The ethics of the water
Wed, 10/09/2008
Un foro de expertos reclama una mejor gestión del acceso al agua potable
Planeta azul, planeta agua. A nosotros, de momento, no nos falta, pero en el mundo viven 1.100 millones de personas sin agua potable y en consecuencia mueren cada día unas 1.000 personas.
En el marco de la Expo Zaragoza 2008, una veintena de personalidades han creado el Foro de Ética del Agua y quieren cambiar estos datos alarmantes. Los expertos han elaborado un manifiesto con 12 propuestas que será presentado en la clausura de la Expo. El documento reclama que el agua se convierta en un derecho a la vida y que no se especule con él. Además, reclama la creación de un programa mundial que financie el acceso al agua potable y de saneamiento.
"No hay crisis del agua, hay crisis de gestión", asegura Domingo Jiménez, uno de los firmantes del manifiesto y ex director de la Agencia Europea de Medio Ambiente. Para los integrantes del Foro, el agua que usamos en la ducha o el consumo de un vaso por necesidad no debería someterse a las leyes de mercado, a diferencia del agua con fines productivos.
Los más perjudicados
Para el científico Pedro Arrojo, promotor de la Fundación Nueva Cultura del Agua, el 80% del agua que usamos cada día -que se destina a usos económicos tanto industriales como agrarios-, no deberían subvencionarla las instituciones. En este mismo sentido, Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la Unesco, la globalización ha transformado en " negocio el abastecimiento del agua". "Y como siempre esta situación perjudica a los más pobres", concluye Arrojo.
Las doce propuestas
Acceso al agua potable
El acceso a servicios básicos de agua potable y saneamiento debe ser reconocido como un derecho humano.
Financiación
La ONU debe establecer un programa mundial con financiación que permita el acceso al agua potable y a servicios de saneamiento a todos los países, así como en la introducción de tasas construir políticas fiscales globales.
Trabajo de la mujer
Debe reconocerse el trabajo de la mujer, especialmente en las comunidades más vulnerables porque son las que van a recoger agua a zonas muy lejanas.
Política privatizadora
Revisar las políticas privatizadoras del Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio que agudizan los problemas de inequidad e insostenibilidad.
Proteína del pueblo
Promover el reconocimiento afectivo del derecho de los pueblos, sobre todo de los indígenas, al buen estado de ríos, lagos y humedales, del que depende la pesca, la proteína de los pobres.
No a las presas
Garantizar el respeto a los pueblos a su cultura respetando el valor que las comunidades dan a sus ríos, como sostén de la vida.
Obras hidráulicas
Los Gobiernos deben asumir las recomendaciones de la Comisión de Grandes Presas, condicionando a las mismas la financiación de nuevas obras hidráulicas que respeten los derechos humanos.
El agua, bien público
Los Gobiernos e instituciones deben reconocer el agua y los ecosistemas acuáticos como bienes públicos.
Cuencas y acuíferos
Naciones Unidas debe velar para que todos los países basen la gestión de cuencas y acuíferos transfronterizos en principios de equidad.
Cambio climático
Deben promoverse planes de prevención. Naciones Unidas debe colaborar con los más vulnerables reforzando el estado de los ecosistemas, promoviendo la gestión de aguas superficiales y subterráneas.
Economía
Es importante desarrollar criterios de racionalidad económica que integren principios de justicia social y ambiental para la gestión del agua.
Nuevas Tecnologías
Aplicarlas para modernizar las redes urbanas y los sistemas de riego.
Planeta azul, planeta agua. A nosotros, de momento, no nos falta, pero en el mundo viven 1.100 millones de personas sin agua potable y en consecuencia mueren cada día unas 1.000 personas.
En el marco de la Expo Zaragoza 2008, una veintena de personalidades han creado el Foro de Ética del Agua y quieren cambiar estos datos alarmantes. Los expertos han elaborado un manifiesto con 12 propuestas que será presentado en la clausura de la Expo. El documento reclama que el agua se convierta en un derecho a la vida y que no se especule con él. Además, reclama la creación de un programa mundial que financie el acceso al agua potable y de saneamiento.
"No hay crisis del agua, hay crisis de gestión", asegura Domingo Jiménez, uno de los firmantes del manifiesto y ex director de la Agencia Europea de Medio Ambiente. Para los integrantes del Foro, el agua que usamos en la ducha o el consumo de un vaso por necesidad no debería someterse a las leyes de mercado, a diferencia del agua con fines productivos.
Los más perjudicados
Para el científico Pedro Arrojo, promotor de la Fundación Nueva Cultura del Agua, el 80% del agua que usamos cada día -que se destina a usos económicos tanto industriales como agrarios-, no deberían subvencionarla las instituciones. En este mismo sentido, Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la Unesco, la globalización ha transformado en " negocio el abastecimiento del agua". "Y como siempre esta situación perjudica a los más pobres", concluye Arrojo.
Las doce propuestas
Acceso al agua potable
El acceso a servicios básicos de agua potable y saneamiento debe ser reconocido como un derecho humano.
Financiación
La ONU debe establecer un programa mundial con financiación que permita el acceso al agua potable y a servicios de saneamiento a todos los países, así como en la introducción de tasas construir políticas fiscales globales.
Trabajo de la mujer
Debe reconocerse el trabajo de la mujer, especialmente en las comunidades más vulnerables porque son las que van a recoger agua a zonas muy lejanas.
Política privatizadora
Revisar las políticas privatizadoras del Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio que agudizan los problemas de inequidad e insostenibilidad.
Proteína del pueblo
Promover el reconocimiento afectivo del derecho de los pueblos, sobre todo de los indígenas, al buen estado de ríos, lagos y humedales, del que depende la pesca, la proteína de los pobres.
No a las presas
Garantizar el respeto a los pueblos a su cultura respetando el valor que las comunidades dan a sus ríos, como sostén de la vida.
Obras hidráulicas
Los Gobiernos deben asumir las recomendaciones de la Comisión de Grandes Presas, condicionando a las mismas la financiación de nuevas obras hidráulicas que respeten los derechos humanos.
El agua, bien público
Los Gobiernos e instituciones deben reconocer el agua y los ecosistemas acuáticos como bienes públicos.
Cuencas y acuíferos
Naciones Unidas debe velar para que todos los países basen la gestión de cuencas y acuíferos transfronterizos en principios de equidad.
Cambio climático
Deben promoverse planes de prevención. Naciones Unidas debe colaborar con los más vulnerables reforzando el estado de los ecosistemas, promoviendo la gestión de aguas superficiales y subterráneas.
Economía
Es importante desarrollar criterios de racionalidad económica que integren principios de justicia social y ambiental para la gestión del agua.
Nuevas Tecnologías
Aplicarlas para modernizar las redes urbanas y los sistemas de riego.