El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino tramita la creación de doce presas y el cambio de dos turbinas en la cuenca Miño-Sil. Las actuaciones, según el senador nacionalista ourensano Xosé Manuel Pérez Bouza, sumarán una producción de 1.500 megavatios. Bouza califica como "un despropósito" que el departamento del Gobierno central que dirige Elena Espinoso no paralice parte de las iniciativas, especialmente las de mayor impacto ambiental y paisajístico, como el macroproyecto de Iberdrola en Santa Cristina de Ribas de Sil. La Ribeira Sacra cuenta con protección, como Lugar de Importancia Comunitaria, por lo que colectivos como la Fundación Gernán Estévez y Adega muestran su más enérgica oposición a que se "taladren los cañones del Sil".
El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino explica, como respuesta a una pregunta formulada por Pérez Bouza, que se encuentran en tramitación seis solicitudes de concesión en aguas de los ríos Miño y Sil para la producción de energía eléctrica.
La empresa Ciener S.L. tramita una petición para construir el Salto da Moura, en el Concello de Nogueira de Ramuín, para una potencia de 25.000 kilovatios. Aunque consta que permanece pendiente del informe de la Xunta, Pérez Bouza advierte de que la Consellería de Industria ya se ha pronunciado de forma negativa.
Iberdrola solicita la modificación de las características del embalse de Santo Estevo, en Nogueira de Ramuín, para producir 190 megavatios. A pesar de que la Consellería de Industria emitió un informe desfavorable el día 11 de septiembre de 2007, el Ministerio de Medio Ambiente formuló la declaración de impacto ambiental favorable para esta actuación el 23 de mayo de 2008. La solicitud permanece pendiente de que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil formule al ministerio la propuesta para que su aprobación.
El Gobierno también estudia la concesión de alguna de las tres peticiones formuladas por empresas hidroeléctricas para construir embalses en el río Sil, a su paso por O Barco de Valdeorras. La empresa Salto Fondo de Lugar S.L. pretende construir el Salto do Barco, con una potencia de 7.560 kilovatios; Iberdrola intenta hacer el Salto de O Barco, para producir 10.448 kilovatios, y el Salto de Arnado, de 9.566 kilovatios. Permanece pendiente de la declaración de impacto ambiental.
En el río Miño hay cuatro solicitudes de uso de aguas para aprovechamiento hidroeléctrico. Dos pertenecen a Unión Fenosa, para cambiar las turbinas y modificar los saltos de Belesar y Os Peares, con lo que incrementarán la potencia en 16.500 y 19.500 kilovatios, respectivamente.
La cuarta solicitud corresponde a la empresa Tosende S.L., que pretende construir un salto en los términos de Corgo y Guntín de Pallares (Lugo), con potencia de 2.750 kilovatios. Permanece pendiente de declaración de impacto ambiental.