Las aguas del acuífero de La Plana -el principal caudal subterráneo que discurre por el término municipal de Castellón- están a punto de alcanzar parámetros de potabilidad. En concreto, si hace cinco o seis años los niveles de contaminación por nitratos a consecuencia de filtraciones derivadas de la actividad agrícola alcanzaban los 150 miligramos por litro, el jefe de servicio de abastecimiento de aguas de la compañía Facsa, Manuel Breva, aseguró ayer que «en la actualidad la tasa es de entre 60 y 70 miligramos en algunos tramos». «El límite para que se considere potable es de 50 miligramos, por lo que si mezcláramos estas aguas con otras puras se podría aprovechar perfectamente en caso de necesidad», agregó Breva.
El representante de Facsa, que ayer participó en la presentación de un sistema que la empresa y el Consistorio promoverán en la ciudad para extender los tratamientos de invernaje sin cobre en las piscinas del término municipal, recordó que la contaminación del acuífero de La Plana «obligó a captar las aguas de otro caudal subterráneo que llega de la zona de Javalambre hasta Borriol». «Sin embargo, las mejoras introducidas en el riego y esta reducción de los vertidos al del La Plana harían posible recuperar los usos de este caudal que, al discurrir de forma más próxima a la superficie, tendría una explotación más sencilla y sostenible», manifestó Breva.
Por lo que se refiere a la nueva campaña para mantener limpias las piscinas del término municipal durante el invierno, el vicealcalde de Castellón, Javier Moliner, explicó que «se trata de promocionar los nuevos tratamientos sin cobre que, además de permitir ahorrar agua -ya que los 150.000 litros que puede contener una piscina media se pueden reutilizar al verano siguiente-, evitan el vertido de sales de cobre al alcantarillado». En cuanto a las acciones de ahorro de agua en la ciudad, el edil recordó que «en cuanto al riego, en diez años hemos pasado de gastar 27 hectómetros cúbicos al año en agua de riego a sólo 17 y, por lo que se refiere a eficiencia en el uso, en Castellón se aprovecha el 81% del agua frente a la media del 68,4% de las ciudades de más de 20.000 habitantes».