La Generalitat y la Fundación Vicente Ferrer colaboran en proyectos de cooperación al desarrollo basados en el uso de energías renovables, como el riego por goteo o la energía solar fotovoltaica, en una de las zonas más pobres del planeta, la región Anantapur de la India, según informó hoy el conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco.
El titular de Inmigración realizó estas declaraciones tras reunirse hoy en Valencia con miembros y técnicos de la Fundación Vicente Ferrer, en concreto, el Delegado y Subdelegada de la fundación en la Comunidad Valenciana y Murcia, Sergio Moratón y Helena Alloza, respectivamente, así como el Director del área de Ecología de la Fundación Vicente Ferrer en la India, Tiruveedula Venkata Chalapathy.
Durante el encuentro, Blasco destacó que con técnicas como el riego por goteo o las placas solares "estas personas pueden tener agua y trabajar sus cultivos, y por tanto, tener unas expectativas de vida mejores. En la región de Anantapur, --continuó-- la sequía obliga a vivir en condiciones de subsistencia".
En este sentido, el conseller apuntó que "resulta prioritario, además de mejorar las infraestructuras que permitan un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos en el distrito de Anantanpur, introducir sistemas de riego alternativos que hagan posible a los campesinos reducir su dependencia del agua de lluvia y usar agua del subsuelo de una manera eficiente".
Para ello, el Consell y la Fundación Vicente Ferrer han puesto en marcha dos proyectos, denominados 'Mejora de la productividad de tierras de cultivo mediante la instalación de sistemas de riego por goteo y sistemas de energía solar fotovoltaica en Anantapur, estado de Andrha Pradesh', y el 'Proyecto para facilitar el cultivo de las tierras pertenecientes en campesinos pobres del distrito de Anantapur mediante la instalación de sistemas de riego por goteo alimentados por energía solar fotovoltaica'. Ambos proyectos suman cerca de 1 millón de euros y beneficiarán a más de 2.000 personas.
La Generalitat ha invertido 3,6 millones de euros en el aprovechamiento y uso de los recursos hídricos en Anantapur. "Esta inversión ha situado a la Comunitat en una de las regiones más solidarias de España, ya que el 0,7 por ciento de los presupuestos del Consell están destinados a la cooperación internacional y el desarrollo".
La actuación de la Comunitat en materia hídrica ha llegado a otros países como Guatemala, Perú, Bolivia, México, Colombia, Chad, Ecuador, el Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua, Argelia, Uganda y los Territorios Palestinos.
VENTAJAS DE LAS ENERGÍAS RENOVABLES
El director del área de Ecología de la Fundación Vicente Ferrer en la India, Tiruveedula Vekata Chalapathy, agradeció la ayuda de la Generalitat, puesto que estos proyectos "permiten crear nuevas formas de trabajo en la agricultura, además de un uso eficiente del agua, ya que el sistema por goteo permite regar cuatro veces más que antes".
Respecto a las placas solares, señaló que "no todas las aldeas tienen energía eléctrica, y las que tienen, sólo disponen de ella por la noche, con lo que los agricultores tienen que levantarse de noche para ir a regar. Con esta nueva energía, no sólo no tendrán que regar de noche, sino que podrán incluso bombear agua desde 15 metros de profundidad".
Asimismo, también recordó que los habitantes de Anantanpur habían empezado a abandonar la zona para buscarse trabajo en otros campos, como la construcción. Pero gracias a la ayuda de la Generalitat, entre los años 2005 y 2006 "se construyeron enormes embalses y presas, que se llenaron de agua cuando vino la lluvia, y esto permitió generar confianza entre los habitantes de Anantapur.
Además, "alrededor de cada embalse, entre 15 y 20 familias pueden trabajar en otra actividad, como es la pesca, y ganar cerca de 250 rupias al día", señaló el director del área de Ecología.
FUNDACIÓN VICENTE FERRER
La India es el segundo país más poblado de la Tierra, con más de mil cien millones de habitantes, pero la gran mayoría del país es pobre. La Fundación Vicente Ferrer y su contraparte local en la India comenzaron en 1987 la puesta en marcha de un programa integral para la regeneración del ecosistema en el distrito de Anantanpur, una de las zonas más desérticas de este país.
Dentro de este programa resultaba esencial la construcción de infraestructuras necesarias que permitieran el máximo aprovechamiento de agua pluvial y redujeran las consecuencias de los fuertes procesos erosivos propios de las lluvias monzónicas.