Ecological denunciation against a new project of Iberdrola in the Sil river
Sun, 07/02/2010
El colectivo ecologista Germán Estévez llevará ante la abogacía del Estado la declaración de impacto ambiental que emitió hace poco más de un mes el Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino a favor de las obras de ampliación que la empresa Iberdrola prevé llevar a cabo en la presa de San Pedro, entre los municipios de Pantón (Lugo) y Nogueira de Ramuín (Ourense), en pleno Cañón del Sil. Según los ecologistas, dicha declaración es un documento «hecho a medida» en el que se ignora el valor natural de la zona, las repercusiones negativas de la actuación para el turismo y la existencia de bienes patrimoniales en el entorno como la iglesia de San Vicente de Pombeiro, en Pantón. La actuación que la compañía hidroeléctrica prevé dentro del denominado proyecto San Pedro II es similar aunque de menor envergadura que la que ejecuta actualmente a pocos kilómetros, en la presa de Santo Estevo. El proyecto plantea ampliar la potencia de la presa de San Pedro de los 25 megavatios actuales hasta los 40 a través de la instalación de una turbina de 23,25 megavatios de potencia que permitirá un aprovechamiento hidroeléctrico de 150 metros cúbicos de agua por segundo en pleno río Sil. La declaración de impacto ambiental da el visto bueno al proyecto porque considera que es una obra de ampliación de la existente y no una nueva creación de volúmenes. Reconoce que se trabajará sobre una zona que forma parte del Lugar de Interés Comunitario (LIC) Cañón del Sil, integrada en la Red Natura 2000 y en una Zona de Especial Protección de los Valores Naturales, pero añade que supone actuar sobre «un río cuyo medio acuático ya está muy deteriorado por los sucesivos embalses y la baja calidad del agua». Sin embargo, para los ecologistas ésa no es justi?cación su?ciente ya que la obra es una nuevo agravio al Cañón del Sil. Su primera baza es que la declaración no re?eja la existencia en la zona de monasterio de San Vicente de Pombeiro, construido en el siglo XII y de alto valor arquitectónico, que lucha desde hace dos años por ser Bien de Interés Cultural (BIC) y que está a un kilómetro en línea recta del lugar de actuación. La declaración sólo apunta la existencia en las cercanías del yacimiento arqueológico de Guítara. Además, para Germán Estévez la infuencia sobre el turismo no se evalúa de forma correcta ya que el documento sólo apunta que «según la dirección general de Turismo el proyecto puede tener influencia negativa en el turismo de la zona de actuación en el centro de la Ribeira Sacra» y añade que ha de informarse a la administración de la variaciones del caudal del cauce. La asociación ecologista también re?ere que la declaración no aclara el destino que tendrán los escombros que genere la obra sobre los que sólo dice que se destinarán «a una antigua cantera fuera del entorno LIC bastante degradada».