar para identificar y proteger los ecosistemas
vulnerables y orienta sobre el uso sostenible de los recursos
marinos vivos en esas áreas.
Algunas de las recomendaciones adoptadas señalan que la pesca en
aguas profundas debe cesar en las áreas en las que "se piense se
esté produciendo un importante impacto en los ecosistemas marinos
vulnerables".
Además, los países pesqueros deben evaluar la pesca en aguas
profundas de sus flotas pare determinar si hay impactos negativos
significativos.
En las zonas donde se puede realizar la pesca en aguas profundas
"de forma responsable", es necesario utilizar métodos de pesca más
apropiados para reducir el impacto en las especies no buscadas.
Las directrices indican igualmente los pasos para mejorar la
información sobre la situación y el estatus de los ecosistemas
marinos vulnerables y la pesca de aguas profundas.
Gestionar la pesca en aguas profundas en áreas de alta mar fuera
de las zonas exclusivas económicas "ha resultado siempre difícil",
ya que requiere soluciones multilaterales que impliquen no sólo a
los países pesqueros si no también a otros interesados.
El director Adjunto de la FAO al frente del Departamento de Pesca
y Acuicultura, Ichiro Nomura, destacó que hasta ahora, no existía un
marco internacional para hacer frente a esta cuestión.
De hecho estas nuevas son "uno de los escasos instrumentos
prácticos" en la materia, además de ser una novedad al ocuparse al
mismo tiempo de la gestión medioambiental y de la pesca de forma
integrada.
Muchas especies de peces de aguas profundas crecen despacio,
alcanzan su madurez sexual tarde, y no siempre se reproducen cada
año, por lo que son poco resistentes a la pesca intensiva.
La pesca de aguas profundas de alta mar también plantea "serias
preocupaciones" sobre otras especies vulnerables, como los corales y
esponjas de agua fría.