The Earth salt seen from the space
Mon, 02/11/2009
Investigadores del clima y del tiempo miran curiosos en dirección a Rusia: en el Cosmódromo de Plesetsk, un sitio de lanzamiento de misiles ubicado alrededor de 800 kilómetros al noreste de Moscú, ya comenzó la cuenta atrás de una nueva expedición espacial.
El satélite europeo SMOS será lanzado hoy y hasta por lo menos 2012 medirá la concentración salina de los océanos y la humedad de los continentes en el planeta. Desde una altura promedio de 758 kilómetros y con ayuda de 69 antenas de microondas, el satélite suministrará informaciones de la tierra y el agua.
Hasta el momento la humedad del suelo y la concentración salina se midieron generalmente a partir de muestras. "Podemos descubrir el equivalente de 0,1 gramos de sal en un litro de agua", dice Matthias Drusch de la Agencia Espacial Europea (ESA), "o una cucharadita de agua en un puñado de tierra".
De la misión, que tiene un costo de 315 millones de euros (463,7 millones de dólares), los investigadores esperan sobre todo nuevos conocimientos sobre el ciclo hidrológico. El intercambio de agua entre la atmósfera, los océanos y la Tierra es uno de los factores que supuestamente determinan el tiempo y el clima.
El contenido de sal, junto con la temperatura, influye sobre la densidad del agua marina. A la vez esta juega un papel importante en la circulación de los océanos, que transporta el calor de los trópicos hacia latitudes más altas.
El estudio del clima
"La corriente del Golfo calienta el norte de Europa con una energía, que es comparable a la generada por 100.000 centrales nucleares", dijo Volker Liebig, el director de programas de observación de la Tierra de la ESA. Para la investigación sobre el clima, argumentó, es sumamente importante comprender mejor la circulación de los océanos.
Los datos sobre la humedad del suelo deberán ayudar, entre otros, a mejorar el pronóstico de fenómenos climáticos extremos y su impacto ambiental. Por ejemplo, si el suelo se encuentra muy húmedo, solo puede absorberse poca agua en caso de precipitaciones intensas. Las consecuencias pueden ser graves inundaciones.
"La humedad del suelo es uno de los factores claves que describen el intercambio de agua y de calor entre la superficie de la Tierra y la atmósfera", explicó Drusch. Los datos servirán también para la predicción de cosechas y del tiempo, así como para la modelización del clima.
Un instrumento de medición innovador fue desarrollado por un equipo de ingenieros y científicos para la misión SMOS. El dispositivo, llamado MIRAS, mide la humedad del suelo y la salinidad a partir de la radiación de microondas reflejada por la superficie de la Tierra. Esto es posible debido a las diferencias en las propiedades electromagnéticas existentes entre la tierra húmeda y seca, entre el agua dulce y salada.
El satélite, de 658 kilos de peso, volará al espacio a bordo de un cohete portador ruso llamado Rockot. Dará en total 14 vueltas a la Tierra cada día. A causa de la rotación terrestre, cubrirá así poco a poco toda la superficie terrestre.
El satélite europeo SMOS será lanzado hoy y hasta por lo menos 2012 medirá la concentración salina de los océanos y la humedad de los continentes en el planeta. Desde una altura promedio de 758 kilómetros y con ayuda de 69 antenas de microondas, el satélite suministrará informaciones de la tierra y el agua.
Hasta el momento la humedad del suelo y la concentración salina se midieron generalmente a partir de muestras. "Podemos descubrir el equivalente de 0,1 gramos de sal en un litro de agua", dice Matthias Drusch de la Agencia Espacial Europea (ESA), "o una cucharadita de agua en un puñado de tierra".
De la misión, que tiene un costo de 315 millones de euros (463,7 millones de dólares), los investigadores esperan sobre todo nuevos conocimientos sobre el ciclo hidrológico. El intercambio de agua entre la atmósfera, los océanos y la Tierra es uno de los factores que supuestamente determinan el tiempo y el clima.
El contenido de sal, junto con la temperatura, influye sobre la densidad del agua marina. A la vez esta juega un papel importante en la circulación de los océanos, que transporta el calor de los trópicos hacia latitudes más altas.
El estudio del clima
"La corriente del Golfo calienta el norte de Europa con una energía, que es comparable a la generada por 100.000 centrales nucleares", dijo Volker Liebig, el director de programas de observación de la Tierra de la ESA. Para la investigación sobre el clima, argumentó, es sumamente importante comprender mejor la circulación de los océanos.
Los datos sobre la humedad del suelo deberán ayudar, entre otros, a mejorar el pronóstico de fenómenos climáticos extremos y su impacto ambiental. Por ejemplo, si el suelo se encuentra muy húmedo, solo puede absorberse poca agua en caso de precipitaciones intensas. Las consecuencias pueden ser graves inundaciones.
"La humedad del suelo es uno de los factores claves que describen el intercambio de agua y de calor entre la superficie de la Tierra y la atmósfera", explicó Drusch. Los datos servirán también para la predicción de cosechas y del tiempo, así como para la modelización del clima.
Un instrumento de medición innovador fue desarrollado por un equipo de ingenieros y científicos para la misión SMOS. El dispositivo, llamado MIRAS, mide la humedad del suelo y la salinidad a partir de la radiación de microondas reflejada por la superficie de la Tierra. Esto es posible debido a las diferencias en las propiedades electromagnéticas existentes entre la tierra húmeda y seca, entre el agua dulce y salada.
El satélite, de 658 kilos de peso, volará al espacio a bordo de un cohete portador ruso llamado Rockot. Dará en total 14 vueltas a la Tierra cada día. A causa de la rotación terrestre, cubrirá así poco a poco toda la superficie terrestre.