Todavía sin que la nieve haya cerrado el calendario de abundancia de este invierno, los primeros riegos de la temporada se empiezan a efectuar gracias al caudal que traen los ríos, sin necesidad de desembalses extraordinarios. Una intervención para la que no habría problema, según se puede certificar con la información del estado de los pantanos registrada por la Confederación Hidrográfica del Duero. Todos están con holgura por encima de las cifras almacenadas hace un año, con un 75,6% de reservas sobre el total de capacidad de la provincia: 1.269 hectómetros cúbicos. Riaño almacena ya 512 hectómetros cúbicos, casi el doble de lo que tenía hace un año; un ascenso menor para lo que pasa en el Luna, donde hay 215 hectómetros cúbicos, mientras que en el 2008 tenía sólo 93. Porma, con 235,5 hectómetros cúbicos, y Villameca, con 17,4 hectómetros cúbicos, suman a la buena fotografía general. Las reservas crecerán en las próximas semanas, más si cabe con la tendencia de salida que ha marcado la CHD en los cuatro embalses de la provincia leonesa, en los cuales sólo se libera agua en la última semana en términos de caudal ecológico.




Todavía sin que la nieve haya cerrado el calendario de abundancia de este invierno, los primeros riegos de la temporada se empiezan a efectuar gracias al caudal que traen los ríos, sin necesidad de desembalses extraordinarios. Una intervención para la que no habría problema, según se puede certificar con la información del estado de los pantanos registrada por la Confederación Hidrográfica del Duero. Todos están con holgura por encima de las cifras almacenadas hace un año, con un 75,6% de reservas sobre el total de capacidad de la provincia: 1.269 hectómetros cúbicos.



Riaño almacena ya 512 hectómetros cúbicos, casi el doble de lo que tenía hace un año; un ascenso menor para lo que pasa en el Luna, donde hay 215 hectómetros cúbicos, mientras que en el 2008 tenía sólo 93. Porma, con 235,5 hectómetros cúbicos, y Villameca, con 17,4 hectómetros cúbicos, suman a la buena fotografía general.



Las reservas crecerán en las próximas semanas, más si cabe con la tendencia de salida que ha marcado la CHD en los cuatro embalses de la provincia leonesa, en los cuales sólo se libera agua en la última semana en términos de caudal ecológico.