The Board of Andalusia is conducting a study to analyze the problems of leaks have been detected in the dam of Benin
Tue, 25/11/2008
El delegado de Medio Ambiente, Clemente García, visitó las instalaciones que la empresa TIGSA examina desde el pasado mes de septiembre El embalse cumple una doble función, como defensa ante la escasez de agua en Adra y su vega y para regar parte del Campo de Dalías
La Junta de Andalucía, a través de la empresa TIGSA, realiza un estudio para analizar los problemas de filtraciones que se han detectado en la presa de Benínar y proponer las soluciones que sean más adecuadas. El delegado de Medio Ambiente de la Junta, Clemente García, visitó ayer las instalaciones que, desde que fueron construidas en 1982 por la Confederación Hidrográfica del Sur, presentan diversos problemas derivados de las pérdidas por filtraciones.
Aunque ya se han ejecutado diversas obras para mitigar las pérdidas y se consigue evitar la salida de agua, todavía no se ha conseguido una disminución suficiente. El motivo es que algunas de las zonas de filtraciones están soterradas bajo un tapiz natural de varios metros de espesor que está formado por los depósitos fluviales que genera el río de Adra en épocas de crecidas. Esto dificulta la identificación de estas zonas de filtraciones.
Los problemas que presenta la presa ha llevado a la Junta de Andalucía a adjudicar este estudio, a partir del cual podrá dar la solución precisa. Los trabajos empezaron en septiembre, según apuntó Miguel Matarí, jefe de servicios y responsable de la presa, para los que cuenta «con un presupuesto de 423.000 euros y un plazo de ejecución de 10 meses». Actualmente, las pérdidas del embalse son de 100 litros por segundo y se cree que el agua va a parar a las Fuentes de Marbella. De momento, la pérdida «es menor» ya que el embalse no presenta su máximo caudal.
Entre los trabajos que están previstos que se desarrollen en el estudio, se aplicarán métodos de prospección como la resonancia magnética nuclear, la emisión del campo electromagnético y tomografía eléctrica 3D, con el objetivo de analizar el estado de la presa y sus cimientos, incluso desde la galería interior de la presa, sin necesidad de efectuar perforaciones que puedan afectar a la estructura del embalse.
Modelo matemático
La empresa encargada del estudio piensa desarrollar un modelo matemático sobre el funcionamiento hidrogeológico del conjunto embalse-Fuentes de Marbella y redactar un Plan de Gestión enfocado a la mejorara de la explotación del embalse.
El delegado de Medio Ambiente recalcó que «este estudio da cuenta de la significativa apuesta que está realizando la Junta de Andalucía por que la presa de Benínar esté en las mejores condiciones y siga siendo una obra hidráulica fundamental para la provincia de Almería". La presa funciona con una doble funcionalidad: por un lado, sirve de defensa frente a posibles avenidas de agua al municipio de Adra y a su vega; por otro lado, este agua riega parte del Campo de Dalías, fundamentalmente hortalizas de la agricultura intensiva. En concreto, la presa suministra 10.000 metros cúbicos de agua al día a la Comunidad de regantes Sol Poniente. La cantidad de agua que fue suministrada por la presa a esta comunidad de regantes en el último año hidrológico (desde octubre de 2007 a septiembre de 2008) ha sido de 3 hectómetros cúbicos aproximadamente.
García subrayó que «la presa de Benínar es, por tanto, una obra de gran importancia para el Poniente almeriense y para toda la provincia. Es una instalación que tiene casi 30 años y la Junta de Andalucía se ha puesto manos a la obra para ponerla a punto».
Sobre el antiguo pueblo
La presa de Benínar está situada en el Río Grande de Adra, aguas abajo de la confluencia de los ríos Yator y Alcolea, en el término municipal de Berja. Aunque puede llegar a almacenar un total de 62 hectómetros cúbicos de agua, la presa alberga en la actualidad 8,3 hectómetros cúbicos. El delegado de Medio Ambiente comentó que «queremos potenciar su mantenimiento». También se recordó que la presa está construida sobre el antiguo pueblo de Benínar, que dejó de existir en 1982, y se desmintió que, en épocas de bajo caudal, se vean restos del pueblo pues se destruyeron.
García visitó también un túnel por el que se controlan las tuberías que la presa alberga. Cada uno o dos meses, para limpiar las tuberías se 'suelta' agua «para comprobar que no hay ningún tipo de avería y que todo está en su perfecto órden», apuntó García. Estas tuberías poseen una gran potencia y desprenden 20.000 litros por segundo en los que se puede observar cómo el agua cambia de color a medida que se limpia. Además, en este proceso, llama la atención ver algunos pescados saltar entre tanta potencia. Todo este agua, al igual que los pescados, no se desaprovecha y va a para al río Adra, que se encuentra cerca de la zona.
La Junta de Andalucía, a través de la empresa TIGSA, realiza un estudio para analizar los problemas de filtraciones que se han detectado en la presa de Benínar y proponer las soluciones que sean más adecuadas. El delegado de Medio Ambiente de la Junta, Clemente García, visitó ayer las instalaciones que, desde que fueron construidas en 1982 por la Confederación Hidrográfica del Sur, presentan diversos problemas derivados de las pérdidas por filtraciones.
Aunque ya se han ejecutado diversas obras para mitigar las pérdidas y se consigue evitar la salida de agua, todavía no se ha conseguido una disminución suficiente. El motivo es que algunas de las zonas de filtraciones están soterradas bajo un tapiz natural de varios metros de espesor que está formado por los depósitos fluviales que genera el río de Adra en épocas de crecidas. Esto dificulta la identificación de estas zonas de filtraciones.
Los problemas que presenta la presa ha llevado a la Junta de Andalucía a adjudicar este estudio, a partir del cual podrá dar la solución precisa. Los trabajos empezaron en septiembre, según apuntó Miguel Matarí, jefe de servicios y responsable de la presa, para los que cuenta «con un presupuesto de 423.000 euros y un plazo de ejecución de 10 meses». Actualmente, las pérdidas del embalse son de 100 litros por segundo y se cree que el agua va a parar a las Fuentes de Marbella. De momento, la pérdida «es menor» ya que el embalse no presenta su máximo caudal.
Entre los trabajos que están previstos que se desarrollen en el estudio, se aplicarán métodos de prospección como la resonancia magnética nuclear, la emisión del campo electromagnético y tomografía eléctrica 3D, con el objetivo de analizar el estado de la presa y sus cimientos, incluso desde la galería interior de la presa, sin necesidad de efectuar perforaciones que puedan afectar a la estructura del embalse.
Modelo matemático
La empresa encargada del estudio piensa desarrollar un modelo matemático sobre el funcionamiento hidrogeológico del conjunto embalse-Fuentes de Marbella y redactar un Plan de Gestión enfocado a la mejorara de la explotación del embalse.
El delegado de Medio Ambiente recalcó que «este estudio da cuenta de la significativa apuesta que está realizando la Junta de Andalucía por que la presa de Benínar esté en las mejores condiciones y siga siendo una obra hidráulica fundamental para la provincia de Almería". La presa funciona con una doble funcionalidad: por un lado, sirve de defensa frente a posibles avenidas de agua al municipio de Adra y a su vega; por otro lado, este agua riega parte del Campo de Dalías, fundamentalmente hortalizas de la agricultura intensiva. En concreto, la presa suministra 10.000 metros cúbicos de agua al día a la Comunidad de regantes Sol Poniente. La cantidad de agua que fue suministrada por la presa a esta comunidad de regantes en el último año hidrológico (desde octubre de 2007 a septiembre de 2008) ha sido de 3 hectómetros cúbicos aproximadamente.
García subrayó que «la presa de Benínar es, por tanto, una obra de gran importancia para el Poniente almeriense y para toda la provincia. Es una instalación que tiene casi 30 años y la Junta de Andalucía se ha puesto manos a la obra para ponerla a punto».
Sobre el antiguo pueblo
La presa de Benínar está situada en el Río Grande de Adra, aguas abajo de la confluencia de los ríos Yator y Alcolea, en el término municipal de Berja. Aunque puede llegar a almacenar un total de 62 hectómetros cúbicos de agua, la presa alberga en la actualidad 8,3 hectómetros cúbicos. El delegado de Medio Ambiente comentó que «queremos potenciar su mantenimiento». También se recordó que la presa está construida sobre el antiguo pueblo de Benínar, que dejó de existir en 1982, y se desmintió que, en épocas de bajo caudal, se vean restos del pueblo pues se destruyeron.
García visitó también un túnel por el que se controlan las tuberías que la presa alberga. Cada uno o dos meses, para limpiar las tuberías se 'suelta' agua «para comprobar que no hay ningún tipo de avería y que todo está en su perfecto órden», apuntó García. Estas tuberías poseen una gran potencia y desprenden 20.000 litros por segundo en los que se puede observar cómo el agua cambia de color a medida que se limpia. Además, en este proceso, llama la atención ver algunos pescados saltar entre tanta potencia. Todo este agua, al igual que los pescados, no se desaprovecha y va a para al río Adra, que se encuentra cerca de la zona.