The Hydrographic Confederation Miño-Sil identified to Catisa as a suspect in the spill of Peñarrubia
Fri, 14/08/2009
La Confederación Hidrográfica del Miño Sil ya tiene los primeros resultados de los análisis del agua teñida que esta semana apareció en el cauce del río Sil, entre el Bierzo y Valdeorras, desde el pantano de Peñarrubia. Según confirmaron ayer desde el organismo de cuenca están identificados dos sospechosos como causantes del posible vertido que dejó el agua del río color chocolate rojizo. Uno es Endesa y el otro es la cantera de Catisa, situada aguas arriba del embalse.
Confederación tomó muestras del agua contaminada en tres puntos diferentes: En la central de Cornatel, en el embalse de Peñarrubia aguas abajo de la presa y otra en el mismo pantano, antes de las compuertas.
En base a los primeros análisis realizados, las muestran indican que en el agua del río Sil aparecieron índices altos de elementos sólidos en suspensión. En concreto 3.280 miligramos de esos sólidos por litro de agua.
También se analizó el PH del agua, y el más alto encontrado indica la cifra de 7,9. Desde la Confederación consideran este parámetro «dentro de la normalidad», dado que la referencia media debe estar entorno a 7.
En cuanto a los sólidos gruesos no se detectaron en las muestras. En lo referente a la conductividad del agua, o lo que es lo mismo la velocidad a la que baja el cauce fluvial, se considera también normal, al situarse en el parámetro entre 223 y 290. Estos análisis no dan como conclusión que haya vertidos químicos puesto que están aún en el laboratorio esperando resultados de los metales. «Sí que hay una alta presencia de sólidos en suspensión, que es el fango», certificaban ayer desde la Miño-Sil. De confirmarse que los vertidos son de Catisa y que Endesa también haya podido abrir el desagüe que tiene para limpiar se abrirá expediente sancionador. La cuantía irá en función del daño causado.
Confederación tomó muestras del agua contaminada en tres puntos diferentes: En la central de Cornatel, en el embalse de Peñarrubia aguas abajo de la presa y otra en el mismo pantano, antes de las compuertas.
En base a los primeros análisis realizados, las muestran indican que en el agua del río Sil aparecieron índices altos de elementos sólidos en suspensión. En concreto 3.280 miligramos de esos sólidos por litro de agua.
También se analizó el PH del agua, y el más alto encontrado indica la cifra de 7,9. Desde la Confederación consideran este parámetro «dentro de la normalidad», dado que la referencia media debe estar entorno a 7.
En cuanto a los sólidos gruesos no se detectaron en las muestras. En lo referente a la conductividad del agua, o lo que es lo mismo la velocidad a la que baja el cauce fluvial, se considera también normal, al situarse en el parámetro entre 223 y 290. Estos análisis no dan como conclusión que haya vertidos químicos puesto que están aún en el laboratorio esperando resultados de los metales. «Sí que hay una alta presencia de sólidos en suspensión, que es el fango», certificaban ayer desde la Miño-Sil. De confirmarse que los vertidos son de Catisa y que Endesa también haya podido abrir el desagüe que tiene para limpiar se abrirá expediente sancionador. La cuantía irá en función del daño causado.