The rains elevate the hydroelectric production
Tue, 02/02/2010
La Opinión. El Correo de Zamora
Las abundantes precipitaciones registradas a lo largo del mes de enero han disparado la producción hidroeléctrica en el Sistema Duero, alcanzando 1.190 Gigawatios/hora (GWh), lo que supone el 26% de la energía generada durante todo 2009 y un 330% más de la que se produjo en los primeros días de ese mismo año. Según los datos facilitados por la empresa Iberdrola, gracias a la producción a través de esta energía renovable «se han evitado cerca de un millón de toneladas de CO2 a la atmósfera». El extraordinario incremento de la producción se ha concentrado así en los quince primeros días de enero y no a lo largo de 2009, cuando la producción al cierre del año fue de 4.519 Gw/h, apenas 77 más que en 2008.
Según Iberdrola, el año que acaba de terminar se puede calificar «en general seco», pues aunque el invierno fue húmedo, en primavera y verano apenas se registraron precipitaciones. Tanto es así que fue necesario utilizar el agua de Valparaíso para satisfacer las necesidades de la campaña de riego del año pasado por el bajo nivel de Cernadilla, «algo excepcional». Sin embargo, la tendencia cambió radicalmente entre los últimos días de diciembre y los primeros de enero de este año, cuando las precipitaciones fueron tan abundantes que han tenido que abrirse las compuertas de las presas zamoranas de Villalcampo y Castro para verter agua embalsada; y lo mismo ha ocurrido con los salmantinos de Aldeadávila y Saucelle. La apertura de los aliviaderos no se producía desde desde el otoño de 2006, la última vez que Iberdrola desembalsó en el Tera, mientras que la evacuación de agua en el Duero se remonta al año 2003.
La empresa Iberdrola obtiene en la Cuenca del Duero la mayor parte de su producción hidroeléctrica, aunque en la actualidad esta modalidad de energía representa entre el 15 y el 20% del total de producción, «casi el mismo porcentaje que se registra en el sistema eléctrico español». La Compañía dispone de dos tipos de embalses: aquellos por los que el río fluye, como es el caso en la provincia de Zamora de Valparaíso, Agavanzal, Villalcampo y Castro, y que no presentan apenas oscilaciones. En cambio, en los embalses de regulación, de mucho más almacenaje, se producen más fluctuaciones a lo largo del año, ya que dependen de las precipitaciones y el uso que se haga del agua. De acuerdo con los datos facilitados por Iberdrola, las aportaciones del río Esla durante el periodo comprendido entre el 22 de diciembre de 2009 y el 17 de enero de 2010 (días de abundantes lluvias en la provincia y en general en el conjunto de la Comunidad Autónoma) han sido de 1.160 hectómetros cúbicos, equivalente a la capacidad de Ricobayo. De ellas, se han almacenado 608 hm en el embalse de Ricobayo, pasando del 32 al 85 por ciento de llenado.
Por su parte, las aportaciones al río Duero han registrado 793 hm El río Esla alcanzó el caudal máximo las 23.00 horas del 31 de diciembre, con 1.090 metros cúbicos por segundo; y el del Duero llegó a las 20.00 horas del 17 de enero, cuando registró 1.214 m /segundo. Los elevados caudales registrados en este periodo han llevado a realizar vertidos por los aliviaderos. Así, las presas de Villalcampo y Castro han estado desembalsando agua entre el 1 y el 11 de enero y desde el 15 de enero en adelante. El volumen total de agua vertida ha sido de 338 hectómetros cúbicos, lo que supone el 25% del volumen circulante a lo largo del pasado año. El día de máxima punta de avenida fue el 17 de enero, cuando el caudal punta por Villalcampo y Castro alcanzó 1.350 metros cúbicos por segundo, de los cuales se han turbinado 600 m /segundo y se han vertido 750 m /segundo. Ese día, por el río Esla el caudal máximo fue de 508 metros cúbicos por segundo. El volumen circulante por Villalcampo y Castro ha sido de 100 hm aproximadamente 1,5 veces la capacidad máxima de Villalcampo y 4 veces la de Castro. La abundancia de lluvias ha incrementado considerablemente las reservas hidráulicas, que si al cierre de 2008 alcanzaban 2.645 hm (57,39%), un año después aumentaban al 67,09%, lo que se traduce en 3.092 hm agua embalsada. Y la tendencia ha sido al alza a lo largo del mes de enero, cuando se han alcanzado niveles de reservas del 74% a 13 de enero, según los datos hecho públicos por Iberdrola, empresa titular de los embalses de la cuenca del Duero. Mientras que a 21 de enero la cota había aumentado al 80,41%, con 3.706 hectómetros cúbicos de reservas hidráulicas.
En los 24 primeros días de enero Iberdrola ha generado el 26 % de toda la producción hidroléctrica de la Cuenca del Duero a lo largo del año pasado. Tan espectacular incremento tiene su origen en las abundantes precipitaciones, que han disparado la producción energética y multiplicado el rendimiento de los embalses del Sistema Duero, donde las reservas hidráulicas se sitúan por encima del 80%. El gran volumen de producción se concentra entre los últimos días de diciembre y la primera quincena de enero, cuando el Esla y el Duero han alcanzado aportaciones históricas. Esta situación ha obligado a realizar vertidos por los aliviaderos de Villalcampo y Castro, regalando un atractivo espectáculo que no se veía desde 2006 en el Esla y en el Duero hay que remontarse a 2003.
Las reservas hidráulicas superan el 80%, con 3.706 hectómetros cúbicos embalsados El Esla alcanzó el caudal máximo el 31 de diciembre pasado y en el Duero llegó el 17 de enero
Según Iberdrola, el año que acaba de terminar se puede calificar «en general seco», pues aunque el invierno fue húmedo, en primavera y verano apenas se registraron precipitaciones. Tanto es así que fue necesario utilizar el agua de Valparaíso para satisfacer las necesidades de la campaña de riego del año pasado por el bajo nivel de Cernadilla, «algo excepcional». Sin embargo, la tendencia cambió radicalmente entre los últimos días de diciembre y los primeros de enero de este año, cuando las precipitaciones fueron tan abundantes que han tenido que abrirse las compuertas de las presas zamoranas de Villalcampo y Castro para verter agua embalsada; y lo mismo ha ocurrido con los salmantinos de Aldeadávila y Saucelle. La apertura de los aliviaderos no se producía desde desde el otoño de 2006, la última vez que Iberdrola desembalsó en el Tera, mientras que la evacuación de agua en el Duero se remonta al año 2003.
La empresa Iberdrola obtiene en la Cuenca del Duero la mayor parte de su producción hidroeléctrica, aunque en la actualidad esta modalidad de energía representa entre el 15 y el 20% del total de producción, «casi el mismo porcentaje que se registra en el sistema eléctrico español». La Compañía dispone de dos tipos de embalses: aquellos por los que el río fluye, como es el caso en la provincia de Zamora de Valparaíso, Agavanzal, Villalcampo y Castro, y que no presentan apenas oscilaciones. En cambio, en los embalses de regulación, de mucho más almacenaje, se producen más fluctuaciones a lo largo del año, ya que dependen de las precipitaciones y el uso que se haga del agua. De acuerdo con los datos facilitados por Iberdrola, las aportaciones del río Esla durante el periodo comprendido entre el 22 de diciembre de 2009 y el 17 de enero de 2010 (días de abundantes lluvias en la provincia y en general en el conjunto de la Comunidad Autónoma) han sido de 1.160 hectómetros cúbicos, equivalente a la capacidad de Ricobayo. De ellas, se han almacenado 608 hm en el embalse de Ricobayo, pasando del 32 al 85 por ciento de llenado.
Por su parte, las aportaciones al río Duero han registrado 793 hm El río Esla alcanzó el caudal máximo las 23.00 horas del 31 de diciembre, con 1.090 metros cúbicos por segundo; y el del Duero llegó a las 20.00 horas del 17 de enero, cuando registró 1.214 m /segundo. Los elevados caudales registrados en este periodo han llevado a realizar vertidos por los aliviaderos. Así, las presas de Villalcampo y Castro han estado desembalsando agua entre el 1 y el 11 de enero y desde el 15 de enero en adelante. El volumen total de agua vertida ha sido de 338 hectómetros cúbicos, lo que supone el 25% del volumen circulante a lo largo del pasado año. El día de máxima punta de avenida fue el 17 de enero, cuando el caudal punta por Villalcampo y Castro alcanzó 1.350 metros cúbicos por segundo, de los cuales se han turbinado 600 m /segundo y se han vertido 750 m /segundo. Ese día, por el río Esla el caudal máximo fue de 508 metros cúbicos por segundo. El volumen circulante por Villalcampo y Castro ha sido de 100 hm aproximadamente 1,5 veces la capacidad máxima de Villalcampo y 4 veces la de Castro. La abundancia de lluvias ha incrementado considerablemente las reservas hidráulicas, que si al cierre de 2008 alcanzaban 2.645 hm (57,39%), un año después aumentaban al 67,09%, lo que se traduce en 3.092 hm agua embalsada. Y la tendencia ha sido al alza a lo largo del mes de enero, cuando se han alcanzado niveles de reservas del 74% a 13 de enero, según los datos hecho públicos por Iberdrola, empresa titular de los embalses de la cuenca del Duero. Mientras que a 21 de enero la cota había aumentado al 80,41%, con 3.706 hectómetros cúbicos de reservas hidráulicas.
En los 24 primeros días de enero Iberdrola ha generado el 26 % de toda la producción hidroléctrica de la Cuenca del Duero a lo largo del año pasado. Tan espectacular incremento tiene su origen en las abundantes precipitaciones, que han disparado la producción energética y multiplicado el rendimiento de los embalses del Sistema Duero, donde las reservas hidráulicas se sitúan por encima del 80%. El gran volumen de producción se concentra entre los últimos días de diciembre y la primera quincena de enero, cuando el Esla y el Duero han alcanzado aportaciones históricas. Esta situación ha obligado a realizar vertidos por los aliviaderos de Villalcampo y Castro, regalando un atractivo espectáculo que no se veía desde 2006 en el Esla y en el Duero hay que remontarse a 2003.
Las reservas hidráulicas superan el 80%, con 3.706 hectómetros cúbicos embalsados El Esla alcanzó el caudal máximo el 31 de diciembre pasado y en el Duero llegó el 17 de enero