El consejo de administración de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) ha adjudicado a Iberdrola por 5,8 millones de euros el suministro para 2010 de la energía eléctrica de todas sus instalaciones, entre las que se incluye la macrodesaladora de Torrevieja. El contrato de adjudicación especifica, como gran novedad, que la energía que distribuya Iberdrola será renovable, acuerdo con el que la empresa dependiente del Ministerio de Medio Ambiente trata de cerrar la polémica abierta entre Acuamed y el Consell por el, según el Ejecutivo autonómico, excesivo consumo energético de una planta que pasara por ser la mayor de Europa. De momento, la planta que debía haber comenzado a funcionar a finales de año sigue sin contar con los permisos ambientales de la Conselleria. Acuamed enmarca la decisión en su compromiso de cumplir con el objetivo de la UE de que en 2020 el 20% del consumo energético proceda de energías renovables, como en el propio compromiso del Gobierno central de adelantar la fecha a 2016. Otro de los aspectos en los que se hace hincapié en la licitación y que supone una novedad en este tipo de contratos es el de la flexibilidad de la demanda. Este concepto supone la posibilidad de adaptar la producción de agua desalada de las plantas a los momentos en los que el precio de la energía es menor o a determinadas circunstancias especiales de las redes de transporte y distribución. Las dos grandes infraestructuras necesarias para que la planta de Torrevieja comience a funcionar continúan, sin embargo, sin estar listas. En concreto, la construcción de una línea eléctrica de alta tensión entre San Miguel de Salinas y Torrevieja y una subestación eléctrica de 220 kilowatios en la localidad salinera. Acuamed sostiene, no obstante, que para iniciar la producción de agua en una primera fase podrá arreglarse con las instalaciones actuales. El consumo energético de la planta de Torrevieja será de 320 gigawatios hora/año, lo que representa un 4% más de la producción total de la provincia de Alicante que es de 308 GWh al año. Según reza el proyecto de la desaladora, la potencia necesaria es de 51,2 megawatios en la primera fase y 73,8 megawatios en la segunda. Datos que contrastan con la potencia actual de toda la provincia (73,4 megawatios). La planta absorbería ahora mismo a pleno rendimiento el 70% de toda la potencia instalada en Alicante.