The dams of the Pyrenees expel water to prevent possible flooding
Wed, 08/04/2009
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) tuvo que abrir ayer las compuertas del embalse de Oliana (Alt Urgell) para contener la repentina crecida de caudal experimentada por el río Segre como consecuencia de las abundantes lluvias. La medida se adoptó con carácter preventivo y sin que, en principio, se prevea riesgo de riada. De hecho, los técnicos dan por hecho que el pantano del Pirineo leridano, que se encontraba a última hora de ayer al 48,5% de su capacidad, será capaz de asumir sin problemas el agua caída en las últimas horas.
Mientras tanto, en las cuencas internas catalanas, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) controlará, durante estos días de precipitaciones intensas, el ritmo de llenado de los pantanos situados en la del Llobregat, antes de decidir si es necesario un desembalse controlado, informó ayer un portavoz del organismo.
Pese a las abundantes precipitaciones de las últimas horas, "no se prevén actuaciones extraordinarias", aseguraron las mismas fuentes. Sin ir más lejos, el pantano de Susqueda (Selva), indicaron, "cuenta todavía con un margen de cinco hectómetros cúbicos antes de llegar al 100% de su capacidad". La ACA estima que las reservas de nieve acumuladas en la cabecera del Llobregat darán lugar, cuando llegue el deshielo, a aproximadamente un hectómetro cúbico de agua. En la cuenca del Ter, el resguardo de los embalses es aún mayor, de hasta 30 hectómetros en Sau (Osona).
Buena Cosecha
También los usuarios de los ríos adoptaron sus propias medidas ante la crecida de los ríos. Las empresas de deportes de aventura del Noguera Pallaresa explicaron, por ejemplo, que estos días han llevado a cabo una campaña de limpieza de maleza, troncos y otros materiales depositados en las riberas del río durante el invierno.
Los regantes del canal de Urgell, por su parte, optaron ayer por recortar la dotación --o caudal-- que reciben los payeses en sus fincas, para ajustarse a las necesidades y, de paso, ahorrar agua. Las lluvias de esta primavera hacen augurar una excelente cosecha de cereales de secano. En cambio, los agricultores que ha-
bían empezado a preparar sus tierras para los cultivos de verano protestan porque el exceso de agua no les permite trabajar.
Mientras tanto, en las cuencas internas catalanas, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) controlará, durante estos días de precipitaciones intensas, el ritmo de llenado de los pantanos situados en la del Llobregat, antes de decidir si es necesario un desembalse controlado, informó ayer un portavoz del organismo.
Pese a las abundantes precipitaciones de las últimas horas, "no se prevén actuaciones extraordinarias", aseguraron las mismas fuentes. Sin ir más lejos, el pantano de Susqueda (Selva), indicaron, "cuenta todavía con un margen de cinco hectómetros cúbicos antes de llegar al 100% de su capacidad". La ACA estima que las reservas de nieve acumuladas en la cabecera del Llobregat darán lugar, cuando llegue el deshielo, a aproximadamente un hectómetro cúbico de agua. En la cuenca del Ter, el resguardo de los embalses es aún mayor, de hasta 30 hectómetros en Sau (Osona).
Buena Cosecha
También los usuarios de los ríos adoptaron sus propias medidas ante la crecida de los ríos. Las empresas de deportes de aventura del Noguera Pallaresa explicaron, por ejemplo, que estos días han llevado a cabo una campaña de limpieza de maleza, troncos y otros materiales depositados en las riberas del río durante el invierno.
Los regantes del canal de Urgell, por su parte, optaron ayer por recortar la dotación --o caudal-- que reciben los payeses en sus fincas, para ajustarse a las necesidades y, de paso, ahorrar agua. Las lluvias de esta primavera hacen augurar una excelente cosecha de cereales de secano. En cambio, los agricultores que ha-
bían empezado a preparar sus tierras para los cultivos de verano protestan porque el exceso de agua no les permite trabajar.