The National Wetland Inventory includes 11 new spaces of Cordoba
Tue, 17/02/2009
La revisión periódica que el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM) realiza del Inventario Nacional de Zonas Húmedas ha dado como resultado la inclusión en este importante listado de 11 nuevos espacios de la provincia de Córdoba. Se trata de un grupo de enclaves naturales propuestos por la Consejería de Medio Ambiente y que han sido considerados por los técnicos como aptos para formar parte de la lista estatal de lagunas.
La Dirección General de Medio Natural y Política Forestal -dependiente del MARM- ha informado de que entre estos 11 espacios están los parajes egabrenses de El Navazuelo (99,2 hectáreas) y La Nava Alta de Cabra (316 hectáreas). También en la Subbética se localizan tres lagunas incluidas en el inventario, todas ellas en el término municipal de Lucena, que son el humedal de Molina Ramírez (2,1 hectáreas), Laguna Dulce ( 14,14 hectáreas) y el enclave del Taraje (8,86 hectáreas).
Del término de Baena, el catálogo nacional admite las lagunas de la Quinta -7,7 hectáreas- y del Rincón del Muerto -4,64-, dos zonas para las que los grupos conservacionista vienen demandando una mayor protección ambiental de acuerdo a su valor faunístico. Algo parecido ocurre con la laguna de El Donadío (13 hectáreas), en el término municipal de Santaella, un espacio de gran riqueza en la que incluso llega a anidar el pato malvasía. Otro humedal que recoge esta compilación de zonas naturales es el de Santiago, de 5,79 hectáreas y localizado en el término municipal de Aguilar de la Frontera.
Las dos últimas zonas registradas son el embalse de Cordobilla, un amplio paraje natural de 1.457 hectáreas situado en el término municipal de Puente Genil, y los Sotos de la Albolafia en la capital cordobesa, que con 21,3 hectáreas de superficie es uno de los monumentos naturales más significativos de la provincia. La zona declarada Monumento Natural es la comprendida entre el Puente Romano y el Puente de San Rafael. Los sotos albergan una importante avifauna, con importantes poblaciones de garcilla bueyera, calamón y morito.
Con la información suministrada por las comunidades autónomas en cuyo territorio se encuentran, 'se elabora y mantiene permanentemente actualizado un Inventario Español de Zonas Húmedas, a fin de conocer su evolución y, en su caso, indicar las medidas de protección que deben recoger los planes hidrológicos de cuencas', según el MARM.
La gestión que sobre el papel debe realizar el Gobierno central se entiende, según reconoce el propio Ministerio del ramo, como 'la facilitación de los procesos de inclusión de humedales, la modificación de los datos existentes en los humedales del inventario, la inclusión de una cartografía digital de calidad y, muy particularmente, la necesidad de satisfacer las solicitudes de información y posibilitar la consulta pública permanente de dicho Inventario Nacional de Zonas Húmedas'.
Además de estos espacios, la provincia cuenta con una amplia gama de humedales de consideración internacional, ya que están incluidas en la llamada Lista Ramsar. Así, las Lagunas del Sur -Zóñar, Rincón y Amarga- forman parte de ese registro desde hace ya casi dos décadas. Unos años más tarde, concretamente en 2006, se acordó la inclusión en la Lista Ramsar de otras tres lagunas de la zona meridional de Córdoba, como son el humedal del Conde o del Salobral, la laguna de Tíscar y la de Los Jarales. Todos ellos son espacios protegidos por su alto valor faunístico.
La Dirección General de Medio Natural y Política Forestal -dependiente del MARM- ha informado de que entre estos 11 espacios están los parajes egabrenses de El Navazuelo (99,2 hectáreas) y La Nava Alta de Cabra (316 hectáreas). También en la Subbética se localizan tres lagunas incluidas en el inventario, todas ellas en el término municipal de Lucena, que son el humedal de Molina Ramírez (2,1 hectáreas), Laguna Dulce ( 14,14 hectáreas) y el enclave del Taraje (8,86 hectáreas).
Del término de Baena, el catálogo nacional admite las lagunas de la Quinta -7,7 hectáreas- y del Rincón del Muerto -4,64-, dos zonas para las que los grupos conservacionista vienen demandando una mayor protección ambiental de acuerdo a su valor faunístico. Algo parecido ocurre con la laguna de El Donadío (13 hectáreas), en el término municipal de Santaella, un espacio de gran riqueza en la que incluso llega a anidar el pato malvasía. Otro humedal que recoge esta compilación de zonas naturales es el de Santiago, de 5,79 hectáreas y localizado en el término municipal de Aguilar de la Frontera.
Las dos últimas zonas registradas son el embalse de Cordobilla, un amplio paraje natural de 1.457 hectáreas situado en el término municipal de Puente Genil, y los Sotos de la Albolafia en la capital cordobesa, que con 21,3 hectáreas de superficie es uno de los monumentos naturales más significativos de la provincia. La zona declarada Monumento Natural es la comprendida entre el Puente Romano y el Puente de San Rafael. Los sotos albergan una importante avifauna, con importantes poblaciones de garcilla bueyera, calamón y morito.
Con la información suministrada por las comunidades autónomas en cuyo territorio se encuentran, 'se elabora y mantiene permanentemente actualizado un Inventario Español de Zonas Húmedas, a fin de conocer su evolución y, en su caso, indicar las medidas de protección que deben recoger los planes hidrológicos de cuencas', según el MARM.
La gestión que sobre el papel debe realizar el Gobierno central se entiende, según reconoce el propio Ministerio del ramo, como 'la facilitación de los procesos de inclusión de humedales, la modificación de los datos existentes en los humedales del inventario, la inclusión de una cartografía digital de calidad y, muy particularmente, la necesidad de satisfacer las solicitudes de información y posibilitar la consulta pública permanente de dicho Inventario Nacional de Zonas Húmedas'.
Además de estos espacios, la provincia cuenta con una amplia gama de humedales de consideración internacional, ya que están incluidas en la llamada Lista Ramsar. Así, las Lagunas del Sur -Zóñar, Rincón y Amarga- forman parte de ese registro desde hace ya casi dos décadas. Unos años más tarde, concretamente en 2006, se acordó la inclusión en la Lista Ramsar de otras tres lagunas de la zona meridional de Córdoba, como son el humedal del Conde o del Salobral, la laguna de Tíscar y la de Los Jarales. Todos ellos son espacios protegidos por su alto valor faunístico.