A tunnel to ensure water supply
Sat, 09/05/2009
El Consorcio de Aguas ultima los preparativos para poner en marcha una de las obras hidráulicas más importantes de las últimas décadas en Vizcaya. El escenario del proyecto será la presa de Undurraga. Ubicada a un kilómetro de Zeanuri, el embalse tiene una importancia capital, ya que el 75% de los 300.000 metros cúbicos de agua que consume a diario el Gran Bilbao pasan por este punto. El objetivo del plan es realizar un 'by-pass' que permita que el suministro que procede del sistema del Zadorra no tenga que fluir por este enclave, lo que ofrecería una garantía de seguridad en caso de que se produjera una emergencia o una avería en el pantano.
Para ejecutar este desvío y la posterior conexión a la red general, los expertos del Consorcio han pensado en que la mejor solución técnica consiste en construir un túnel de casi un kilómetro y medio de longitud, que se abrirá camino a través las montañas de Barazar. El pasadizo engulliría un caudal constante de 5.000 litros de agua por segundo procedente de Álava. Unos recursos hídricos que, tras un breve recorrido subterráneo, se inyectarán directamente a las conducciones que enlazan con el punto de tratamiento de Venta Alta.
«Esto nos dará un margen y una tranquilidad muy importante por si un día hay que reparar la presa o si se produce una emergencia», explica el técnico Adolfo Múgica. Hay que tener en cuenta que cualquier contingencia, como un vertido contaminante involuntario o deliberado en el pantano, inutilizaría durante días el sistema del Zadorra, el gran grifo que nutre a Vizcaya. Además, la futura galería permitirá hacer frente a una gran avenida por inundaciones, ralentizando el llenado de la presa al abrirse un nuevo aliviadero. «La verdad es que es un punto crítico y, con esta obra, ganaremos una seguridad muy importante. Merece la pena la inversión», concluye Múgica.
Listo para 2013
Los estudios realizados por el organismo mancomunado hablan de un coste aproximado de 15 millones de euros. Por ahora, el Consorcio acaba de sacar a licitación la redacción del proyecto, con un presupuesto de casi medio millón de euros. Varias empresas han presentado ya sus ofertas y la institución adjudicará en unas semanas un contrato que incluye la realización de numerosas catas geológicas para conocer la composición del subsuelo que hay que horadar. En total, la preparación del documento guía tiene un plazo de ejecución de 12 meses.
Una vez concluido se sacarán a concurso las obras. «Tardarán en realizarse unos dos años», calcula el técnico. Si se cumplen las previsiones, las máquinas comenzarán a perforar a finales de 2010 y el túnel sería una realidad en 2013. La iniciativa, estiman sus promotores, ocupará a varias decenas de personas.
La presa de Undurraga se construyó en 1970 sobre el salto de agua de Barazar, que servía para la producción de energía eléctrica con destino a las instalaciones de la empresa siderúrgica Altos Hornos. Con el crepúsculo del gigante del acero en el horizonte, los responsables del Consorcio pensaron en la posibilidad de habilitar un embalse en este paraje fronterizo entre Álava y Vizcaya. El resultado fue un espectacular muro de contención de 215 metros de longitud y 36 de altura, lo que da forma a un pantano que tiene una capacidad de almacenamiento de 2 millones de metros cúbicos de agua. O lo que es lo mismo: una reserva estratégica para una semana.
Aunque renovada, en el lugar sigue operando la vieja central de producción de energía. La turbina entra en funcionamiento cuando el caudal que cae supera los tres metros cúbicos por segundo. Este equipamiento pertenece a Iberdrola. Una de las condiciones que tendrá que respetar el proyecto es la compatibilidad con este elemento. «Se ejecutarán algunas modificaciones para que el caudal de 5 metros cúbicos por segundo que salga del túnel incida en la turbina y no se desaproveche», apunta Múgica.
Para ejecutar este desvío y la posterior conexión a la red general, los expertos del Consorcio han pensado en que la mejor solución técnica consiste en construir un túnel de casi un kilómetro y medio de longitud, que se abrirá camino a través las montañas de Barazar. El pasadizo engulliría un caudal constante de 5.000 litros de agua por segundo procedente de Álava. Unos recursos hídricos que, tras un breve recorrido subterráneo, se inyectarán directamente a las conducciones que enlazan con el punto de tratamiento de Venta Alta.
«Esto nos dará un margen y una tranquilidad muy importante por si un día hay que reparar la presa o si se produce una emergencia», explica el técnico Adolfo Múgica. Hay que tener en cuenta que cualquier contingencia, como un vertido contaminante involuntario o deliberado en el pantano, inutilizaría durante días el sistema del Zadorra, el gran grifo que nutre a Vizcaya. Además, la futura galería permitirá hacer frente a una gran avenida por inundaciones, ralentizando el llenado de la presa al abrirse un nuevo aliviadero. «La verdad es que es un punto crítico y, con esta obra, ganaremos una seguridad muy importante. Merece la pena la inversión», concluye Múgica.
Listo para 2013
Los estudios realizados por el organismo mancomunado hablan de un coste aproximado de 15 millones de euros. Por ahora, el Consorcio acaba de sacar a licitación la redacción del proyecto, con un presupuesto de casi medio millón de euros. Varias empresas han presentado ya sus ofertas y la institución adjudicará en unas semanas un contrato que incluye la realización de numerosas catas geológicas para conocer la composición del subsuelo que hay que horadar. En total, la preparación del documento guía tiene un plazo de ejecución de 12 meses.
Una vez concluido se sacarán a concurso las obras. «Tardarán en realizarse unos dos años», calcula el técnico. Si se cumplen las previsiones, las máquinas comenzarán a perforar a finales de 2010 y el túnel sería una realidad en 2013. La iniciativa, estiman sus promotores, ocupará a varias decenas de personas.
La presa de Undurraga se construyó en 1970 sobre el salto de agua de Barazar, que servía para la producción de energía eléctrica con destino a las instalaciones de la empresa siderúrgica Altos Hornos. Con el crepúsculo del gigante del acero en el horizonte, los responsables del Consorcio pensaron en la posibilidad de habilitar un embalse en este paraje fronterizo entre Álava y Vizcaya. El resultado fue un espectacular muro de contención de 215 metros de longitud y 36 de altura, lo que da forma a un pantano que tiene una capacidad de almacenamiento de 2 millones de metros cúbicos de agua. O lo que es lo mismo: una reserva estratégica para una semana.
Aunque renovada, en el lugar sigue operando la vieja central de producción de energía. La turbina entra en funcionamiento cuando el caudal que cae supera los tres metros cúbicos por segundo. Este equipamiento pertenece a Iberdrola. Una de las condiciones que tendrá que respetar el proyecto es la compatibilidad con este elemento. «Se ejecutarán algunas modificaciones para que el caudal de 5 metros cúbicos por segundo que salga del túnel incida en la turbina y no se desaproveche», apunta Múgica.