The CHG says that a 20% of the underground water extractions in the Guadalquivir are illegal
Wed, 11/11/2009
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) estimó hoy que un 20 por ciento de las extracciones de agua subterránea dedicadas al regadío en la Cuenca del Guadalquivir son "ilegales", cuestión que intentará corregir el organismo a través de las medidas contempladas en el Plan Hidrológico de la Demarcación en el que trabaja y que deberá de estar listo antes de finalizar el año.
Así, según explicó a Europa Press el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica de la CHG, Agustín Argüelles, entre el total de las extracciones para regadío existentes y las que tienen derechos acreditados "hay una diferencia del 20 por ciento", por lo que consideró "necesario" incidir en la "clarificación y conciliación de los derechos de captación de aguas subterráneas existentes en la cuenca y eliminar los consumos ilegales".
Según afirmó, si se consigue dicha ordenación, "se podría reducir entre un 15 y 20 por ciento el consumo de agua subterránea en la cuenca", que, en estos momentos, es de entre 800 y 900 hectómetros cúbicos.
Por otro lado, indicó que con la puesta en marcha de las medidas contempladas en el futuro Plan Hidrológico de la Demarcación, cuyo objetivo es garantizar el buen estado ecológico y químico de las aguas de la demarcación antes de 2015, "se podría reducir a la mitad el déficit hídrico --el balance entre los recursos disponibles y la demanda media-- que tiene la cuenca del Guadalquivir en la actualidad", cifrado en unos 380 hectómetros cúbicos.
Tal y como apuntó Argüelles, en las circunstancias actuales, si volviera a producirse una situación de sequía como la que se vivió entre los años 1992 y 1995, que "puede volver a repetirse", aunque "no nos encontraríamos en tan malas condiciones como entonces, no podríamos satisfacer todas las demandas que hay hoy en día"; e incidió en que acabar con el déficit es "prácticamente imposible", ya que conllevaría un coste socioeconómico "desproporcionado" que implicaría, entre otras cuestiones, la eliminación de concesiones.
RECUPERACIÓN DE COSTES
Asimismo, apuntó que otra de las posibles medidas que estudia el Comité de Autoridades Competentes, encargado de facilitar la cooperación entre las autoridades con competencias en la gestión del Guadalquivir para la elaboración del esquema sobre los temas importantes de la planificación, es "incrementar la recuperación de costes de los servicios del agua atribuyéndole a los usuarios beneficiados costes que ahora mismo asume la sociedad".
Para ello, la fórmula inicialmente propuesta pasa por la eliminación de subvenciones a los servicios del agua, lo que supondría un "ligero incremento para el usuario del regadío y, por tanto, previsiblemente, una disminución en el consumo". Con esta fórmula, según Argüelles, se podría pasar de la actual recuperación de costes del 93 por ciento a una cifra hasta el 97 por ciento.
No obstante, el jefe de Planificación subrayó que por encima de la puesta en marcha de estas medidas complementarias, la consecución del buen estado ecológico de las aguas en la cuenca "pasa, esencialmente, por el cumplimiento de la normativa vigente", como el Plan Nacional de Calidad con la construcción de las depuradoras que faltan y la adecuación de las ya existentes o el programa de reforestación de riberas.
Por otro lado, afirmó que los niveles de salinidad y turbidez del estuario del río se encuentran "bastante normalizados" y adelantó que la tesis que está elaborando la comisión científica respecto a las causas que motivaron su incremento a finales de 2007 será "clarificadora", indicando que la conjunción de circunstancias que se dieron en aquel momento "no tienen porque volver a producirse con esa gravedad".
Así, según explicó a Europa Press el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica de la CHG, Agustín Argüelles, entre el total de las extracciones para regadío existentes y las que tienen derechos acreditados "hay una diferencia del 20 por ciento", por lo que consideró "necesario" incidir en la "clarificación y conciliación de los derechos de captación de aguas subterráneas existentes en la cuenca y eliminar los consumos ilegales".
Según afirmó, si se consigue dicha ordenación, "se podría reducir entre un 15 y 20 por ciento el consumo de agua subterránea en la cuenca", que, en estos momentos, es de entre 800 y 900 hectómetros cúbicos.
Por otro lado, indicó que con la puesta en marcha de las medidas contempladas en el futuro Plan Hidrológico de la Demarcación, cuyo objetivo es garantizar el buen estado ecológico y químico de las aguas de la demarcación antes de 2015, "se podría reducir a la mitad el déficit hídrico --el balance entre los recursos disponibles y la demanda media-- que tiene la cuenca del Guadalquivir en la actualidad", cifrado en unos 380 hectómetros cúbicos.
Tal y como apuntó Argüelles, en las circunstancias actuales, si volviera a producirse una situación de sequía como la que se vivió entre los años 1992 y 1995, que "puede volver a repetirse", aunque "no nos encontraríamos en tan malas condiciones como entonces, no podríamos satisfacer todas las demandas que hay hoy en día"; e incidió en que acabar con el déficit es "prácticamente imposible", ya que conllevaría un coste socioeconómico "desproporcionado" que implicaría, entre otras cuestiones, la eliminación de concesiones.
RECUPERACIÓN DE COSTES
Asimismo, apuntó que otra de las posibles medidas que estudia el Comité de Autoridades Competentes, encargado de facilitar la cooperación entre las autoridades con competencias en la gestión del Guadalquivir para la elaboración del esquema sobre los temas importantes de la planificación, es "incrementar la recuperación de costes de los servicios del agua atribuyéndole a los usuarios beneficiados costes que ahora mismo asume la sociedad".
Para ello, la fórmula inicialmente propuesta pasa por la eliminación de subvenciones a los servicios del agua, lo que supondría un "ligero incremento para el usuario del regadío y, por tanto, previsiblemente, una disminución en el consumo". Con esta fórmula, según Argüelles, se podría pasar de la actual recuperación de costes del 93 por ciento a una cifra hasta el 97 por ciento.
No obstante, el jefe de Planificación subrayó que por encima de la puesta en marcha de estas medidas complementarias, la consecución del buen estado ecológico de las aguas en la cuenca "pasa, esencialmente, por el cumplimiento de la normativa vigente", como el Plan Nacional de Calidad con la construcción de las depuradoras que faltan y la adecuación de las ya existentes o el programa de reforestación de riberas.
Por otro lado, afirmó que los niveles de salinidad y turbidez del estuario del río se encuentran "bastante normalizados" y adelantó que la tesis que está elaborando la comisión científica respecto a las causas que motivaron su incremento a finales de 2007 será "clarificadora", indicando que la conjunción de circunstancias que se dieron en aquel momento "no tienen porque volver a producirse con esa gravedad".