Iberdrola will collaborate to palliate the impact of the Sil river discharge
Tue, 24/11/2009
La empresa Iberdrola manifestó su disposición a colaborar con las empresas del sector turístico y con la Diputación de Lugo para buscar soluciones que ayuden a paliar el impacto que tendrán las obras del ampliación de la presa de Santo Estevo, que el año que viene obligarán a vaciar el embalse e impedirán la navegación de los catamaranes desde el embarcadero monfortino de Doade. «Estamos dispuestos a negociar con el sector privado y con la Administración para encontrar las alternativas que resulten menos perjudiciales para la actividad turística», señalan los representantes de la hidroeléctrica. Desde Iberdrola indican por otro lado que la situación no es nueva, «porque en 1996 se hizo otro vaciado como el que habrá en el 2010 y el verano pasado también se realizó una operación similar». La concesión del embalse de Santo Estevo, agregan, «permite una oscilación de hasta cincuenta metros en el nivel del agua, pero al planear las obras del año próximo se tuvo el cuidado de limitar la bajada a treinta metros para que el tramo más próximo a la presa siga siendo navegable». Los técnicos de la empresa calculan que el vaciado empezará a principios de mayo y se prolongará hasta octubre, aunque por ahora no se puede señalar con mucha precisión la fecha de remate de estas operaciones. Por otro lado, la asociación de empresas turísticas Lugosur espera que el plan que acaba de poner en marcha la Diputación -con el apoyo de expertos de la Universidad de Santiago- sirva para encontrar alternativas que ofrecer a los visitantes cuando los catamaranes de Doade dejen de funcionar. «El parón de los barcos en ningún caso va a ser beneficioso, pero tenemos que mantener una actitud positiva para buscar soluciones, porque esto no tiene vuelta de hoja», señaló la presidenta de la entidad, Carmen Martínez. No obstante, la asociación también lamenta que esta iniciativa no se haya impulsado con más antelación. «Hace ya tiempo que se venía diciendo que Iberdrola haría una operación de este tipo, aunque no se sabía la fecha, y creemos se pudo empezar antes a buscar alternativas a los catamaranes, porque desde ahora hasta que empiecen a vaciar embalse no va a a sobrar el tiempo y hay que encontrar soluciones que ayuden a mantener los niveles de ocupación durante los seis o siete meses que vayan a estar parados los catamaranes», dice Martínez.