Clean edge to river sediment.
Thu, 04/02/2010
La margen izquierda del río Urumea está siendo limpiada durante esta semana con el objetivo de retirar los depósitos que el agua ha acumulado en esa zona, cercana al puente de Santa Catalina. Los trabajos son llevados a cabo por Aguas del Añarbe mediante un novedoso sistema de excavación por aspiración, que resulta más rápido, económico y que genera menos molestias que el convencional empleado hasta ahora.
Alrededor de 200 metros cúbicos de arena y grava serán retirados de una zona en la que se encuentran las cinco bocas de salida del aliviadero de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) Santa Catalina.
El novedoso sistema de excavación por aspiración es instalado en un camión especial de 10 metros de longitud y 32 toneladas de peso, que va equipado con un contenedor de 6,5 metros cúbicos de capacidad para depositar el material recogido. Dado que los trabajos de limpieza requieren la ocupación temporal de dos de los tres carriles de circulación del Paseo de los Fueros en un tramo de 30 metros, las labores se están realizando en horario nocturno -coincidiendo con la marea baja- para evitar que causen afecciones al tráfico de la ciudad.
En la zona en la que se está trabajando, en la que se encuentra el aliviadero de la EBAR, se ha ido acumulando con el tiempo un importante volumen de gravas y arenas arrastradas por el río y las mareas, hasta el punto de que se había creado una pequeña playa en las proximidades del puente. Tal acumulación de piedras y arena había obstruido las cinco salidas del aliviadero, con el consiguiente peligro de obturación de la estación.
Esta estación de bombeo dispone de un aliviadero de seguridad para, en el caso de fuertes lluvias, verter al río los caudales excedentes de aguas pluviales, evitando la inundación de la estación y su parada. Los orificios del aliviadero disponen de válvulas antirretorno, de modo que permiten evacuar el agua de la estación pero impiden la entrada de agua del río cuando sube la marea.
La operación que se está realizando estos días se efectuó anteriormente en 2006, aunque en aquella ocasión se tuvieron que emplear excavadoras y camiones para retirar el material desde el mismo cauce del río, al tratarse de piedras de tamaño mucho mayor que se habían acumulado a lo largo de muchos años.
Alrededor de 200 metros cúbicos de arena y grava serán retirados de una zona en la que se encuentran las cinco bocas de salida del aliviadero de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) Santa Catalina.
El novedoso sistema de excavación por aspiración es instalado en un camión especial de 10 metros de longitud y 32 toneladas de peso, que va equipado con un contenedor de 6,5 metros cúbicos de capacidad para depositar el material recogido. Dado que los trabajos de limpieza requieren la ocupación temporal de dos de los tres carriles de circulación del Paseo de los Fueros en un tramo de 30 metros, las labores se están realizando en horario nocturno -coincidiendo con la marea baja- para evitar que causen afecciones al tráfico de la ciudad.
En la zona en la que se está trabajando, en la que se encuentra el aliviadero de la EBAR, se ha ido acumulando con el tiempo un importante volumen de gravas y arenas arrastradas por el río y las mareas, hasta el punto de que se había creado una pequeña playa en las proximidades del puente. Tal acumulación de piedras y arena había obstruido las cinco salidas del aliviadero, con el consiguiente peligro de obturación de la estación.
Esta estación de bombeo dispone de un aliviadero de seguridad para, en el caso de fuertes lluvias, verter al río los caudales excedentes de aguas pluviales, evitando la inundación de la estación y su parada. Los orificios del aliviadero disponen de válvulas antirretorno, de modo que permiten evacuar el agua de la estación pero impiden la entrada de agua del río cuando sube la marea.
La operación que se está realizando estos días se efectuó anteriormente en 2006, aunque en aquella ocasión se tuvieron que emplear excavadoras y camiones para retirar el material desde el mismo cauce del río, al tratarse de piedras de tamaño mucho mayor que se habían acumulado a lo largo de muchos años.