Agents of the Xunta have denounced to the public prosecutor the works in the Sil
Sun, 09/08/2009
Iberdrola se enfrenta a una nueva denuncia judicial por las obras en el río Sil, tras la que registró ayer el BNG ante la Fiscalía acusando a la eléctrica de "desastre ecológico". Agentes forestales del Servicio de Conservación da Natureza -que dependen de la Consellería de Medio Rural- registraron el jueves en la Fiscalía orensana una denuncia contra la eléctrica por realizar una obra de perforación en el cauce del Sil, incluida en Red Natura, "para la que no solicitaron autorización a Medio Rural".
Los agentes forestales, que tienen funciones de policía judicial, acudieron en la madrugada del 4 al 5 de agosto a inspeccionar la obra, de la que hicieron fotografías que incorporaron a la denuncia. Según estos funcionarios la obra "no autorizada" consistió en la perforación de seis metros de profundidad, y ampliación de ancho de otros seis, para liberar el caudal de la cola de la presa de Santo Estevo.Los agentes forestales reconocen que los trabajos son necesarios para poder obrar en la capa superior "pero se trata de una obra irregular". Los trabajadores de Medio Rural, que señalan que la empresa actuó sin orden previa de la Xunta, consideran que esta acción supuso un "daño medioambiental en una zona protegida".
"Actuamos de oficio, como siempre que tenemos sospechas o indicios de que puede haber delito ecológico", indicaron. "Si hay causa penal lo decidirá la Fiscalía, a nosotros nos consta que hubo una actividad irregular y en el caso de que hubiera un acuerdo tácito o verbal entre la Xunta y la Confederación Hidrográfica, no estamos al tanto", sostienen.
Los policías judiciales incluyeron en la denuncia, registrada en nombre de la guardería forestal del Servicio de Protección da Natureza, fotografías y un informe de la inspección.
Obra necesaria
La empresa asegura que la obra denunciada es "la necesaria" para que pueda circular por el río el caudal ecológico establecido por la Confederación Hidrográfica y evitar así que queden zonas aisladas "en donde podrían quedar atrapados los peces".
La eléctrica sostiene que trabaja día y noche precisamente con el objetivo de "evitar los posibles daños a la fauna" que provocaría una demora. Según aseguró ayer a este periódico un portavoz de Iberdrola, el dragado del río está contemplado en el proyecto entregado al organismo de cuenca "que está al tanto en todo momento" de los trabajos que la empresa realiza en el Sil. Fuentes de la Confederación Hidrográfica confirman tanto este extremo como la "necesidad" de profundizar en el cauce del río para poder realizar los trabajos de cimentación.
El organismo de cuenca sostiene que autorizó a la eléctrica a perforar 1,5 metros "más allá de la profundidad existente" para que pudieran trabajar en la cola del lago que queda al pie del embalse de Santo Estevo y no le "consta que hayan perforado más". "Otra cosa es que entre la profundidad existente y los nuevos metros perforados hayan llegado a los seis, pero para nosotros la obra está perfecta", indicaron.
Los técnicos de la Confederación Hidrográfica reconocen que la declaración de impacto ambiental de la obra lleva "implícitas" actuaciones como ésta, "necesarias para trabajar en la cota del río".
Los agentes forestales, que tienen funciones de policía judicial, acudieron en la madrugada del 4 al 5 de agosto a inspeccionar la obra, de la que hicieron fotografías que incorporaron a la denuncia. Según estos funcionarios la obra "no autorizada" consistió en la perforación de seis metros de profundidad, y ampliación de ancho de otros seis, para liberar el caudal de la cola de la presa de Santo Estevo.Los agentes forestales reconocen que los trabajos son necesarios para poder obrar en la capa superior "pero se trata de una obra irregular". Los trabajadores de Medio Rural, que señalan que la empresa actuó sin orden previa de la Xunta, consideran que esta acción supuso un "daño medioambiental en una zona protegida".
"Actuamos de oficio, como siempre que tenemos sospechas o indicios de que puede haber delito ecológico", indicaron. "Si hay causa penal lo decidirá la Fiscalía, a nosotros nos consta que hubo una actividad irregular y en el caso de que hubiera un acuerdo tácito o verbal entre la Xunta y la Confederación Hidrográfica, no estamos al tanto", sostienen.
Los policías judiciales incluyeron en la denuncia, registrada en nombre de la guardería forestal del Servicio de Protección da Natureza, fotografías y un informe de la inspección.
Obra necesaria
La empresa asegura que la obra denunciada es "la necesaria" para que pueda circular por el río el caudal ecológico establecido por la Confederación Hidrográfica y evitar así que queden zonas aisladas "en donde podrían quedar atrapados los peces".
La eléctrica sostiene que trabaja día y noche precisamente con el objetivo de "evitar los posibles daños a la fauna" que provocaría una demora. Según aseguró ayer a este periódico un portavoz de Iberdrola, el dragado del río está contemplado en el proyecto entregado al organismo de cuenca "que está al tanto en todo momento" de los trabajos que la empresa realiza en el Sil. Fuentes de la Confederación Hidrográfica confirman tanto este extremo como la "necesidad" de profundizar en el cauce del río para poder realizar los trabajos de cimentación.
El organismo de cuenca sostiene que autorizó a la eléctrica a perforar 1,5 metros "más allá de la profundidad existente" para que pudieran trabajar en la cola del lago que queda al pie del embalse de Santo Estevo y no le "consta que hayan perforado más". "Otra cosa es que entre la profundidad existente y los nuevos metros perforados hayan llegado a los seis, pero para nosotros la obra está perfecta", indicaron.
Los técnicos de la Confederación Hidrográfica reconocen que la declaración de impacto ambiental de la obra lleva "implícitas" actuaciones como ésta, "necesarias para trabajar en la cota del río".