The water of Yesa has reduced until a 57% the lime level and other salts
Tue, 29/09/2009
La incorporación de agua de Yesa a la red de abastecimiento de Zaragoza ha permitido reducir entre un 37 y un 57% los niveles de cal y de otras sales y sustancias que empeoran la calidad del suministro. Los análisis que el Instituto Municipal de Salud Pública efectúa periódicamente en distintos puntos de la ciudad muestran que, tal y como preveían los técnicos, la mejora del agua de boca ha sido mayor de lo que se midió en un primer momento.
Los caudales del río Aragón empezaron a mezclarse al 50% con los del Canal Imperial el pasado 22 de junio. El efecto sobre la calidad del abastecimiento no fue inmediato, pero en apenas cuatro días se pudo comprobar que el agua de grifo de los zaragozanos presentaba un 25% menos de cal y de otras sales disueltas.
Entonces el Ayuntamiento advirtió de que la mejora aún no se estaba apreciando en su totalidad. Dos meses después, la comparativa entre los análisis realizados en julio y agosto y los que se hicieron en el verano de 2007 y 2008 revela que en los principales parámetros que condicionan la calidad del agua el descenso se ha situado entre el 37 y el 57%.
Esa reducción no solo mejora el sabor del suministro, sino que atenúa las desventajas que conlleva la presencia de cal y de otros compuestos minerales que pueden ser poco saludables para la población. Pese a todo, el agua de boca sigue siendo bastante dura, es decir, sigue teniendo altas concentraciones de calcio y de magnesio con los inconvenientes que eso conlleva: averías en los electrodomésticos, dificultades para lavar y fregar, gastos extra en descalcificación.
Fuentes municipales explican que algunos parámetros todavía bajarán "algo" conforme se vaya limpiando la red de tuberías. También destacan que, aunque la mejora de la calidad es apreciable respecto al verano del año pasado, la comparación más representativa es la de 2007. "En 2008 el agua de Yesa ya llegó en pruebas, y eso se notó en la red -explican las mismas fuentes-. Además, el año pasado el agua del Canal también fue bastante mejor que la de otros veranos porque la CHE estuvo soltando agua del embalse de Itoiz".
Dureza
La dureza es la concentración de compuestos minerales que hay en el agua, en particular de sales de calcio y magnesio. Se mide en miligramos de carbonato cálcico por litro. En el verano de 2007, la dureza media del abastecimiento fue de 371 mg/l. El año pasado ese nivel bajó a 326, y este año se ha situado en 236, un 36% menos que en 2007. Pese a todo, el agua de Zaragoza sigue siendo 'dura' o 'muy dura' en función de la clasificación que se utilice.
Trihalometanos
Los trihalometanos son compuestos químicos volátiles que se generan durante la potabilización por la reacción de la materia orgánica con el cloro. Son peligrosos para la salud, por eso el agua de boca no puede superar los 100 microgramos por litro. En el verano de 2007 la ciudad se acercó peligrosamente a ese límite con 96 microgramos de media; en el de 2008 se bajó a 58, y este año ha vuelto ha caer hasta los 43 microgramos -un 55% menos-.
Conductividad
El principal indicador para medir la cantidad de sales disueltas es la conductividad: cuanta más capacidad de permitir el paso de la electricidad, más sales disueltas presenta, y nunca se pueden superar los 2.500 microsiemens por centímetros fijados como máximo legal. Hace dos veranos, el valor medio de este parámetro fue de 1.185 microsiemens; el año pasado se quedó en 981; y con la llegada del agua de Yesa ha vuelto a caer hasta 755 -un 36% menos-.
Carbono orgánico total
Este parámetro es un indicador de la cantidad de materia orgánica disuelta. De los 2,03 mg/l medidos de media en junio, julio y agosto de 2007 se ha pasado a l,07 mg/l este verano -un 48% menos-.
Nitrato
El límite legal de nitratos disueltos en el agua se sitúa en 50 mg/l, ya que estas sales pueden ser perjudiciales para la salud. En dos veranos, la concentración media registrada en Zaragoza ha bajado un 57% pasando de 16,2 a solo 7 mg/l.
Sodio
El exceso de socio también es nocivo, por lo que este mineral no puede superar los 200 mg/l. En el verano de 2007 el nivel medio de sodio fue de 129 mg/l, mientras que este año esa cifra ha bajado a 81 -un 37% menos-.
Cloruro
Los cloruros son una de las sales más abundantes en el agua. No pueden superar los 250 mg/l, aunque este valor se fijó sobre todo por razones de sabor. En el verano de 2007 el nivel medio fue 182 mg/l, pero en dos años ha bajado un 36% situándose en 118 mg/l.
Sulfato
Esta sal puede provocar problemas tanto de sabor y de salud, por lo que no puede superar los 250 mg/l. En Zaragoza se ha pasado de los 195 mg/l en el verano de 2007 a 106 este año -un 45% menos-.
Los caudales del río Aragón empezaron a mezclarse al 50% con los del Canal Imperial el pasado 22 de junio. El efecto sobre la calidad del abastecimiento no fue inmediato, pero en apenas cuatro días se pudo comprobar que el agua de grifo de los zaragozanos presentaba un 25% menos de cal y de otras sales disueltas.
Entonces el Ayuntamiento advirtió de que la mejora aún no se estaba apreciando en su totalidad. Dos meses después, la comparativa entre los análisis realizados en julio y agosto y los que se hicieron en el verano de 2007 y 2008 revela que en los principales parámetros que condicionan la calidad del agua el descenso se ha situado entre el 37 y el 57%.
Esa reducción no solo mejora el sabor del suministro, sino que atenúa las desventajas que conlleva la presencia de cal y de otros compuestos minerales que pueden ser poco saludables para la población. Pese a todo, el agua de boca sigue siendo bastante dura, es decir, sigue teniendo altas concentraciones de calcio y de magnesio con los inconvenientes que eso conlleva: averías en los electrodomésticos, dificultades para lavar y fregar, gastos extra en descalcificación.
Fuentes municipales explican que algunos parámetros todavía bajarán "algo" conforme se vaya limpiando la red de tuberías. También destacan que, aunque la mejora de la calidad es apreciable respecto al verano del año pasado, la comparación más representativa es la de 2007. "En 2008 el agua de Yesa ya llegó en pruebas, y eso se notó en la red -explican las mismas fuentes-. Además, el año pasado el agua del Canal también fue bastante mejor que la de otros veranos porque la CHE estuvo soltando agua del embalse de Itoiz".
Dureza
La dureza es la concentración de compuestos minerales que hay en el agua, en particular de sales de calcio y magnesio. Se mide en miligramos de carbonato cálcico por litro. En el verano de 2007, la dureza media del abastecimiento fue de 371 mg/l. El año pasado ese nivel bajó a 326, y este año se ha situado en 236, un 36% menos que en 2007. Pese a todo, el agua de Zaragoza sigue siendo 'dura' o 'muy dura' en función de la clasificación que se utilice.
Trihalometanos
Los trihalometanos son compuestos químicos volátiles que se generan durante la potabilización por la reacción de la materia orgánica con el cloro. Son peligrosos para la salud, por eso el agua de boca no puede superar los 100 microgramos por litro. En el verano de 2007 la ciudad se acercó peligrosamente a ese límite con 96 microgramos de media; en el de 2008 se bajó a 58, y este año ha vuelto ha caer hasta los 43 microgramos -un 55% menos-.
Conductividad
El principal indicador para medir la cantidad de sales disueltas es la conductividad: cuanta más capacidad de permitir el paso de la electricidad, más sales disueltas presenta, y nunca se pueden superar los 2.500 microsiemens por centímetros fijados como máximo legal. Hace dos veranos, el valor medio de este parámetro fue de 1.185 microsiemens; el año pasado se quedó en 981; y con la llegada del agua de Yesa ha vuelto a caer hasta 755 -un 36% menos-.
Carbono orgánico total
Este parámetro es un indicador de la cantidad de materia orgánica disuelta. De los 2,03 mg/l medidos de media en junio, julio y agosto de 2007 se ha pasado a l,07 mg/l este verano -un 48% menos-.
Nitrato
El límite legal de nitratos disueltos en el agua se sitúa en 50 mg/l, ya que estas sales pueden ser perjudiciales para la salud. En dos veranos, la concentración media registrada en Zaragoza ha bajado un 57% pasando de 16,2 a solo 7 mg/l.
Sodio
El exceso de socio también es nocivo, por lo que este mineral no puede superar los 200 mg/l. En el verano de 2007 el nivel medio de sodio fue de 129 mg/l, mientras que este año esa cifra ha bajado a 81 -un 37% menos-.
Cloruro
Los cloruros son una de las sales más abundantes en el agua. No pueden superar los 250 mg/l, aunque este valor se fijó sobre todo por razones de sabor. En el verano de 2007 el nivel medio fue 182 mg/l, pero en dos años ha bajado un 36% situándose en 118 mg/l.
Sulfato
Esta sal puede provocar problemas tanto de sabor y de salud, por lo que no puede superar los 250 mg/l. En Zaragoza se ha pasado de los 195 mg/l en el verano de 2007 a 106 este año -un 45% menos-.