Two workers are imputed by the spill that contaminated the Navia´s water
Fri, 08/01/2010
Los vecinos detectan un fuerte olor a combustible procedente del agua del grifo y dan la voz de alarma. El Ayuntamiento de Navia recomienda a través de un bando no consumir agua de la red general en algunas zonas del concejo. Un vertido procedente de la captación de Barayo ha contaminado el recurso. La Guardia Civil investiga los hechos mientras el Ayuntamiento mantiene unos días la prohibición de consumir agua por el vertido. Finalmente, la Guardia Civil imputa a dos trabajadores de la empresa gestora por un delito contra la salud pública.
El vertido de combustible que afectó a la red de suministro de agua potable de parte de Navia ya tiene supuestos responsables. La Guardia Civil ha imputado por un delito contra la salud pública a dos empleados de la empresa gestora, Aquagest, encargados, según se desprende del informe, del mantenimiento de la captación de agua de Barayo, donde se produjo el vertido a principios del pasado diciembre. El informe emitido por la Benemérita, y que ya se encuentra en los juzgados, establece como responsables a las personas encargadas del mantenimiento, ya que la contaminación del agua de la red de abastecimiento de las viviendas se produjo como secuencia del goteo constante de un motor que se encuentra en la captación de Barayo. Al parecer, el aparato de bombeo, en movimiento gracias a un motor propulsado por gasóleo, no se encontraba en las condiciones idóneas, lo que provocó primero un goteo de combustible a la canalización, que se convirtió más tarde en un vertido que llegó a contaminar la red de suministro de agua de uso doméstico de parte de Navia. En concreto, afectó a la red que va a la capital naviega, Villadepedre y Puerto de Vega. El suceso se produjo el pasado 10 de diciembre. La alarma la desataron los propios afectados, que detectaron un fuerte olor a combustible al abrir al grifo. Aunque no hubo que lamentar intoxicaciones, este diario pudo confirmar ayer que una vecina de Navia fue atendida en el centro hospitalario de Jarrio, tras haber ingerido el agua contaminada, aunque en pequeñas dosis. Fue dada de alta el mismo día, tras permanecer en observación. Por su parte, el Ayuntamiento de Navia se encargó de informar a los vecinos a través de un bando municipal. La prohibición de beber agua del grifo se mantuvo varios días, y durante el periodo de tiempo que los operarios necesitaron para contener el vertido primero y, posteriormente, limpiar la red de tuberías por donde había discurrido el agua contaminada. El vertido generó gran alarma entre los vecinos que durante una semana no pudieron beber el agua del grifo. Será un juzgado el que dirima si finalmente hay o no responsabilidad en los técnicos encargados del mantenimiento de la captación de Barayo, un mecanismo que dejará de funcionar con el trasvase de Arbón.
El vertido de combustible que afectó a la red de suministro de agua potable de parte de Navia ya tiene supuestos responsables. La Guardia Civil ha imputado por un delito contra la salud pública a dos empleados de la empresa gestora, Aquagest, encargados, según se desprende del informe, del mantenimiento de la captación de agua de Barayo, donde se produjo el vertido a principios del pasado diciembre. El informe emitido por la Benemérita, y que ya se encuentra en los juzgados, establece como responsables a las personas encargadas del mantenimiento, ya que la contaminación del agua de la red de abastecimiento de las viviendas se produjo como secuencia del goteo constante de un motor que se encuentra en la captación de Barayo. Al parecer, el aparato de bombeo, en movimiento gracias a un motor propulsado por gasóleo, no se encontraba en las condiciones idóneas, lo que provocó primero un goteo de combustible a la canalización, que se convirtió más tarde en un vertido que llegó a contaminar la red de suministro de agua de uso doméstico de parte de Navia. En concreto, afectó a la red que va a la capital naviega, Villadepedre y Puerto de Vega. El suceso se produjo el pasado 10 de diciembre. La alarma la desataron los propios afectados, que detectaron un fuerte olor a combustible al abrir al grifo. Aunque no hubo que lamentar intoxicaciones, este diario pudo confirmar ayer que una vecina de Navia fue atendida en el centro hospitalario de Jarrio, tras haber ingerido el agua contaminada, aunque en pequeñas dosis. Fue dada de alta el mismo día, tras permanecer en observación. Por su parte, el Ayuntamiento de Navia se encargó de informar a los vecinos a través de un bando municipal. La prohibición de beber agua del grifo se mantuvo varios días, y durante el periodo de tiempo que los operarios necesitaron para contener el vertido primero y, posteriormente, limpiar la red de tuberías por donde había discurrido el agua contaminada. El vertido generó gran alarma entre los vecinos que durante una semana no pudieron beber el agua del grifo. Será un juzgado el que dirima si finalmente hay o no responsabilidad en los técnicos encargados del mantenimiento de la captación de Barayo, un mecanismo que dejará de funcionar con el trasvase de Arbón.