Los ayuntamientos de Caso y Sobrescobio quieren sacarle rendimiento económico al agua del alto Nalón. Tras años de pugnas con HC Energía y Cadasa por la gestión, los tributos y las molestias de los pantanos de Tanes y Rioseco, los dos concejos que integran el parque de Redes han decidido participar junto a la compañía eléctrica y el consorcio de aguas en la sociedad Ceprastur, que construirá una nueva central hidroeléctrica a los pies de la presa de Rioseco.

Sobrescobio ya había anunciado su intención de formar parte de Ceprastur con una pequeña participación en el capital social de la empresa y recientemente el Pleno del Ayuntamiento de Caso acordó por unanimidad hacer lo mismo. En concreto, decidió participar en la nueva sociedad con una aportación de 90.000 euros, cantidad similar a la desembolsada por Sobrescobio. «Vivimos el eterno padecimiento de soportar el agua y que los duros se los lleve otra gente», señaló durante la sesión plenaria Elías Rodríguez, alcalde de Caso, para destacar que con la participación en Ceprastur el concejo también se podrá beneficiar de los ingresos que obtenga la empresa con la explotación hidroeléctrica de las aguas del alto Nalón.

El pasado mes de febrero, Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino dio luz verde a la construcción de la segunda central eléctrica del parque natural de Redes. Se trata de una minihidráulica que se instalará en la base de la presa del pantano de Rioseco.

Cuando se construyeron los embalses de Tanes y Rioseco, se proyectaron centrales eléctricas en sus instalaciones, pero al final sólo se desarrolló el proyecto de la central hidráulica de Tanes, que explota HC Energía desde hace tres décadas. Lo que pretende ahora Ceprastur, sociedad creada por HC Energía y Cadasa y a la que se suman los concejos de Redes, es aprovechar también la presa de Rioseco para generar electricidad. La instalación ocupará un edificio de planta rectangular donde se alojarán dos grupos de turbina-generador con una potencia total de 3.056 kilovatios (el triple que la minicentral de La Coruxera, en Laviana), que permitirán alcanzar una producción eléctrica neta de 6,7 millones de kilovatios al año. La central producirá energía eléctrica a partir de la energía potencial del caudal de agua que Cadasa está obligada a restituir al Nalón, del necesario para el funcionamiento de una piscifactoría situada aguas abajo y del que se vierte por el aliviadero en la presa existente.