Ramon Llin believes that the scientific dimension must be the base of the politics about climatic change
Fri, 09/01/2009
La concejala de Calidad Medioambiental, Energías Renovables, Cambio Climático y Ciclo Integral del Agua en el Ayuntamiento de Valencia, Mª Àngels Ramón-Llin, aseguró hoy que la dimensión científica "debe ser la base y el punto de partida" de las actuaciones políticas en materia de cambio climático, con el objetivo de "trasladar un problema global a la acción local y abordarlo desde diversos aspectos como éticos, jurídicos o económicos", según informaron en un comunicado fuentes del consistorio valenciano.
La titular del área que trata el cambio climático en el Ayuntamiento realizó estas declaraciones tras inaugurar hoy, junto con el Rector de la Universidad CEU-Cardenal Herrera, José Alberto Parejo, la primera de las Jornadas sobre Cambio Climático en Valencia, que tanto el consistorio valenciano como el Instituto de Derecho y Ética ambiental (IDEA) de esta universidad han organizado conjuntamente.
Según explicó Ramón Llin, se trata de la primera conferencia de las cinco programadas para este año. El objetivo común de todas ellas es "ofrecer información y formación a los ciudadanos sobre el cambio climático" ya que "esta labor de información y concienciación facilita en gran medida la tarea que desarrollamos por parte de las administraciones y de los medios de comunicación", indicó. Por este motivo, la concejala aseguró que las conclusiones que se extraigan de estas jornadas "serán el eje sobre el que girará la política del Ayuntamiento de Valencia".
Las sesiones se han abierto con la participación del responsable del Programa de Análisis de Cambio Climático de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Luis Balairón, la "máxima autoridad del cambio climático en España", explicó Ramón Llin. Para Balairón, desde un punto de vista científico "no pueden hacerse predicciones exactas sobre los efectos del cambio climático, pero sí establecer los posibles escenarios".
Para Balairón, existen tres variables del comportamiento humano que inciden en la multiplicación de gases de efecto invernadero, que son el crecimiento de la población, el desarrollo económico y el tipo de energía que consumimos. A este respecto, señaló que, "por primera vez en la historia", un cambio climático "va a depender más del comportamiento humano, en materia económica y energética, que de factores naturales, como las oscilaciones de la radiación solar o las erupciones volcánicas".
La influencia de la gestión del agua y del territorio a nivel local en el cambio climático global ha centrado la segunda sesión de estas Jornadas. El catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y miembro del Instituto Tecnológico del Agua, Enrique Cabrera, subrayó la incidencia del coste energético del transporte, distribución y depuración del agua en la generación de gases de efecto invernadero.
"EFICIENTE" GESTIÓN DEL AGUA
En este sentido, consideró que "ser eficientes en la gestión del agua supone ahorrar en el consumo de energía, sobre todo si se tiene en cuenta que esa gestión puede alcanzar en España en torno al 12 por ciento del consumo energético total". Además, Cabrera destacó que, "con el trazado adecuado, el coste energético de un trasvase es inferior al de la producción de agua potable mediante plantas desaladoras".
Con respecto a la gestión del territorio, el director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, advirtió de la necesidad de "planificar el territorio teniendo en cuenta la variable del cambio climático, para evitar crear paisajes de riesgo". Asimismo, señaló que la Comunitat es "pionera" en la creación de mapas de riesgo de inundación, pero alertó de que en el futuro "habría que contemplar en estos mapas otras variables, como la sequía o la sismicidad, así como reforzar su influencia en la determinación del suelo urbanizable en los municipios". Un aspecto que, a su juicio, queda "reforzado" con la Ley del Suelo aprobada el pasado año.
Otros aspectos como la vulnerabilidad de la vertiente mediterránea hacia los posibles efectos del cambio climático y las propuestas de actuación de organizaciones como Greenpeace o Ecologistas en Acción, serán objeto de debate en la mesa redonda que concluirá esta jornada. Según indicaron fuentes municipales, la próxima cita será el día 23 de febrero, bajo el lema 'Comunicación y Medio Ambiente'.
La titular del área que trata el cambio climático en el Ayuntamiento realizó estas declaraciones tras inaugurar hoy, junto con el Rector de la Universidad CEU-Cardenal Herrera, José Alberto Parejo, la primera de las Jornadas sobre Cambio Climático en Valencia, que tanto el consistorio valenciano como el Instituto de Derecho y Ética ambiental (IDEA) de esta universidad han organizado conjuntamente.
Según explicó Ramón Llin, se trata de la primera conferencia de las cinco programadas para este año. El objetivo común de todas ellas es "ofrecer información y formación a los ciudadanos sobre el cambio climático" ya que "esta labor de información y concienciación facilita en gran medida la tarea que desarrollamos por parte de las administraciones y de los medios de comunicación", indicó. Por este motivo, la concejala aseguró que las conclusiones que se extraigan de estas jornadas "serán el eje sobre el que girará la política del Ayuntamiento de Valencia".
Las sesiones se han abierto con la participación del responsable del Programa de Análisis de Cambio Climático de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Luis Balairón, la "máxima autoridad del cambio climático en España", explicó Ramón Llin. Para Balairón, desde un punto de vista científico "no pueden hacerse predicciones exactas sobre los efectos del cambio climático, pero sí establecer los posibles escenarios".
Para Balairón, existen tres variables del comportamiento humano que inciden en la multiplicación de gases de efecto invernadero, que son el crecimiento de la población, el desarrollo económico y el tipo de energía que consumimos. A este respecto, señaló que, "por primera vez en la historia", un cambio climático "va a depender más del comportamiento humano, en materia económica y energética, que de factores naturales, como las oscilaciones de la radiación solar o las erupciones volcánicas".
La influencia de la gestión del agua y del territorio a nivel local en el cambio climático global ha centrado la segunda sesión de estas Jornadas. El catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y miembro del Instituto Tecnológico del Agua, Enrique Cabrera, subrayó la incidencia del coste energético del transporte, distribución y depuración del agua en la generación de gases de efecto invernadero.
"EFICIENTE" GESTIÓN DEL AGUA
En este sentido, consideró que "ser eficientes en la gestión del agua supone ahorrar en el consumo de energía, sobre todo si se tiene en cuenta que esa gestión puede alcanzar en España en torno al 12 por ciento del consumo energético total". Además, Cabrera destacó que, "con el trazado adecuado, el coste energético de un trasvase es inferior al de la producción de agua potable mediante plantas desaladoras".
Con respecto a la gestión del territorio, el director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, advirtió de la necesidad de "planificar el territorio teniendo en cuenta la variable del cambio climático, para evitar crear paisajes de riesgo". Asimismo, señaló que la Comunitat es "pionera" en la creación de mapas de riesgo de inundación, pero alertó de que en el futuro "habría que contemplar en estos mapas otras variables, como la sequía o la sismicidad, así como reforzar su influencia en la determinación del suelo urbanizable en los municipios". Un aspecto que, a su juicio, queda "reforzado" con la Ley del Suelo aprobada el pasado año.
Otros aspectos como la vulnerabilidad de la vertiente mediterránea hacia los posibles efectos del cambio climático y las propuestas de actuación de organizaciones como Greenpeace o Ecologistas en Acción, serán objeto de debate en la mesa redonda que concluirá esta jornada. Según indicaron fuentes municipales, la próxima cita será el día 23 de febrero, bajo el lema 'Comunicación y Medio Ambiente'.