The Hydrographic Confederation of Guadiana makes a call to save more water by drought
Tue, 11/08/2009
Debemos ahorrar agua para el año que viene, si queremos evitar problemas en el abastecimiento para usos agrícolas e industriales". La sequía llama a la puerta y así de contundente se muestra el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Eduardo Alvarado. Su llamamiento a la sociedad extremeña pasa por que "consumamos menos agua, que lo hagamos responsablemente, que apliquemos las mejores prácticas agrícolas, que repensemos qué cultivamos, cuánto agua consumimos ahora y, sobre todo, cuánto podemos necesitar en la campaña siguiente y en las sucesivas". También considera imprescindible "utilizar la menor cantidad posible de agua en nuestros procesos industriales, contener los excesos en los ámbitos urbanos y contener los metros cuadrados de césped".
El consejero de Agricultura, Juan María Vázquez, también mostró ayer su preocupación, que no alarma, por la situación de los pantanos, pero envió un mensaje de tranquilidad en lo que a riegos se refiere para esta campaña e inicio de la próxima.
El SOS que lanza el máximo responsable de la cuenca del Guadiana se produce en un momento en el que sus embalses han bajado hasta el 42% de su capacidad. Los del Tajo tampoco presentan mejor aspecto: están al 44%. Agua para beber nunca va a faltar, pero cada vez parece más claro que los actuales consumos de la agricultura, la industria y los servicios públicos urbanos no se podrán mantener.
Como informó el pasado domingo EL PERIODICO, la Confederación del Guadiana mantiene el nivel de "prealerta" por sequía en toda la cuenca y ha declarado la "alerta" en los embalses de Alange y Llerena, así como en la zona del Lácara y el Ruecas. En las áreas de Cornalvo, Tentudía y Zafra, el estado ya es de "emergencia".
En la cuenca del Tajo, la "prealerta" está decretada en la zona del Salor. El Arrago y el Alagón están en nivel de "prealerta" y los propios regantes han decidido restringir sus consumos de agua para evitar males mayores.
Otra zona donde también se ha reducido el gasto de agua es el Canal de Orellana, donde se consumen cada día mil metros cúbicos menos que la campaña pasada (se ha pasado de 40.000 a 39.000 metros cúbicos).
Otro dato preocupante: las presas extremeñas embalsan un 25% menos de agua que la media de la última década.
El consejero de Agricultura, Juan María Vázquez, también mostró ayer su preocupación, que no alarma, por la situación de los pantanos, pero envió un mensaje de tranquilidad en lo que a riegos se refiere para esta campaña e inicio de la próxima.
El SOS que lanza el máximo responsable de la cuenca del Guadiana se produce en un momento en el que sus embalses han bajado hasta el 42% de su capacidad. Los del Tajo tampoco presentan mejor aspecto: están al 44%. Agua para beber nunca va a faltar, pero cada vez parece más claro que los actuales consumos de la agricultura, la industria y los servicios públicos urbanos no se podrán mantener.
Como informó el pasado domingo EL PERIODICO, la Confederación del Guadiana mantiene el nivel de "prealerta" por sequía en toda la cuenca y ha declarado la "alerta" en los embalses de Alange y Llerena, así como en la zona del Lácara y el Ruecas. En las áreas de Cornalvo, Tentudía y Zafra, el estado ya es de "emergencia".
En la cuenca del Tajo, la "prealerta" está decretada en la zona del Salor. El Arrago y el Alagón están en nivel de "prealerta" y los propios regantes han decidido restringir sus consumos de agua para evitar males mayores.
Otra zona donde también se ha reducido el gasto de agua es el Canal de Orellana, donde se consumen cada día mil metros cúbicos menos que la campaña pasada (se ha pasado de 40.000 a 39.000 metros cúbicos).
Otro dato preocupante: las presas extremeñas embalsan un 25% menos de agua que la media de la última década.