Uno de cada cinco núcleos de población aragoneses están expuestos a las inundaciones de ríos, barrancos y ramblas, según un estudio realizado por un investigador de la Universidad de Zaragoza y publicado en la revista Geographicalia, del Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio. En total, son 371 de los más de 1.700 núcleos habitados en Aragón y que ha estudiado Sergio Doménech, junto a los profesores Alfredo Ollero y Miguel Sánchez Fabre. "El estudio está pensado para que los ayuntamientos y todas las instituciones que tengan competencias en planes urbanísticos y ordenación del territorio lo tengan en cuenta a la hora de planificar las zonas de edificabilidad", indica Doménech, que está realizando una tesis doctoral sobre está cuestión.

Calatayud, Alcañiz y Zaragoza son los núcleos aragoneses más expuestos a estos desbordamientos, ya que son atravesados por tres ríos que habitualmente sufren avenidas (el Jalón, el Guadalope y el Ebro, respectivamente). También el Cinca, en localidades como Fraga, Monzón o Boltaña, es un río que se desborda con facilidad. No obstante, Doménech señala que uno de los aspectos que más le han llamado la atención de su estudio es que no son solo los ríos las causantes de estas inundaciones. De hecho, el 40% de los pueblos que corre riesgo es a causa de ramblas y barrancos que atraviesan estas zonas pobladas. Además, el problema que presentan estas rieras es que normalmente no llevan caudal y cuando se desbordan lo hacen de forma imprevista e impredecible, sin que haya tiempo de reacción.

"Se minimiza el riesgo, pero este siempre existe", indica este joven investigador, a pesar de que reconoce que las obras de regulación y los encauzamientos hacen ahora más difíciles las crecidas con graves daños para la población. Sin embargo, nunca se pueden "descartar", ya que otros factores como los desembalses, episodios intensos de precipitación o el deshielo siempre permitirán que haya núcleos urbanos que se desborden. De hecho, "las inundaciones son el fenómeno natural más peligroso en Aragón".



DIVERSOS PARÁMETROS Para este estudio, los investigadores han hecho un intenso trabajo de campo, y han estudiado fotografías aéreas y ortofotos de alta resolución. Además de catalogarlos se ha creado una metodología sencilla para evaluar el grado de riesgo de cada uno de ellos. Esta metodología contempla la densidad de edificaciones que pueden verse afectadas, las avenidas históricas consignadas en cada núcleo, así como si los núcleos han contado con medidas para mitigar las zonas inundables o están catalogados en el Plan Especial de Protección Civil. "Nuestra intención es que de nuestro estudio se puedan extraer conclusiones positivas y se deje de edificar en zonas fácilmente inundables", señala Doménech. Además, esperan que sea una herramienta útil para las administraciones con competencias en Protección Civil.