Endesa, el gigante eléctrico que explota el río Eume y mantiene completamente seco un tramo de 3,4 kilómetros desde hace medio siglo, defendió ayer que todas sus acciones se ajustan escrupulosamente a la ley. En cuestión de segundos, la Xunta corrigió a la eléctrica en presencia de sus directivos. Aunque de forma confusa, admitió que la compañía incumplió la ley desecando ilegalmente un tramo del río Eume para mover las turbinas de una de sus dos centrales hidroeléctricas.
Durante una visita ayer al lago artificial de As Pontes, el director general de Endesa para España y Portugal, José Bogas, aseguró que "todo aprovechamiento de un río conlleva una perturbación" y defendió que la empresa se limita a exprimir "lo que está autorizado". A su lado, el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, recordó que en la concesión a Endesa por 99 años, que data de 1953, no se recogía la necesidad de mantener un caudal ecológico. No obstante, Hernández terminó por corregir tímidamente al directivo al recordar que, efectivamente, la Lei de Pesca Fluvial de Galicia establece medidas de conservación para los ríos con un caudal ecológico.
La entidad ecologista Ríos con Vida denunció ante el Seprona que un tramo de este caudaloso río que riega el Parque Natural de las Fragas del Eume permanece completamente seco desde 1960. Por los 3.400 metros que separan el embalse de A Capela y la minicentral hidroeléctrica del Eume apenas corre un hilo de agua, pese a que ley exige mantener permanentemente un caudal que equivale al 10% de la media anual del río.
El conselleiro apuntó que existe un problema en los desagües del fondo del pantano de A Capela, que estudian los técnicos para hallar una solución que se ajuste a la legalidad. Pedro Brufao, presidente de Rios con Vida, asegura que el fondo de la presa acumula 27 metros de lodos contaminados, ya que sus compuertas están selladas desde hace décadas.
Este catedrático de Derecho responsabiliza a Endesa de un presunto delito de captación abusiva de aguas castigado en el Código Penal, y acusa al Gobierno gallego de mirar para otro lado durante muchos años. El conselleiro, que ayer también admitió un retraso "de algunas semanas" en la ejecución del último tramo de la autovía AG 64 entre Ferrol y Vilalba, que debía abrirse al tráfico este mes, concentró sus esfuerzos en elogiar el proyecto del lago artificial de Endesa, que definió como un "hito ambiental" para regenerar el hueco de la mina pontesa.
En poco más de año y medio, el lago ya roza el 50% de su capacidad. La compañía prevé completar el llenado de las 865 hectáreas con 547.000 millones de litros de agua hacia finales del 2011. Esta laguna artificial, cuya superficie duplica al embalse de Cecebre, contará con playa y un observatorio de aves.