Junta of Andalucia manages in real-time data to prevent floods
Fri, 29/01/2010
Nuestra comunidad autónoma, por sus características climatológicas y geográficas, está expuesta a sufrir cambios bruscos en sus temperaturas, alternándose de manera recurrente los periodos de sequía con las precipitaciones bruscas y abundantes en poco tiempo, lo que puede producir inundaciones y daños que, hasta hace no mucho tiempo, eran imposibles de prevenir.
La Consejería de Medio Ambiente, a través de la agencia Andaluza del Agua, dispone de una herramienta fundamental para la gestión del agua: el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), el cual permite saber, en tiempo real, lo que está ocurriendo en cada momento en cada una de las cuencas que componen la geografía andaluza, permitiendo actuar con rapidez ante cualquier fenómeno imprevisto.
El SAIH es un sistema diferente y privilegiado de la Agencia Andaluza del Agua por tres motivos; transmite los datos en tiempo real -lo que le permite actuar de inmediato-, el envío de información se hace a través del satélite Hispasat -que aporta una fiabilidad del 99,96% en los datos, incluso en las peores condiciones atmosféricas de funcionamiento- y está pensado para la gestión, tanto de avenidas como de recursos. La buena gestión evita pérdidas, tanto por inundaciones como por sequía.
El primer SAIH que se instaló en Andalucía corresponde a la cuenca del Guadalquivir. Las obras se iniciaron con el objetivo de aportar información sobre las variables climatológicas, hidrológicas y de estado de nuestra cuenca, en tiempo real y de forma automática.
Con esta información, desde el SAIH se puede controlar el estado de los embalses, canales y conducciones de la cuenca del Guadalquivir, permitiendo actuar de forma inmediata ante cualquier situación.
Del mismo modo, este sistema permite conocer la disponibilidad de los recursos para optimizar sus usos (riegos, abastecimientos) y conocer la evolución de los niveles y caudales en los ríos de la cuenca. Sabiendo esto permanentemente, desde el SAIH se pueden generar alarmas de forma automática, permitiendo así minimizar los daños causados por avenidas e inundaciones.
Para poder obtener esta información privilegiada, el SAIH dispone de dos componentes fundamentales. El primero de ellos consiste en una red automática de telemedida y transmisión de datos en tiempo real que, desde cada uno de los 218 puntos de control y más de 4.000 sensores distribuidos por toda la cuenca, llegan al Centro de Control, ubicado en la sede central de la Agencia Andaluza del Agua.
Para hacer más operativo el sistema, existen otros cuatro centros en Andalucía que recogen la información llegada al Centro de Control. Son los llamados Centros de Zona, instalados en Jaén, Córdoba, Granada y Jerez. Por su parte, el Distrito Hidrográfico del Mediterráneo también cuenta con su propio SAIH: Hidrosur. Desde hace unos meses, la Consejería de Medio Ambiente trabaja en el proyecto de unificar todos los sistemas existentes en uno sólo común para toda la geografía andaluza.
Sin embargo, todo este despliegue técnico no sirve de nada si detrás de él no existe un contingente humano que analice, interprete y diagnostique la información variable que va generando la aplicación informática.
Además de los ocho técnicos que componen el equipo del SAIH, más de sesenta personas ingenieros, operarios, técnicos de mantenimiento, etc.) están pendientes de sus ordenadores y de sus blackberrys, donde reciben información al minuto de las oscilaciones de los caudales en los ríos y de los niveles pluviométricos. Se trata de una información básica para la toma de decisiones a la hora de abrir las compuertas de un embalse con el fin de evitar su colmatación o de remitir faxes informativos con destino al Centro de Coordinación de Emergencias (Cecem), a la subdelegación del Gobierno de la provincia afectada, a la dirección provincial de la Agencia Andaluza del Agua correspondiente y a la Unidad Militar de Emergencias (UME) en caso de previsión de una avenida y posible inundación de una zona concreta.
Por poner un ejemplo concreto, desde el pasado día 21 de diciembre y hasta el 15 de enero, periodo de tiempo en el que Andalucía superó los máximos históricos de lluvia, fueron casi trescientas las comunicaciones que se emitieron desde el SAIH alertando de posibles incidencias. Durante esos días, la vigilancia presencial se extendió a las 24 horas del día, incluyendo Nochebuena y Navidad.
La responsabilidad de los técnicos en estas situaciones es enorme, pues se trata de diagnosticar y focalizar un problema que puede afectar gravemente a toda una población con una información que va cambiando cada minuto. En ese sentido, en el SAIH disponen de registros históricos que les permiten saber en qué zona concreta de la cuenca puede haber problemas cuando el nivel del río supere según qué cota.
Además, desde hace unas semanas en la cuenca del Guadalquivir cuentan con una ayuda adicional: el Sistema de Ayuda a la Decisión (SAD), una herramienta informática diseñada específicamente para la previsión de avenidas en la cuenca.
El núcleo central del SAD consiste en un modelo hidrológico capaz de calcular los caudales de avenida generados por un conjunto de subcuencas vertientes al Guadalquivir a partir de los datos que se reciben de los diferentes puntos de control y de las previsiones que envía la Agencia Estatal de Meteorología. El sistema procesa toda la información y el programa informático ofrece una previsión de lo que va a suceder, con una alta probabilidad, en las próximas 72 horas.
La Consejería de Medio Ambiente, a través de la agencia Andaluza del Agua, dispone de una herramienta fundamental para la gestión del agua: el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), el cual permite saber, en tiempo real, lo que está ocurriendo en cada momento en cada una de las cuencas que componen la geografía andaluza, permitiendo actuar con rapidez ante cualquier fenómeno imprevisto.
El SAIH es un sistema diferente y privilegiado de la Agencia Andaluza del Agua por tres motivos; transmite los datos en tiempo real -lo que le permite actuar de inmediato-, el envío de información se hace a través del satélite Hispasat -que aporta una fiabilidad del 99,96% en los datos, incluso en las peores condiciones atmosféricas de funcionamiento- y está pensado para la gestión, tanto de avenidas como de recursos. La buena gestión evita pérdidas, tanto por inundaciones como por sequía.
El primer SAIH que se instaló en Andalucía corresponde a la cuenca del Guadalquivir. Las obras se iniciaron con el objetivo de aportar información sobre las variables climatológicas, hidrológicas y de estado de nuestra cuenca, en tiempo real y de forma automática.
Con esta información, desde el SAIH se puede controlar el estado de los embalses, canales y conducciones de la cuenca del Guadalquivir, permitiendo actuar de forma inmediata ante cualquier situación.
Del mismo modo, este sistema permite conocer la disponibilidad de los recursos para optimizar sus usos (riegos, abastecimientos) y conocer la evolución de los niveles y caudales en los ríos de la cuenca. Sabiendo esto permanentemente, desde el SAIH se pueden generar alarmas de forma automática, permitiendo así minimizar los daños causados por avenidas e inundaciones.
Para poder obtener esta información privilegiada, el SAIH dispone de dos componentes fundamentales. El primero de ellos consiste en una red automática de telemedida y transmisión de datos en tiempo real que, desde cada uno de los 218 puntos de control y más de 4.000 sensores distribuidos por toda la cuenca, llegan al Centro de Control, ubicado en la sede central de la Agencia Andaluza del Agua.
Para hacer más operativo el sistema, existen otros cuatro centros en Andalucía que recogen la información llegada al Centro de Control. Son los llamados Centros de Zona, instalados en Jaén, Córdoba, Granada y Jerez. Por su parte, el Distrito Hidrográfico del Mediterráneo también cuenta con su propio SAIH: Hidrosur. Desde hace unos meses, la Consejería de Medio Ambiente trabaja en el proyecto de unificar todos los sistemas existentes en uno sólo común para toda la geografía andaluza.
Sin embargo, todo este despliegue técnico no sirve de nada si detrás de él no existe un contingente humano que analice, interprete y diagnostique la información variable que va generando la aplicación informática.
Además de los ocho técnicos que componen el equipo del SAIH, más de sesenta personas ingenieros, operarios, técnicos de mantenimiento, etc.) están pendientes de sus ordenadores y de sus blackberrys, donde reciben información al minuto de las oscilaciones de los caudales en los ríos y de los niveles pluviométricos. Se trata de una información básica para la toma de decisiones a la hora de abrir las compuertas de un embalse con el fin de evitar su colmatación o de remitir faxes informativos con destino al Centro de Coordinación de Emergencias (Cecem), a la subdelegación del Gobierno de la provincia afectada, a la dirección provincial de la Agencia Andaluza del Agua correspondiente y a la Unidad Militar de Emergencias (UME) en caso de previsión de una avenida y posible inundación de una zona concreta.
Por poner un ejemplo concreto, desde el pasado día 21 de diciembre y hasta el 15 de enero, periodo de tiempo en el que Andalucía superó los máximos históricos de lluvia, fueron casi trescientas las comunicaciones que se emitieron desde el SAIH alertando de posibles incidencias. Durante esos días, la vigilancia presencial se extendió a las 24 horas del día, incluyendo Nochebuena y Navidad.
La responsabilidad de los técnicos en estas situaciones es enorme, pues se trata de diagnosticar y focalizar un problema que puede afectar gravemente a toda una población con una información que va cambiando cada minuto. En ese sentido, en el SAIH disponen de registros históricos que les permiten saber en qué zona concreta de la cuenca puede haber problemas cuando el nivel del río supere según qué cota.
Además, desde hace unas semanas en la cuenca del Guadalquivir cuentan con una ayuda adicional: el Sistema de Ayuda a la Decisión (SAD), una herramienta informática diseñada específicamente para la previsión de avenidas en la cuenca.
El núcleo central del SAD consiste en un modelo hidrológico capaz de calcular los caudales de avenida generados por un conjunto de subcuencas vertientes al Guadalquivir a partir de los datos que se reciben de los diferentes puntos de control y de las previsiones que envía la Agencia Estatal de Meteorología. El sistema procesa toda la información y el programa informático ofrece una previsión de lo que va a suceder, con una alta probabilidad, en las próximas 72 horas.