El Consejo Regional de Pesca de Castilla-La Mancha aprobó hoy en la reunión ordinaria, celebrada hoy en Toledo, las novedades de la Orden de Vedas de Pesca para el año 2009, que fija las especies que son objeto de pesca, los tamaños de cada una de ellas y los periodos hábiles para su práctica tanto en aguas de alta montaña como en las de baja montaña y que será publicada en breve por la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural.

Según informó en nota de prensa la Junta, el director general de Política Forestal, José Ignacio Nicolás, que presidió esta reunión, acompañado por el delegado provincial de Agricultura y Desarrollo Rural de Toledo, Gustavo Martín, explicó que la apertura de la veda de pesca en aguas de baja montaña para el año 2009 será el 5 de abril y el cierre el 31 de agosto, pudiéndose prolongar hasta el 30 de septiembre en aquellos tramos de pesca sin muerte.

Mientras, en los aguas de alta montaña, la apertura será el 10 de mayo y permanecerán abiertas con posibilidad de pescar hasta el 30 de septiembre.

José Ignacio Nicolás señaló, respecto a los tamaños, que la Orden recoge los 24 centímetros de cola a boca como distancia mínima a partir de la cual se puede pescar la trucha común, mientras que las especies exóticas (como la carpa, el percasol, lucio, etc) no tienen ni tamaño ni número de captura mínima.

Asimismo la Orden también fijará de forma específica los tramos de pesca de cada una de las provincias, los cotos que son intensivos y especiales, una vez oídos los Consejos Provinciales de Pesca.

"Guerra" a las especies invasoras

Durante la reunión se acordó declarar tres especies de carácter invasor, el cangrejo rojo, el cangrejo señal y el siluro. Respecto a las dos primeras, explicó que hace ya años que están presentes en las aguas de la región, pero en cuanto al tercero, el siluro, "desgraciadamente ya hemos podido constatar su presencia en el embalse de Rosarito, en la provincia de Toledo" apuntando "que su expansión natural es imposible, por tanto es algún desaprensivo quien lo trajo del río Ebro, que es donde está localizado en España y lo introdujo en nuestra región".

"La declaración como especies invasoras conlleva que desde la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural se les declara abiertamente la guerra, porque están compartiendo aguas con otras especies autóctonas con las que son incompatibles y, por tanto, nuestra finalidad es intentar como mínimo frenar su expansión natural", dijo.

De esta forma, señaló que los cangrejos rojo y señal, son dos especies que ahora ocupan el hábitat del cangrejo autóctono que ha quedado localizado en las cuencas altas de los ríos con aguas más frías de la región. Estos dos cangrejos son portadores de la "afanomicosis", un hongo que supuso la mortandad masiva del cangrejo autóctono y, con esta declaración, "se pretende poner freno a su desarrollo".

MÁS DE 142.000 LICENCIAS

Finalmente, el director general destacó la importancia de este sector para Castilla-La Mancha teniendo en cuenta que el número de licencias de pescadores fue en el año 2008 de 142.000 y se espera que se mantenga o incluso pueda superarse para el próximo año.

También recordó que la región cuenta con 25 cotos intensivos con la peculiaridad de que en ellos se puede pescar todo el año ya que se sueltan especies exóticas como la trucha arcoiris, al no existir trucha común.

Asimismo hay 4 cotos de repoblación sostenida donde se pueden hacer pequeñas reintroducciones de trucha autóctona, en este caso de la Piscifactoría regional ubicada en Uña (Cuenca), y, por último, 26 cotos especiales, que son aquellos que se gestionan de una forma sostenible con los recursos que produce la especie de trucha y, 4 los refugios de pesca, donde está absolutamente prohibida la práctica de la pesca.