The group of Sacyr obtains the main contract of the extension of the Channel
Thu, 16/07/2009
Después de casi dos años de esfuerzos y tras obtener su proyecto el pasado día 8 las mejores calificaciones, el consorcio internacional liderado por la empresa española Sacyr se adjudicó hoy la principal obra de la ampliación del Canal de Panamá.
La construcción de un nuevo juego de esclusas, un ingente proyecto de ingeniería que se ha comprometido a hacer por 3.118 millones de dólares ya es responsabilidad del consorcio Grupo Unidos Por el Canal (GUPC), anunció en la tarde de hoy la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), que administra la vía acuática desde su entrega por los estadounidenses en el año 2000.
La construcción de este tercer juego de esclusas, para el que el consorcio tendrá un plazo máximo de 1.883 días, es considerado el "premio gordo" del programa para la ampliación del Canal, una obra más amplia que está valorada en 5.250 millones de dólares y de la que aún falta por licitar un último proyecto.
El consorcio ganador está integrado también por la empresa italiana Impregilo, la belga Juan de Nul y la panameña Constructora Urbana.
Los 3.118 millones de dólares de precio quedaron bastante por debajo de los 3.481 millones que la ACP fijó como máximo para realizar esta inmensa obra de ingeniería.
El consorcio formado por la estadounidense Bechtel junto a las japonesas Taisei y Mitsubishi, que también aspiraba a adjudicarse la obra, obtuvo con su proyecto una peor calificación técnica, y su precio, de 4.185 millones de dólares, fue casi un 25 por ciento superior al del grupo ganador.
El otro aspirante, el grupo C.A.N.A.L., liderado por la constructora española ACS e integrado por las también españolas Acciona y FCC, así como por la alemana Hochtief y la mexicana Constructoras ICA, tuvo una calificación técnica algo inferior, pero los 5.981 millones que pidió por la obra quedaron demasiado lejos.
El diseño de ingeniería del proyecto de GUPC está liderado por la estadounidense Montgomery Watson Harza, mientras que el fabricante de las compuertas será la compañía holandesa Heerema.
Según la ACP, todos los consorcios participantes han sido notificados de la adjudicación y ahora tienen cinco días laborables para revisarla y otros tres días para presentar cualquier impugnación que, de surgir, tendrá que resolverse antes de 30 días.
El Canal, diseñado en 1904 para barcos de 267 metros de eslora y 28 metros de manga, como máximo, se ha quedado pequeño con la aparición de los barcos conocidos como "post-Panamax", que superan con creces esas medidas, por lo que la ampliación a través de la
construcción de este nuevo juego de esclusas se hacía necesaria.
Con la ampliación, iniciativa lanzada en 2006 por el Gobierno de Martín Torrijos, la ACP pretende duplicar la capacidad de tránsito del Canal, de 300 a 600 millones de toneladas anuales.
Actualmente el tráfico por el Canal representa cerca del 5 por ciento del comercio mundial y aproximadamente el 23 por ciento del tráfico comercial entre Asia y la costa este de Estados Unidos.
Las nuevas esclusas, que tendrán un juego en el Atlántico y otro en el Pacífico, tendrán tres escalones cada una, 427 metros de largo por 55 de ancho, y 18,3 de profundidad, y contarán con piscinas laterales que ahorrarán cerca de la mitad del agua que usen, ya que todo el sistema se abastece de la lluvia de la cuenca del Canal.
La obra también requerirá de la construcción de tres presas y entre las especificaciones técnicas estaba el requisito de que su diseño permita que tenga una vida útil de al menos cien años.
Ahora solo quedará por convocar, a finales de mes, la licitación del cuarto y último contrato de excavación seca del programa, considerado el segundo más importante de la ampliación, que supone la construcción de un cauce de acceso al Pacífico de 6,1 kilómetros.
La construcción de un nuevo juego de esclusas, un ingente proyecto de ingeniería que se ha comprometido a hacer por 3.118 millones de dólares ya es responsabilidad del consorcio Grupo Unidos Por el Canal (GUPC), anunció en la tarde de hoy la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), que administra la vía acuática desde su entrega por los estadounidenses en el año 2000.
La construcción de este tercer juego de esclusas, para el que el consorcio tendrá un plazo máximo de 1.883 días, es considerado el "premio gordo" del programa para la ampliación del Canal, una obra más amplia que está valorada en 5.250 millones de dólares y de la que aún falta por licitar un último proyecto.
El consorcio ganador está integrado también por la empresa italiana Impregilo, la belga Juan de Nul y la panameña Constructora Urbana.
Los 3.118 millones de dólares de precio quedaron bastante por debajo de los 3.481 millones que la ACP fijó como máximo para realizar esta inmensa obra de ingeniería.
El consorcio formado por la estadounidense Bechtel junto a las japonesas Taisei y Mitsubishi, que también aspiraba a adjudicarse la obra, obtuvo con su proyecto una peor calificación técnica, y su precio, de 4.185 millones de dólares, fue casi un 25 por ciento superior al del grupo ganador.
El otro aspirante, el grupo C.A.N.A.L., liderado por la constructora española ACS e integrado por las también españolas Acciona y FCC, así como por la alemana Hochtief y la mexicana Constructoras ICA, tuvo una calificación técnica algo inferior, pero los 5.981 millones que pidió por la obra quedaron demasiado lejos.
El diseño de ingeniería del proyecto de GUPC está liderado por la estadounidense Montgomery Watson Harza, mientras que el fabricante de las compuertas será la compañía holandesa Heerema.
Según la ACP, todos los consorcios participantes han sido notificados de la adjudicación y ahora tienen cinco días laborables para revisarla y otros tres días para presentar cualquier impugnación que, de surgir, tendrá que resolverse antes de 30 días.
El Canal, diseñado en 1904 para barcos de 267 metros de eslora y 28 metros de manga, como máximo, se ha quedado pequeño con la aparición de los barcos conocidos como "post-Panamax", que superan con creces esas medidas, por lo que la ampliación a través de la
construcción de este nuevo juego de esclusas se hacía necesaria.
Con la ampliación, iniciativa lanzada en 2006 por el Gobierno de Martín Torrijos, la ACP pretende duplicar la capacidad de tránsito del Canal, de 300 a 600 millones de toneladas anuales.
Actualmente el tráfico por el Canal representa cerca del 5 por ciento del comercio mundial y aproximadamente el 23 por ciento del tráfico comercial entre Asia y la costa este de Estados Unidos.
Las nuevas esclusas, que tendrán un juego en el Atlántico y otro en el Pacífico, tendrán tres escalones cada una, 427 metros de largo por 55 de ancho, y 18,3 de profundidad, y contarán con piscinas laterales que ahorrarán cerca de la mitad del agua que usen, ya que todo el sistema se abastece de la lluvia de la cuenca del Canal.
La obra también requerirá de la construcción de tres presas y entre las especificaciones técnicas estaba el requisito de que su diseño permita que tenga una vida útil de al menos cien años.
Ahora solo quedará por convocar, a finales de mes, la licitación del cuarto y último contrato de excavación seca del programa, considerado el segundo más importante de la ampliación, que supone la construcción de un cauce de acceso al Pacífico de 6,1 kilómetros.