Más de 500 expertos de distintas nacionalidades debaten desde ayer y hasta esta tarde en Córdoba acerca de cómo alcanzar una gestión sostenible de presas y embalses a través de la innovación y el avance de las nuevas tecnologías tanto en la construcción como en el mantenimiento de estas infraestructuras. Lo hacen en el marco de las VIII Jornadas Españolas de Presas que este año celebra coincidiendo con el 75 aniversario de su creación el Comité Nacional Español de Grandes Presas (Cnegp) en el Parador de la Arruzafa. Al acto de inauguración asistió la directora general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Marta Morén, quien apeló a la necesidad de construir «un buen número» de estas infraestructuras de regulación de los recursos hídricos para garantizar el abastecimiento no sólo en el presente sino en un futuro con casos extremos de grandes sequías prolongadas así como inundaciones como las que se esperan a consecuencia del cambio climático.Así, destacó que desde el Ministerio de Medio Ambiente «estamos en el trabajo de conseguir una garantía para el abastecimiento» con proyectos —actualmente hay más de 30 presas en construcción por valor de 1.535 millones de euros— que se sumarán a las 1.300 presas que existen en España. De ellas, 43 están en la provincia de Córdoba, donde la última construida ha sido La Breña II, que está pendiente de obras auxiliares que concluirán en breve, aunque ya puede responder por laminación en caso de avenidas. En el contexto de la sostenibilidad y el respeto a la naturaleza, la directora general del Agua apostó por un modelo de presa de «menor tamaño, más adecuada» e integrada en el territorio para los próximos años, lo que en muchos casos se traducirá en la construcción de presas tipo balsas que permiten una explotación pura del cauce de los ríos y tienen mayor integración medioambiental». En Córdoba existen cinco balsas que son propiedad, la mayoría, de comunidades de regantes, a los que también se refirió la responsable del Ministerio, quien se mostró convencida de la eficacia del Plan Nacional de Regadío hasta 2013 para modernizar estos cultivos, que copan gran parte del abastecimiento hídrico, para evitar pérdidas de agua y hacer compatible el ahorro con este recurso económico que Morén indicó que «tenemos que apoyar».